A pesar de que gran parte del pie de fuerza del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) y el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) se encuentra empeñado en la Fuerza de Tarea Conjunta de Salud COVID-19, que el Gobierno de Panamá conformó para responder a la crisis del coronavirus, las operaciones contra las organizaciones criminales transnacionales no dan tregua. En el primer trimestre de 2020, las fuerzas de seguridad panameñas incautaron 22,5 toneladas de drogas, de cocaína y marihuana combinada, o sea 9 toneladas más que en el mismo período en 2019.
Según el Informe Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2020 del Departamento de Estados de los EE. UU., las fuerzas de Panamá decomisaron más de 70,7 toneladas de drogas en 2019, un aumento de 8,7 por ciento en comparación con 2018. Más del 86 por ciento de las drogas incautadas, dice el informe, fueron cocaína.
Aunque las rutas utilizadas por los narcotraficantes siguen siendo las mismas, la ruta marítima predominaría en el envío de sustancias ilícitas durante la pandemia del coronavirus, aseguraron el SENAN y el SENAFRONT.
“El efecto globo lleva a mutar a las estructuras criminales, a ingeniar otras modalidades del narcotráfico que se adopten a la situación actual, aprovechando de los efectos y enfoque que ha generado la pandemia a las fuerzas del orden,” dijo a Diálogo el Mayor Jhonathan Indomar Ali, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia del SENAN. “Estas modalidades toman en cuenta que a nivel mundial la vía marítima es uno de los pocos canales abiertos por los gobiernos para el abastecimiento del mercado”.
Entre los logros de la Fuerza Pública, el SENAN aprehendió el 26 de abril una lancha rápida cerca de Isla Tigre, en la comarca GunaYala, con 1425 kilogramos de cocaína a bordo. Las autoridades también capturaron la tripulación, tres colombianos y un hondureño.
Asimismo se destaca la captura el 19 de febrero de un semisumergible con unas 5 toneladas de cocaína a bordo, que navegaba a la altura de la provincia de Bocas del Toro. El operativo –un golpe de USD 168 millones a las finanzas del grupo armado colombiano Clan del Golfo– fue realizado en cooperación con la Armada Nacional de Colombia, y resultó con la detención de sus cuatro tripulantes colombianos.
Otro éxito, realizado también con el apoyo de las Fuerzas Militares Colombianas, fue la aprehensión el 19 de febrero de Manuel Camilo Rentería Lemus, un líder del Clan del Golfo, en la localidad de Chepo, provincia de Panamá. Según las autoridades, Rentería lideraba las operaciones de narcotráfico en el Caribe panameño.
“Históricamente la cooperación en materia de información ha jugado un papel importante en el desarrollo de operaciones de alto impacto y a la fecha la misma se ha mantenido. Operaciones terrestres, operaciones de interdicción marítima en los litorales Caribe y Pacífico son desarrolladas por los estamentos de seguridad de Panamá”, asegura el Comisionado Eduardo Arauz Sánchez, jefe de la Agrupación de Fuerzas Especiales del SENAFRONT.
“Las operaciones conjuntas continúan a pesar de que los recursos limitados son empeñados en la lucha contra el COVID-19”, agregó el May. Ali. “Un ejemplo destacado es la coordinación existente con países del denominado Triángulo Sur, operación que se desarrolla con el respaldo del Gobierno de los EE. UU. […]. El intercambio de información, los seguimientos a las alertas, la persistencia en las coordinaciones entre agencias de inteligencias con homólogos internacionales, ha permitido golpear de manera considerada el músculo financiero de estructuras criminales”.