En conformidad con el Manual Básico del Infante de Marina de Brasil, la realización de una operación anfibia, además de movilizar personal, requiere de medios navales, terrestres y aéreos disponibles. Debido a las peculiaridades innatas, con el tiempo se buscan medios que específicamente atiendan a esas necesidades. Esto generó el surgimiento de medios propios para el transporte de la tropa, el desembarco de vehículos de combate, el transporte de navíos de desembarco y vehículos anfibios, entre otros. El General de División César Lopes Loureiro (Infantería de Marina) es el actual comandante de la División Anfibia de la Infantería de Marina de Brasil que, a su vez, es parte de la Fuerza de Infantes de Marina (FFE por sus siglas en portugués), que recién conmemoró su 60 aniversario. Diálogo conversó con el Gral. de Div. (Infante de Marina) Loureiro en la víspera de la ceremonia de conmemoración del aniversario de la FFE realizada del día 16 de febrero, en la Comando de la División Anfibia, en Ilha do Governador, Rio de Janeiro. Por coincidencia, ese mismo día recibió las noticias primero de su ascenso a teniente general, y después que en pocas semanas asumirá el mando de la FFE.
Diálogo: ¿Qué representan los 60 años de la Fuerza de Infantes de Marina?
General de División César Lopes Loureiro (Infante de Marina): Yo veo estos 60 años como la consolidación de un proceso que comenzó en 1957, un proceso muy básico, pero con un gran potencial de evolución. La Fuerza de Infantes de Marina, en su época de fundación, no debe haber tenido 500 militares, pero hoy somos 6.000 profesionales bien equipados, bien entrenados, listos para cumplir el deber. Estos 60 años representan, al final de cuentas, toda esa evolución, de una fuerza que era casi romántica a una fuerza extremamente profesional. Hoy en día, principalmente, el infante de marina es el único militar voluntario de Brasil, de soldado a comandante general. Nuestro soldado debe aprobar un proceso de selección pública altamente competitivo para ser soldado y, después, debe completar varios cursos internos para ser promovido a cabo, sargento… los oficiales también deben presentarse a un concurso público nacional para llegar a oficial. Por ende, no es un servicio obligatorio sino voluntario. Todos los infantes de marina del Cuerpo de Infantería de Marina (CFN, por sus siglas en inglés) son voluntarios y, es en función a esa característica que a lo largo de estos 60 años adquirimos esta reputación, este profesionalismo, y el CFN que tenemos hoy.
Diálogo: El comandante de la Marina de Brasil, Almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira, le acaba de comunicar que dejará el mando de la División Anfibia para asumir el mando de la FFE, reemplazando al General Alexandre. ¿Cuál fue su mayor desafío este año como comandante de la División Anfibia?
Gral. de Div. Loureiro: Creo que mi mayor desafío fue mantener el legado que representa la División Anfibia, porque en esa evolución que mencioné anteriormente, se conquistó con mucha dificultad, con mucha inversión, con mucha dedicación por parte de las varias generaciones de infantes de marina, de soldados a generales. Por lo tanto, cuando se asume el mando de una división anfibia como esta, el mayor desafío es mantener ese legado, esa es la responsabilidad, mantener el alto nivel de entrenamiento, y mantener a la tropa lista.
Diálogo: Al final de 2016 se llevó a cabo la XXXVII Operación Dragão. ¿Puede usted explicar más detalladamente de que trata esa operación?
Gral. de Div. Loureiro: La operación Dragão es una operación de asalto anfibio, que es una de las tareas que la doctrina básica de la Marina exige que podamos llevar a cabo, que tengamos esa capacitación. De hecho, es la única tropa profesional que tiene condiciones para hacerlo, ya que es una operación en extremo compleja, porque en ella participan navíos, infantes de marina, aeronaves -de ala fija y ala rotativa-, apoyo de fuego naval, comunicaciones, maniobras internas y maniobras en alta mar. Podríamos decir que, de todas las operaciones navales, ésta es la más compleja. Durante más de diez años la Marina no había realizado este tipo de operación por distintos motivos: materiales, financieros, otras decisiones, participación en otros compromisos y ahora, el año pasado, volvimos con la XXXVII Operación Dragão. Superamos esos desafíos después de diez años sin poner en práctica esa operación. Fue un éxito, y la idea ahora es que todos los años se haga la Operación Dragão.
Diálogo: ¿Participa el Cuerpo de Infantería de Marina de Brasil?
Gral. de Div. Loureiro: No, la Operación Dragão es una operación que realiza sólo la Marina de Brasil, pero con muchos observadores. Tenemos observadores de varios países, vinieron observadores de los Estados Unidos, Namibia, Chile… Es una operación de tal magnitud que despierta interés por parte de las FFAA de otros países que desean acompañar las actividades.
