Ha llegado el momento de actuar para detener la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es una de las mayores amenazas para los ecosistemas marinos y la gestión sostenible de los recursos oceánicos, generando impactos económicos, sociales y de seguridad negativos para los pescadores legítimos y las comunidades costeras de todo el mundo.
Una de las prioridades de Global Fishing Watch (GFW), organización internacional sin ánimo de lucro dedicada a promover la sostenibilidad de los recursos marinos, es disponer de tecnología de punta que permita convertir los datos en información práctica para combatir la pesca INDNR.

Mónica Espinoza Miralles, gerente sénior de programas de GFW – Latinoamérica, habló con Diálogo sobre la nueva tecnología que ayuda a disuadir esta amenaza global.
Diálogo: La pesca INDNR representa hasta el 20 por ciento de la captura mundial de mariscos, con pérdidas anuales valoradas en hasta USD 23 500 millones. Es un problema global que amenaza los ecosistemas oceánicos y la pesca sostenible y China es el mayor culpable en todo el mundo. ¿Cómo contribuye el GFW a la gobernanza de los océanos y a los esfuerzos por frenar la pesca INDNR?
Mónica Espinoza Miralles, directora de programas de GFW para Latinoamérica: Buscamos avanzar en la gobernanza de los océanos a través de una mayor transparencia de la actividad humana en el mar y nuestra tecnología puede ayudar a los gobiernos a tomar medidas. La transparencia es clave para que los gestores de los océanos y las autoridades gubernamentales tengan acceso a la información sobre el océano y los datos de los buques, ayudando a las políticas y decisiones que rodean las acciones para un enfoque rentable y escalable de la gobernanza de la pesca. A medida que hacemos que esta información esté disponible y sea accesible, estamos creando y compartiendo públicamente una visualización de datos y creando una herramienta de análisis que permitirá que la investigación científica impulse la transformación de cómo gestionamos nuestros océanos.
Por ejemplo, el equipo de uno de nuestros investigadores publicó un artículo que hablaba de una actividad pesquera INDNR en aguas norcoreanas y como resultado, Corea del Norte fue objeto de sanciones de las Naciones Unidas que prohíben la pesca extranjera en sus aguas. Este es el poder de los datos transparentes, para que podamos ver comportamientos que no deberían existir y también recompensar a los que cumplen.
Diálogo: Hablemos de las embarcaciones que desactivan intencionadamente su sistema de identificación automática (AIS) que transmite su ubicación, y del fuerte vínculo con la pesca INDNR. ¿Cuál es la importancia del AIS para la lucha contra la pesca INDNR?

