La fragata Independência atracó el 26 de diciembre de 2020 en la Base Naval de Río de Janeiro, finalizando así una de las participaciones internacionales más importantes en la historia de la Marina de Brasil (MB). La embarcación, con aproximadamente 200 militares a bordo, formó parte del vigésimo y último contingente de la Fuerza de Tarea Marítima, perteneciente a la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (MTF-UNIFIL en inglés).
La MTF-UNIFIL, única misión naval de mantenimiento de paz de la ONU, es también la primera en estar desde 2011 al mando de una nación no perteneciente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Durante este período, participaron en la misión cerca de 4000 miembros de las Fuerzas Armadas, con 18 buques de la MB y el relevo de militares cada seis meses. La misión seguirá contando con la participación de militares brasileños, aunque la nación sudamericana ya no enviará buques.
Una vez que arribó la fragata Independência, el Almirante de la Marina de Brasil Alípio Jorge Rodrigues da Silva, comandante de Operaciones Navales, anunció que desde 2021 Brasil asumirá el mando de la Fuerza de Tarea Marítima en el noreste de África, cerca de Somalia, para luchar contra la piratería. Además, participará en tareas de seguridad marítima en el Golfo de Guinea, y en el entrenamiento de las armadas de la región.
“En nuestra región, tenemos lo que llamamos nuevas amenazas: pesca ilegal, tráfico de todo tipo de materiales, de personas, de drogas, contrabando. En el Golfo de Guinea hay piratería y terrorismo. Por lo tanto, nuestros recursos se enfocarán, según la Estrategia de Defensa Nacional, en aquellas amenazas que estén más cerca de nosotros”, informó el Almte. Alípio Jorge.
Además de trabajar en la prevención de ingreso de armas ilícitas y equipamiento no autorizados por mar, la MB también contribuyó con la MTF-UNIFIL en el entrenamiento de la Armada Libanesa y en la vigilancia de áreas marítimas y territoriales, que abarcan aproximadamente 17 000 km². En esos nueve años de misión, la MTF inspeccionó más de 71 200 buques y remitió unos 14 100 de ellos a las autoridades libanesas para su inspección, tanto en mar como en tierra.
La pandemia de COVID-19 fue uno de los desafíos que enfrentó la misión, aseguró el Capitán de Fragata de la MB André Felipe Rosa França de Carvalho, comandante de la fragata Independência.
“Cuando salimos de Brasil, tuvimos un caso [originado] en Brasil y algunos en Europa. Cuando partimos del puerto de Natal en dirección a Beirut, Europa comenzó a cerrar [sus fronteras] para proteger a los ciudadanos de la infección de COVID-19; entonces, en ese momento, nos dimos cuenta que era una situación nunca antes vista”, expresó el Cap. de Frag. André.
Otro desafío que enfrentó la tripulación fue el atentado que tuvo lugar el 4 de agosto en la zona portuaria de Beirut. “Desde el principio, intentamos brindar la ayuda necesaria […]. Fueron momentos muy preocupantes”, recordó el Cap. de Frag. André, al explicar que los militares brasileños habían participado en la operación de mitigación de daños causados por el atentado en apoyo al Gobierno libanés; que realizaron patrullajes cerca del puerto y prestaron apoyo a una embarcación de Bangladés que había sufrido daños, ya que se encontraba en el puerto a unos 600 metros del área de explosión.
Del primer grupo de mujeres egresadas de la Escuela Naval en 2017, la Alférez Naraiane Machado Feitosa, una de las tres oficiales de la fragata Independência, sostiene que la misión enseña a superar desafíos.
“Es un gran orgullo formar parte del último contingente. El sentimiento de todos es de gratitud y cumplimiento del deber, cerrando la misión de la mejor manera posible, habiendo hecho nuestro trabajo de manera excelente y llegando a casa sanos y salvos”, sintetizó la Alférez Naraiane.