Después de casi dos décadas de conversaciones, los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) finalizaron el texto del Tratado de Alta Mar, destinado a garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas más allá de la jurisdicción nacional, indicó la ONU en un comunicado.
“Las aguas internacionales (…) son patrimonio de la humanidad”, dijo el 20 de abril a Diálogo Milko Schvartzman, responsable del Programa de Conservación y Pesca, del Círculo de Políticas Ambientales, con sede en Argentina.
El marco legal del nuevo tratado convertirá en áreas protegidas a casi dos tercios de los océanos del mundo; destinará más dinero a la conservación marina y cubrirá el acceso y el uso de los recursos genéticos marinos. Además, abordará la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
“Es una victoria para el multilateralismo y para los esfuerzos globales por contrarrestar las tendencias destructivas que enfrentan la salud de los océanos, ahora y para las generaciones venideras”, expresó el 5 de marzo el secretario general de la ONU António Guterres, al culminar el borrador final del tratado internacional, en Nueva York.
Altamar comienza donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los Estados, a un máximo de 370 kilómetros (200 millas náuticas) de la costa, por lo que no está bajo jurisdicción de ningún país, y abarca más del 60 por ciento de los océanos y casi la mitad del planeta, refiere en Internet el diario español El Mundo.
Con los avances de la ciencia se demuestra la importancia de proteger esos océanos, que poseen una biodiversidad a menudo microscópica que proporciona la mitad del oxígeno que respiramos y limita el calentamiento climático al absorber una parte importante del CO2 que genera la actividad humana, agrega El Mundo.
Beneficios importantes
Entre los aspectos clave del tratado está la creación de una Conferencia de las Partes, en la que los países deberán rendir cuentas de sus acciones relacionadas con el tratado. El tratado también establecerá áreas marinas protegidas (AMP), que protegerán las aguas oceánicas contra la pérdida de biodiversidad y vida salvaje e incluirán el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos marinos derivados de las especies que se encuentran en alta mar.
Para Schvartzman, las AMP son de “gran importancia para Sudamérica”.
“En el caso del Atlántico Sur brinda la posibilidad de que los países de la región propongan la creación de áreas marinas protegidas próximas a la ZEE de Argentina”, señaló Schvartzman. “Así conservar esa zona tan importante por su extraordinaria riqueza marina que hoy es asolada por flotas de aguas profundas de China”.
Las flotas pesqueras chinas llevan mucho tiempo saqueando las aguas internacionales, atacando por igual a especies protegidas y en peligro de extinción, cometiendo grandes daños medioambientales y abusos contra los derechos humanos. Las flotas chinas han sido descritas como las peores infractoras, ya que practican la pesca ilegal y violan la legislación marítima.
Resistencia
Aún cuando la adopción formal del tratado depende de la ratificación de cada país miembro, entre ellos Rusia, quienes tendrán que modificar sus leyes para implementarlo, “es probables que pueda haber una oposición en el futuro cuando este organismo entre en vigor”, comentó Schvartzman.
Por ejemplo, Rusia y China han bloqueado los planes de protección marina de la Antártida, siendo los dos únicos miembros de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) -parte del Sistema del Tratado Antártico- que se han negado a apoyar las AMP propuestas, según informó a finales de noviembre de 2022 la revista Scientific American.
Según la plataforma EuroNews, Moscú dejó la puerta abierta a la posibilidad de retomar algunas cuestiones del Tratado de Alta Mar, ya que algunos de sus expertos abandonaron Nueva York antes de que concluyeran las negociaciones y no pudieron revisar en detalle algunos puntos.
“Si hay primero una conversación, un proceso que incluya a países de la región con verdadera voluntad y trabajo diplomático, se pueden sobreponer estos obstáculos y oposiciones a cualquier medida de conservación en casi todos los organismos del mundo de estos países como Rusia y China”, señaló, Schvartzman.
La ONG suiza Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) considera que el organismo científico y técnico a establecerse será esencial para garantizar que las propuestas y los planes de administración para las áreas marinas protegidas se evalúen sólidamente y que los informes de evaluación de impacto ambiental sean recibidos y puestos a disposición de la comunidad mundial.
Océano saludable
“La vida del planeta depende de la salud del océano. Es importante protegerlo porque absorbe grandes cantidades de calor y dióxido de carbono, lo cual evita que los impactos y los efectos del cambio climático sean aún más drásticos de lo que esta ocurriendo, y porque nos provee con medicinas y alimento a millones de personas”, remarcó Schvartzman.