La Policía Federal de Brasil lanzó el 6 de agosto la operación CAVOK en el estado de Mato Grosso do Sul, en la frontera entre Brasil y Paraguay, para desarticular una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas que operaba en la región de Ponta Porã, en el límite con la ciudad de Pedro Juan Caballero, en Paraguay.
Los policías federales cumplieron 21 órdenes de allanamiento e incautación y realizaron tres arrestos. En la operación decomisaron 23 aeronaves livianas, una verdadera flota que utilizaba la agrupación criminal para el transporte de drogas desde países vecinos, además de cuatro inmuebles rurales y un departamento de lujo, todos ubicados en el vecino estado de Goiás. Además, incautaron cinco vehículos, ocho armas de fuego y 25 celulares. También fueron confiscados aproximadamente USD 30 000 en efectivo, además de 36 piezas de joyería.
La sigla CAVOK (techo y visibilidad OK, en inglés) con la que se nombró a la operación, se emplea en aviación para definir situaciones en las que hay buenas condiciones de vuelo.
“La importancia de los resultados de esta operación se debe a que logramos descapitalizar a la organización criminal, mediante la incautación y el secuestro de bienes de alto valor económico, y detuvimos a miembros que se consideran estratégicos”, dijo el Comisionado de la Policía Federal Luccas D’Athayde, jefe a cargo de la operación CAVOK.
Ambos países ya investigaban a esta pandilla desde noviembre de 2019. El proceso comenzó en ese período, cuando la Policía Nacional de Paraguay interceptó una aeronave que transportaba cerca de 130 kilogramos de cocaína a 45 kilómetros de Pedro Juan Caballero.
En la investigación también colaboraron la Policía Nacional y el Ministerio Público de Paraguay.
En total, las autoridades investigaron a 14 personas, que podrían ser acusadas por asociación delictuosa, narcotráfico internacional, asociación para el contrabando y falsedad ideológica, cuyas penas conjuntas podrían superar los 40 años de prisión.