Las autoridades panameñas arrestaron a 56 personas acusadas de asociación con la red internacional Clan del Golfo, una de las principales organizaciones narcotraficantes colombianas. Según el portal de noticias DW el Clan del Golfo tiene presencia en 28 países, de los cuales Panamá es su puerta de entrada al tráfico de Centroamérica.
Entre los detenidos hay panameños y ciudadanos de otras nacionalidades, quienes según el Ministerio Público de Panamá serían los encargados de “recibir y esconder grandes cantidades de droga de Colombia, que ingresa al territorio nacional en lanchas, por la costa atlántica”. Los arrestos tuvieron lugar entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2021 y fueron el resultado de la Operación Fisher, que inició sus investigaciones en febrero de 2020.
El grupo desarticulado, cuyo nombre no fue revelado, tenía una estructura compleja y abarcaba varios sectores entre ellos la compra de armas, la creación de empresas fantasmas y el lavado de dinero mediante la adquisición de inmuebles y automóviles de lujo. También se reveló la implicación de nueve funcionarios públicos del Gobierno panameño.
En uno de los casos, un empleado de la Caja de Seguro Social entregó uniformes de la institución a dos delincuentes, uno hondureño y otro nicaragüense, para facilitar su ingreso al país. Esta información la brindó el fiscal Joseph Díaz durante las audiencias judiciales de la pandilla detenida.
Uno de los pilares de la actividad traficante eran los pescadores. Desde la ciudad de Colón, ubicada en el extremo del Caribe sobre el Canal de Panamá, utilizaban lanchas para transportar la droga a la provincia de Bocas del Toro, en el norte de Panamá. El objetivo era realizar movimientos de tráfico hacia los Estados Unidos, destino final de la cadena iniciada en Colombia.
Las investigaciones apuntan a Jorge Luis General, conocido como El General, quien sería el líder del grupo criminal panameño. El General habría reemplazado a Manuel Rentería Lemus, extraditado en marzo de 2020 a los EE. UU. tras ser detenido en un operativo policial. El General continúa prófugo.
Desde que comenzó la Operación Fisher hasta la actualidad fueron incautados 38 vehículos, cuatro fusiles, varias ametralladoras y 600 municiones, así como 11 viviendas y USD 10 millones en efectivo, que estaban ocultos en una casa de playa en Colón, propiedad de El General, informó el Ministerio Público panameño.
Los trámites que posibilitaron la detención de los sospechosos contaron con la presencia de agentes del Ministerio Público y de la Policía Nacional de Panamá, e incluyeron información suministrada por sectores de inteligencia colombianos. El operativo también contó con el apoyo de la Administración para el Control de Drogas de los EE. UU., que aportó recursos y entrenamiento en técnicas de investigación, según el diario panameño La Prensa.