A finales de enero de 2021, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay fueron desplegados en las reservas naturales del noreste del país, para realizar operativos antinarcóticos. Entre los objetivos, la SENAD buscó identificar y eliminar plantaciones de marihuana en los bosques.
Durante una incursión en áreas protegidas el 28 de enero, los agentes hallaron un campamento de producción y acopio de marihuana, así como unas 9 hectáreas de cultivos en la Reserva Natural Morombí, informó la SENAD en un comunicado.
“Los intervinientes, en coordinación con el fiscal Meiji Udagawa, hallaron el campamento clandestino donde detectaron 520 kilogramos de marihuana prensada. Seguidamente procedieron a la destrucción de 9 hectáreas de cultivos de marihuana, en etapa de crecimiento”, precisó la SENAD. Los agentes incineraron el campamento y el material hallado.
En otro operativo, agentes de la SENAD destruyeron más de 5 toneladas de marihuana en la Reserva Maracaná, informó la institución el 21 de enero. En los bosques los agentes localizaron un centro de cultivo y procesamiento de marihuana, así como dos campamentos utilizados para almacenar y facilitar la producción de cannabis.
En tanto el 20 de enero, la SENAD informó en su página de Twitter sobre la destrucción de casi 10 toneladas de marihuana en la zona boscosa de bella Vista, en Caaguazú. La droga estaba oculta en un campamento improvisado. Además de la marihuana picada y prensada se eliminaron 3 hectáreas de plantaciones de cannabis.
“Las estructuras del narcotráfico buscan establecer sus bases de producción y acopio de drogas dentro de las extensiones boscosas protegidas”, indicó la SENAD en su página de Facebook. Por lo tanto, desde finales de 2020, las fuerzas del orden paraguayas han incrementado los operativos en las reservas naturales para prevenir el daño a unas zonas consideradas de mayor riqueza biológica.
El sitio de noticias medioambientales Mongabay reportó en octubre de 2020 que Morombí, reserva que protege casi 25 000 hectáreas de bosques y humedales en los departamentos de Caaguazú y Canindeyú, perdió 3647 hectáreas de bosques en los últimos 16 años debido a las plantaciones ilegales de marihuana. El portal precisa que según datos de la SENAD, entre 2015 y 2019 se destruyeron 18 130 kg de la planta y que en febrero de 2020, en un solo operativo, las autoridades destruyeron 600 toneladas de marihuana repartidas en más de 200 hectáreas.