Las fuerzas armadas del Triángulo Norte están desplegadas para desacelerar el contagio del coronavirus. El Salvador, Guatemala y Honduras, tienen cercos de vigilancia fronteriza por aire, mar y tierra, para hacer cumplir las cuarentenas domiciliarias, sin descuidar las tareas de apoyo a la seguridad pública y el combate al tráfico de ilícitos.
“Tenemos vigilancia permanente en 186 puntos ciegos fronterizos para evitar que las personas ingresen a El Salvador sin pasar por controles sanitarios”, detalló a Diálogo el Contraalmirante de la Fuerza Naval René Merino, ministro de la Defensa de El Salvador.
El Salvador tiene cuarentena domiciliar desde el 21 de marzo; solo puede circular personal médico o de servicios alimenticios, informó la Policía Nacional Civil (PNC). “Si viajan, solo pueden ir dos personas por vehículo, quien conduce y el pasajero de atrás”, informó a Diálogo el Comisionado Mauricio Arriaza, director de la PNC. “En el transporte colectivo solo permitimos una persona por asiento”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Guatemala empacan y entregan canastas básicas, casa por casa. “Tenemos equipos desplegados para entregar estos alimentos”, dijo a Diálogo el General de División de la Fuerza Aérea Juan Carlos Alemán, ministro de Defensa de Guatemala. El Ministerio de Defensa guatemalteco apoya con su Comando de Ingenieros en la construcción de cinco hospitales de campaña para atender a los afectados por el COVID-19; además, activó su reserva área para vigilar sus fronteras, informó.
“Las aeronaves establecen enlaces con las fuerzas terrestres para evitar el ingreso al país a quienes evadan los protocolos sanitarios o intenten el contrabando”, dijo a Diálogo el Coronel de Transmisiones del Ejército de Guatemala Juan Carlos de Paz, director de Prensa del Ministerio. “Trabajamos con Honduras, El Salvador y México, para proteger la salud y evitar que se cometan ilícitos”.
En Honduras, las Fuerzas Armadas (FAH) producen más de 3500 mascarillas diarias. “Cambiamos nuestra línea de producción de artículos militares a insumos médicos”, detalló el General de División del Ejército Tito Moreno, jefe del Estado Mayor Conjunto de las FAH. “Nuestros ingenieros mecatrónicos realizan pruebas con un prototipo de respirador artificial para nuestros hospitales. También fabricamos máscaras de polietileno y trajes quirúrgicos de protección.
La dirección de Logística de las FAH coordina la entrega de alimentos, que llegará a más de 3,2 millones de personas. “Somos el brazo operativo de esta misión que aliviará las necesidades en estos momentos tan difíciles”, subrayó a Diálogo el Coronel de Infantería Juan Rubén Girón, director de Logística de las FAH. “Tenemos la responsabilidad de llevar cada ración a la puerta de cada hogar, para que nadie se exponga al virus”.