Espinoza: El AIS se diseñó para la seguridad en el mar. La mayoría de los buques que faenan en el mar utilizan el AIS para comunicarse entre sí; esta información se difunde públicamente. GFW tiene acceso a estos datos y los cartografía. Las señales AIS se reciben por satélite y algunas de ellas pueden perderse cuando los buques se encuentran en una zona muy concurrida, como el Golfo de México o el Mar del Sur de China, lo que puede crear algunas interferencias. Uno de nuestros retos con el AIS es que en algunos casos los buques pueden compensar o falsear sus posiciones, de modo que pueden estar operando en un lugar, pero aparecer en otra zona. Sin embargo, utilizamos algoritmos y técnicas para determinar con precisión la identidad de los buques que, en algunos casos, son capaces de identificar si el buque desactivó intencionadamente su dispositivo y reconstruir su verdadera ubicación.
Diálogo: El sistema de localización de buques (SLB) rastrea los buques de forma similar al AIS, pero históricamente ha estado restringido a los reguladores gubernamentales u otras autoridades pesqueras. El GFW elogió a algunos Estados latinoamericanos por poner sus VMS a disposición del público. ¿Ha hecho público China su VMS, para saber dónde faenan las flotas pesqueras todo el año?
Espinoza: Los países gestionan la información del SLB de forma confidencial. Ahora podemos demostrar que estos datos pueden compartirse públicamente y podemos presentar esta información con un retraso de tres días. Actualmente, en Latinoamérica; Belice, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Perú comparten públicamente sus datos VMS. China no comparte públicamente sus datos VMS, pero tiene una de las mayores flotas de aguas distantes del mundo equipadas con dispositivos AIS, por lo que podemos ver dónde operan esos buques y destacar su actividad. No solemos investigar sobre una bandera concreta. Utilizamos todos los datos y la tecnología disponibles para realizar análisis y estudios que ayuden a abordar los retos más acuciantes a los que se enfrenta nuestro océano.
Diálogo: Los datos de seguimiento de buques son fundamentales para rastrear la actividad pesquera comercial, pero el control de AIS y VMS sigue dejando fuera una parte significativa de la actividad pesquera mundial. ¿Cómo pueden los sistemas de imágenes satelitales detectar buques que no tienen dispositivos de rastreo o aquellos cuyos dispositivos de rastreo han sido apagados para ocultar su ubicación?
Espinoza: La base/fundamento de nuestra tecnología son los datos AIS y VMS, pero utilizamos una novedosa combinación de radar por satélite, detección de luz durante la noche, imágenes de radar de apertura sintética (SAR) por satélite que detecta objetos metálicos en el mar e imágenes ópticas. Todas ellas son útiles para cartografiar dónde se encuentran los buques y aportan una información diferente a la de las señales de seguimiento, sobre todo allí donde actualmente se carece de información pública de seguimiento de buques. Por eso es necesaria una mayor transparencia en el seguimiento de los buques.
Diálogo: Argentina, Costa Rica, Ecuador y Perú son algunos de los países de Latinoamérica que más sufren el impacto de la pesca INDNR de las flotas pesqueras chinas. ¿Qué se puede hacer para detener esta situación?
Espinoza: Algunos países que se enfrentan a desafíos en torno a la pesca INDNR están tomando medidas en términos de políticas y medidas para aumentar la transparencia de otros buques. Un ejemplo muy bueno es Perú, que tiene un puerto que da apoyo a los buques de larga distancia (gas, mantenimiento, tripulaciones, etc.). En la actualidad, Perú exige que los buques de bandera extranjera transmitan los últimos seis meses de su información de seguimiento a las autoridades para poder acceder a sus puertos.
Diálogo: ¿Qué tipo de cooperación internacional existe en Latinoamérica para localizar y rastrear en tiempo real a los buques cuyos transpondedores son apagados, para evadir el monitoreo de las autoridades cuando realizan actividades de pesca ilegal?

Espinoza: El factor tiempo real es todavía todo un desafío. Hay diferentes iniciativas que estamos tratando de desarrollar para rastrear estos buques oscuros en tiempo real. Por ejemplo, obtuvimos una subvención de The Audacious Project con nuestra propuesta de Open Ocean Project, el primer mapa que visualizará públicamente toda la actividad pesquera mundial rastreada en tiempo casi real en los próximos cinco años. Es importante contar con asociaciones y colaboraciones, y hay muchos países que trabajan juntos para abordar este reto común. Una parte de ello es, por ejemplo, la asociación que estamos construyendo con países a los que podemos ofrecer perspectivas y datos para que tomen medidas y para que compartan su información públicamente a través de GFW.
Diálogo: ¿Puede dar ejemplos en los que el GFW haya sido capaz de identificar grandes focos de pesca INDNR? ¿Tiene ejemplos para Latinoamérica?
Espinoza: Pudimos identificar algunas de las zonas críticas de pesca no regulada para la pesquería de calamar gigante en el Océano Pacífico Sudeste. Pudimos revelar un aumento de estas embarcaciones en un 800 por ciento desde 2019 con respecto a 2009, lo que supone una enorme presión sobre los recursos que sustentan a toda una comunidad pesquera y a un ecosistema de importancia mundial. A través de la visualización de datos llevamos esta información a los medios de comunicación y provocó una protesta mundial. Después pudimos comprobar el poder de la transparencia para impulsar la rendición de cuentas, lo que se tradujo en un cambio en el modo de operar de los buques, manteniéndolos al menos a 80 millas náuticas de distancia de, por ejemplo, la zona económica exclusiva de Galápagos.
Diálogo: ¿Cómo trabaja GFW junto con los Estados Unidos para combatir la pesca INDNR?
Espinoza: Firmamos en junio de 2022 con los Estados Unidos, Canadá y Reino Unido una alianza internacional para aumentar la transparencia de las pesquerías y acabar con la pesca INDNR. Tenemos un acuerdo de asociación con el Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), en el que proporcionamos datos públicos de seguimiento de buques y herramientas de conocimiento del dominio marítimo abierto, para apoyar los esfuerzos de la agencia de defensa para contrarrestar la pesca INDNR en el área de responsabilidad del SOUTHCOM en Latinoamérica y el Caribe. También incluye talleres e intercambios temáticos para mejorar la cooperación entre socios y el uso de la tecnología y los datos abiertos de GFW. También colaboramos con la Guardia Costera de los Estados Unidos.