El presidente de México Andrés Manuel López Obrador inauguró el edificio del Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (CECOPAM) de la Secretaría de la Defensa Nacional, en Huehuetoca, Estado de México, el 8 de enero de 2020.
El país reinició desde 2015 su participación en las operaciones de paz y ayuda humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Para que participen nuestras tropas en misiones de mantenimiento y reconstrucción de la paz debe existir la aprobación del país al que se ayudará tras una crisis humanitaria”, dijo a Diálogo el Teniente Coronel del Ejército Mexicano Vitalio Pineda Díaz, director del CECOPAM. “Así, no se viola la política exterior del Estado de no intervención y libre autodeterminación de los pueblos, que sigue en forma puntual desde 1914”.
A la fecha, el CECOPAM ha capacitado en otras instalaciones a 350 uniformados nacionales y de países amigos. Actualmente 12 militares mexicanos, de los cuales cinco son mujeres, están desplegados como observadores en misiones de la ONU en Colombia, Mali, República Centroafricana y el Sahara Occidental.

“Nuestras misiones requieren medios cada vez más sofisticados incluyendo equipos, personal especializado y habilidades específicas”, aseguró en la ceremonia de inauguración del centro Jean Pierre Lacroix, secretario general adjunto de Operaciones de Paz de la ONU. “México puede ser un gran contribuyente para satisfacer esas necesidades”.
El Tte. Cnel. Pineda manifestó que el Ejército puede, en inicio, contribuir con una compañía de ingenieros que ayude a reconstruir la infraestructura de la nación solicitante dañada por el hombre o por la naturaleza.
Además de preparar al personal militar, policial y civil, para llevar a cabo sus tareas en entornos desafiantes y hostiles, el CECOPAM “brinda un panorama diferente a lo que el soldado mexicano está acostumbrado. Nos da la oportunidad de ser más tolerantes, especializarnos en el uso legal de la fuerza, derechos humanos y derecho internacional humanitario; bases para avanzar en la pacificación interna del país”, expresó el Tte. Cnel. Pineda.
Las lecciones aprendidas en operaciones de paz son valiosas para atender conflictos y posconflictos armados de una manera integral. “El Gobierno mexicano debe aprovechar las herramientas y capacidades que tiene a través del CECOPAM”, dijo a Diálogo Yadira Gálvez, experta en temas de seguridad y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“México podría adaptar estas nuevas competencias para atender la crisis de violencia interna, si es vista como un proceso relacionado con violencia criminal y no como un proceso de paz en el sentido tradicional”, agregó Gálvez. “Brasil es un ejemplo de cómo adaptar los aprendizajes por su participación en misiones de paz, en la recuperación de las favelas [barrios marginales]”.
“Para las Fuerzas Armadas de México es un honor participar en las misiones de paz. Sabemos la responsabilidad que implica y la asumimos con determinación”, comentó a Diálogo el Teniente Coronel del Ejército Mexicano Carlos Ernesto Gallegos, subdirector del CECOPAM. “Trabajar en un ambiente multinacional y multicultural donde cada militar piensa diferente es un reto. No obstante, todos los contingentes trabajamos por el mismo objetivo: lograr la paz mundial”.