A medida que se intensifica la disputa territorial por el Esequibo, Guyana se pone firme y rechaza negociar con Venezuela.
“Se acabó el tiempo de la negociación. No habrá necesidad de dialogar con Nicolás Maduro”, dijo el primer ministro guyanés, Mark Phillips, en una sesión extraordinaria del Legislativo de Guyana a inicios de noviembre. “No habrá reunión entre Maduro y el presidente [guyanés] Irfaan Ali”, agregó.
Durante la sesión en la que se rechazó el referéndum de Venezuela sobre la anexión o no del territorio en disputa, fijado para el 3 de diciembre, el ministro Phillips expresó su confianza en el proceso que lleva a cabo la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Dejemos que la CIJ decida. Dejemos que la CIJ sea el juez y emita un fallo definitivo sobre esta controversia. El Esequibo pertenece únicamente a Guyana y a los guyaneses”, sostuvo Phillips. “Juntos aseguraremos el triunfo de la justicia y preservaremos la soberanía de nuestra nación”, dijo.
En abril, la CIJ se declaró competente en el caso, que podría determinar qué país tiene derechos sobre el territorio rico en petróleo y gas, representa casi dos tercios del territorio de Guyana, informó Voice of America.
La cuestión había sido resuelta hace más de un siglo, cuando ambas partes, Guyana, entonces colonia británica, y Venezuela, acordaron un arbitraje. En 1899, un tribunal internacional concedió la mayor parte de las tierras en disputa a la Guayana Británica (actual Guyana), lo que Venezuela acogió con entusiasmo en aquel momento, según un informe del Consejo de Asuntos Hemisféricos.
“Sin embargo, Venezuela se opone a la jurisdicción de la CIJ, debido a que la Corte respeta rigurosamente la integridad de los tratados existentes”, dijo el 4 de noviembre a Diálogo Euclides Tapia, profesor titular de Relaciones Internacionales en la Universidad de Panamá. “Además, las reclamaciones territoriales planteadas por Caracas son indefendibles”.
Disputa reciclada
El 1 de noviembre, durante una sesión especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), el ministro Phillips subrayó que la reclamación venezolana representa una amenaza continua y directa a la soberanía e integridad territorial de Guyana.
“Caracas intensifica su campaña de intimidación y amenazas para presionar a Georgetown y forzar el cumplimiento de sus demandas”, declaró Phillips. “El referéndum representa una amenaza para las inversiones en Guyana y tendría un impacto directo en el desarrollo del país”.
“Exigirle a un país que entregue dos terceras partes de su territorio es por supuesto una locura”, agregó Tapia. “Va contra el derecho internacional”.
Durante la sesión extraordinaria, el secretario general de la OEA Luis Almagro denunció: “La maquinaria propagandística venezolana intenta desacreditar el tratado de 1899, desde que se descubrieron los recursos petrolíferos en Guyana en 2015”. En octubre de 2023, la empresa ExxonMobil anunció otro hallazgo adicional de petróleo en el mar frente a Guyana, el cuarto del año, para un total de 46 desde 2015 a la fecha, informó Reuters.
“El régimen de Maduro está manipulando a la población para forzar el referéndum, que incluye una propuesta para otorgar la ciudadanía venezolana a la población en la Guyana Esequiba”, indicó Tapia. “Esto también constituye una violación del orden internacional”.
Almagro señaló que el uso indebido de un referéndum es ilegal, según el Acuerdo de Ginebra. Diversos aspectos de este instrumento son utilizados como pretexto para justificar las peores acciones ante los países, incluso delitos de agresión, precisó Tapia.
Maduro criticó el 2 de noviembre al secretario general de la OEA por su postura sobre Guyana. “A nombre de toda Venezuela, rechazo absolutamente las declaraciones y la agresión de Almagro contra los derechos históricos de Venezuela sobre la Guyana Esequiba.
“Maduro utiliza el conflicto con Guyana para descarrilar las próximas elecciones, donde deberá enfrentar a una fuerte candidata de la oposición venezolana”, expresó Tapia. “Está dispuesto a provocar un conflicto armado con Guyana para suspender los comicios, aprovechando la situación política y social del país”.
Marcha verde
A mediados de octubre, el régimen de Maduro reforzó las tropas en la frontera con Guyana, no sólo aumentando el personal militar, sino también los ejercicios, bajo el pretexto de una ofensiva contra la minería ilegal. Algunos informes parecen indicar que los militares venezolanos están construyendo una pista de aterrizaje en las inmediaciones de la zona fronteriza.
Maduro también lanzó una agresiva campaña de desinformación que se extendió por las redes sociales, lo que llevó a la Oficina de Asuntos Exteriores de Guyana a solicitar a Facebook y Twitter a finales de 2022 que retiraran lo que denominó “mapas ilegales” en los que se mostraba que el Esequibo pertenecía a Venezuela.
Sin embargo, se plantea una cuestión crucial: ¿Estará Venezuela satisfecha algún día? pregunta COHA.
Para Phillips, es el momento de enviar un mensaje contundente. “Estamos enviando un mensaje de unidad frente a un peligro claro y presente de […] Nicolás Maduro […]”, dijo en la sesión del Legislativo. “Si los guyaneses no se movilizan en torno a este tema se convertirá en una causa perdida”.