El 21 de abril de 2022, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) Karim Khan rechazó la solicitud de Venezuela de retrasar una investigación de la CPI sobre presuntas violaciones a los derechos humanos. Khan también señaló su intención de reanudar la investigación lo antes posible.
“Después de haber revisado la solicitud de aplazamiento he llegado a la conclusión de que no se ha presentado nueva información que justifique una revisión de mi anterior evaluación”, afirmó el fiscal en un comunicado. “En apoyo de la solicitud de aplazamiento Venezuela no adjunta ningún material de respaldo. En cambio, se refiere a los nueve informes que había presentado a la oficina del Fiscal desde 2020, durante el examen preliminar de la situación y posteriormente”, dijo Khan.
Caracas había solicitado la postergación a la CPI para demostrar que las autoridades nacionales podrían realizar sus propias investigaciones sobre los presuntos delitos cometidos desde 2017 bajo el régimen de Nicolás Maduro.
“Según las normas de la CPI, los propios Estados miembros tienen el deber y el derecho prioritario de enjuiciar las supuestas atrocidades en su propio territorio”, informó la agencia Reuters. Pero Khan sostuvo que Venezuela no ha demostrado que los esfuerzos locales de rendición de cuentas fueran suficientes, y que por eso buscaría una investigación dirigida por la CPI.
Crímenes de lesa humanidad
En diciembre de 2020, la oficina del Fiscal concluyó en un informe que había una base razonable para creer que desde al menos abril de 2017 autoridades civiles, miembros de las Fuerzas Armadas, e individuos pro régimen, han cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Entre esos crímenes, el documento mencionó “el encarcelamiento u otras privaciones severas de la libertad física, en violación de las normas fundamentales del derecho internacional, la tortura y la violación y/u otras formas de violencia sexual”.
A mediados de abril de 2022, el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio a conocer su informe anual sobre los derechos humanos, en el que destaca la preocupación por las continuas violaciones de los derechos humanos en Rusia, China, Irán y Venezuela, entre otros países autoritarios.
“Entre los problemas significativos de derechos humanos se incluyen informes creíbles de asesinatos ilegales o arbitrarios, incluyendo ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas del régimen; desapariciones forzadas por parte del régimen; tortura y trato cruel, inhumano y degradante por parte de las fuerzas de seguridad; condiciones carcelarias duras y que ponen en peligro la vida; arrestos o detenciones arbitrarias por parte de las fuerzas de seguridad; presos o detenidos políticos”, indica sobre Venezuela el Informe sobre Derechos Humanos 2021 del Departamento de Estado.
“El régimen de Maduro no tomó ninguna medida efectiva para identificar, investigar, procesar o castigar, a los funcionarios que cometieron abusos de derechos humanos o corrupción”, agrega.
En una rueda de prensa del 20 de abril, el Secretario de Estado de los EE. UU. Antony J. Blinken reiteró el compromiso de los Estados Unidos “con un mundo en el que se respeten los derechos humanos, sus defensores estén libres de represión y quienes cometan abusos contra los derechos humanos rindan cuentas”.