Una investigación en curso sobre presuntos sobornos a políticos, arrojaron sombras sobre el avance del proyecto de construcción del metro de Bogotá, en Colombia, dirigido por la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC). Este revuelo se suma a una serie de desafíos que enfrenta el consorcio en sus proyectos internacionales.
“Es crucial que los países comprendan a fondo las operaciones chinas”, dijo el 27 de octubre a Diálogo Vladimir Rouvinski, profesor asociado de estudios políticos de la Universidad Icesi de Colombia. “Esto podría dar lugar a preguntas adicionales sobre cómo China lleva a cabo sus negocios y los desafíos que implica hacer tratos con este país”.
En septiembre, la revista colombiana Semana expuso un expediente clasificado, que detalla transacciones monetarias indebidas relacionadas con la construcción del megaproyecto del metro, implicando a un ciudadano chino, un exempleado del Ministerio de Transporte y destacadas figuras políticas.
Las conversaciones interceptadas llevaron a las autoridades a la apertura de un expediente sobre posible corrupción en el proyecto del metro, informó Semana. Las grabaciones más preocupantes ocurrieron entre enero y marzo de 2022, justo antes de las elecciones al Congreso colombiano.
En ellas, se explica el pago de sobornos por más de USD 2,7 millones. De esta suma, unos USD 2 millones fueron al partido político Alianza Verde para financiar campañas legislativas, a cambio de ser beneficiados en contratos de la megaobra, la más importante en la historia del país, detalla la revista.
La Fiscalía reiteró en un comunicado su compromiso de investigar estos posibles actos de corrupción que pudieran afectar a la administración pública y poner en riesgo los recursos del erario. CHEC negó cualquier vínculo con denuncias de corrupción en el marco de la construcción del metro, reportó el diario colombiano El Espectador.
CHEC, filial de la estatal China Communications Construction Company (CCCC), es responsable de la construcción, operación y mantenimiento de la primera línea del Metro de Bogotá durante un periodo de 20 años y controla el 85 por ciento del consorcio ganador de la licitación del proyecto. Tanto CHEC como CCCC están envueltas en controversias con obras en otras partes del mundo, según informa W Radio Colombia en su portal.
Controversias internacionales
En enero de 2023, Uganda retiró a CHEC el proyecto de construcción de un ferrocarril por USD 2,2 millones, que conectaría a Kampala, en Uganda, con Malaba, en Kenya. Esta decisión se debió a que la empresa china no cumplió con una de las obligaciones contractuales: proporcionar financiación para el proyecto, informó Reuters. Ante esta situación, el Gobierno de Uganda evalúa a una empresa turca como alternativa para finalizar la obra.
La expansión de la ruta 32 en Costa Rica, a cargo de CHEC, enfrenta numerosos desafíos incluyendo retrasos, disputas con el contratista, problemas de expropiación y ajustes, desde el inicio de la construcción en 2017. A pesar de las expectativas iniciales de finalizar en 2020, se concedió una prórroga que extendió la fecha límite hasta marzo de 2024, explicó el diario Costa Rica Hoy.
En Panamá, esta empresa china es parte de un consorcio para construir un puente sobre el Canal de Panamá. Aunque el proyecto está por comenzar, las autoridades panameñas ya encontraron irregularidades en el proceso de adjudicación del contrato, lo que provocaría retrasos en la obra, reportó la plataforma argentina Infobae.
En Bangladesh, CHEC enfrenta acusaciones de pagar comisiones ilegales, según miembros del Gobierno bangladesí. También es señalada por corrupción en la construcción de un puerto en Tanzania, indica en Internet la plataforma de periodismo de investigación Dialogo Chino.
“Pekín se beneficia de la ambigüedad existente en la percepción pública y entre los líderes de Latinoamérica”, comentó Rouvinski. “Aprovecha esta incertidumbre para presentarse como un socio comprensivo y accesible, ofreciendo recursos financieros sin imponer las mismas condiciones que los Estados Unidos o Europa, especialmente en el cumplimiento de los derechos humanos, leyes laborales y medio ambiente”.
Desde el principio, la designación de CHEC como líder del consorcio del metro de Bogotá suscitó preocupaciones, debido a su escasa experiencia en la construcción de sistemas de transporte masivo. El metro de Bogotá comprende 24 kilómetros de viaducto y 16 estaciones, detalló Infobae.
Inversiones chinas
Un informe de la consultoría de riesgo político Colombia Risk Analysis, señala las preocupaciones de los colombianos sobre las violaciones a los derechos de los trabajadores y la calidad de los productos de las empresas chinas, mientras que la presencia de la RPC creció significativamente en Colombia en la última década.
El informe también destaca la falta de preparación del Gobierno colombiano para una relación más profunda con China, tanto desde el punto de vista económico y geopolítico como en supervisión de las actividades de las empresas chinas de infraestructura, una problemática presente en Latinoamérica y otras partes del mundo.
“Colombia no está preparada; existe un gran desconocimiento sobre la verdadera China por parte de los tomadores de decisiones”, comentó Rouvinski. “En Colombia hay ideas bastante equivocadas sobre lo que representa China en la actualidad; lamentablemente no es el primer gobierno que cae en esa trampa”.