Argentina adquirió de China 170 000 kits de pruebas para la detección rápida para monitorear la propagación del nuevo coronavirus. Sin embargo, un informe de la Unidad COVID-19, vinculada al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina, concluyó que los kits chinos presentan problemas de lectura y solo detectan uno de los dos anticuerpos para los que fueron diseñados.
Los kits de pruebas son fabricados por la empresa Zhuhai Livzon Diagnostics, con sede en Guangdong, China. La compañía argentina Petroquímica Cuyo los compró y los donó a las autoridades sanitarias de Argentina, donde fueron aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Por medio de una gota de sangre el kit Livzon detecta dos tipos de anticuerpos: la IgM (inmunoglobulina M) y la IgG (inmunoglobulina G). Cada anticuerpo es detectado en una prueba separada. Cuando el resultado es positivo, dos líneas rojas aparecen; cuando es negativo, aparece solo una.
El fabricante asegura en su sitio web que en 15 minutos es posible interpretar los resultados, y que las sensibilidades para IgM e IgG son del 90,6 por ciento y 99,2 por ciento respectivamente. Sin embargo, la Unidad COVID-19 de Argentina concluyó que la detección de IgM es “débil. No se recomienda su uso”, señaló el informe oficial, citado por el diario La Nación el 10 de mayo.
En cuanto a la IgG, los científicos argentinos constataron que el Livzon tiene un 80 por ciento de sensibilidad y que “el 50 por ciento de esas detecciones dieron bandas muy tenues”, dice el documento. Por lo tanto, el informe establece que se deben esperar 10 minutos adicionales para realizar la lectura del kit en un ambiente con buena luz, y que “se consideren bandas tenues como positivo para COVID-19”, informó La Nación. Según el diario, Petroquímica Cuyo desembolsó USD 700 000 para comprar las pruebas.
Solo el 0,6 por ciento de las pruebas dieron positivo
El Ministerio de la Salud ha utilizado el kit Livzon para monitorear la propagación del virus en las estaciones ferroviarias en Buenos Aires. El objetivo de las autoridades es utilizar las pruebas rápidas para identificar individuos asintomáticos, porque estiman que dos de cada tres personas que se contagian no tienen síntomas.
En la primera etapa del estudio epidemiológico el kit se utilizó en 1270 voluntarios y arrojó solo ocho positivos (0,6 por ciento según información oficial), lo que despertó la polémica.
Especialistas consultados por la prensa local coinciden en que es una proporción extremadamente baja, ya que por esas estaciones transitan pasajeros del área metropolitana de Buenos Aires, la zona de mayor circulación viral de Argentina. Como consecuencia, los problemas de los kits chinos podrían subestimar la propagación del virus entre la población y comprometer la flexibilización de la cuarentena en Argentina.
Voceros del Ministerio de Salud dijeron al sitio Infobae que, tras la validación en el país, se decidió no usar las pruebas para IgM por su baja sensibilidad. También se entrenó al personal para esperar 20 minutos para la IgG y considerar líneas tenues como “positivas”.
Por esas limitaciones, la prueba no se pudo realizar al azar en las terminales. Los voluntarios debieron ser solo quienes no hubiesen tenido síntomas, como fiebre, en los últimos 21 días.
Las fuentes del Ministerio también dijeron a Infobae que la ANMAT no aprobó el test para ser comercializado, pero sí para este estudio en particular. “Lo que nosotros vamos a tener es una foto de las personas que tienen anticuerpos positivos en Argentina, sabiendo que, si la sensibilidad es del 80 por ciento, puede haber un 20 por ciento más y este dato lo tuvimos en cuenta”, finalizaron.