Diálogo: ¿Puede darnos ejemplos de otras operaciones multinacionales?
Gral. de Div. Loureiro: En 2013, se llevó a cabo la Operación Felino, con los países de la comunidad de lengua portuguesa, en Itaoca, estado de Espírito Santo. En 2014, se llevó a cabo la operación Bold Alligator, con los Infantes de Marina de los Estados Unidos, incluso con un buque de la Marina de los EUA. En 2015, la Operación Fraterno con la Marina de Argentina, e incluso con sus infantes de marina.
Diálogo: No podemos dejar de mencionar UNITAS en 2015, en que Brasil fue el país anfitrión…
Gral. de Div. Loureiro: Exactamente. fue la primera vez que Brasil fue anfitrión y ésta también fue una operación que alcanzó una gran repercusión positiva en la que estuvieron involucrados no solo la Marina de Brasil, sino que también con representantes de las marinas de los Estados Unidos, México, Canadá y Chile. En 2016, no hicimos ninguna operación multinacional, porque nuestro calendario estaba bastante ocupado debido a la realización de los Juegos Olímpicos, ya que la Marina participó directamente proporcionando apoyo a la seguridad de los JJOO. Pero, en 2017, volveremos a realizar algunas de esas operaciones.
Diálogo: ¿Cuál es la participación de la División Anfibia en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH)?
Gral. de Div. Loureiro: La división anfibia tiene las unidades de infantería del Cuerpo de los Infantes de Marina. Yo generalmente digo que la División Anfibia concentra el núcleo del poder de combate del Cuerpo de Infantes de Marina. Siendo así, todos estos grupos operativos [de misiones de paz] que se forman, en Brasil o en el extranjero, se forman en torno a las unidades de la División Anfibia. Por lo tanto, la División Anfibia participa, necesariamente, por medio de algunos de sus militares, algunas de sus unidades, en esas operaciones. Hoy mismo, los que se encuentran con el contingente de la MINUSTAH en Haití, son militares del 3.º Batallón de Infantería, es decir, esa es nuestra participación. La mayor parte del personal que se encuentra en Haití es personal de la División Anfibia que forma el núcleo de la fuerza del grupo operativo.
Diálogo: La Marina de Brasil recientemente anunció que el portaaviones São Paulo será dado de baja. ¿Qué impacto tiene esto para el Cuerpo de Infantería de Marina?
Gral. de Div. Loureiro: Para la Marina, tener un portaaviones es fundamental, pues su presencia nos permite realizar una serie de tareas navales, de misiones, donde estos tipo de buques desempeñan un papel central. Realmente es una pena que estemos dando de baja el buque en estos momentos. Pero por motivo coyunturales, el estudio que se llevó a cabo arrojó que la relación costo-beneficio no era compensatoria. El São Paulo operó para nosotros durante más de 15 años. En sus primeros años cumplió un excelente papel de revitalización de la aviación naval. Lo que corresponde ahora a la Marina, durante este período que antecede a la adquisición de un nuevo buque, es continuar realizando los ejercicios necesarios con otros recursos: mediante simuladores en tierra, el empleo de la base aérea naval, el concurso de marinas amigas en operaciones conjuntas para utilizar las plataformas de otros países, especialmente de los Estados Unidos y el Reino Unido, con el objetivo de mantener la cualificación de los pilotos y de los infantes de marina que operan en conjunto con la aviación aerotransportada, o incluso helitransportada. Nosotros podemos mantener, y trazar –como objetivo de la Marina y una de las nuestras prioridades– la adquisición de un nuevo sistema equivalente, y la Marina de Brasil, seguramente, tratará esto como prioridad.
Diálogo: ¿Qué será lo más importante que se llevará con usted cuando deje el mando de la División Anfibia?
Gral. de Div. Loureiro: El sentimiento de realización, porque pasar al final de la vida profesional por un mando como este es extremamente gratificante. Recuerdo cuando me presenté a mi primera unidad para desempeñarme como subteniente, tenía 20 años. Me presenté aquí en la División Anfibia. Me recibió un general de brigada que estaba al mando en esa época y terminé en el Batallón Riachuelo, donde pasé cinco años. En aquella época jamás me habría imaginado que un día yo sería el comandante de la División Anfibia. El hecho de que eso sucediera significó una enorme realización profesional. Por lo tanto, digo que quedará el sentimiento de alegría, de realización, por estar al frente de este mando, con todas las tribulaciones, dificultades, pero que es una recompensa extrema. Entonces sé que debo irme en poco tiempo para asumir otro cargo, pero voy a guardar esto aquí con mucha nostalgia, con mucho cariño.