Entrevista con el Coronel del Ejército de los EE. UU. Steven Barry, Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF-Bravo en inglés), realizada el 10 de enero de 2020.
¿Cómo describiría el estado actual de la JTF-Bravo?
Coronel del Ejército de los Estados Unidos Steven Barry, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo: A largo plazo, la fuerza de tarea ha estado aquí como una organización constituida durante más de 30 años, pero las misiones han evolucionado. Actualmente, somos una fuerza dinámica que el comandante [del Comando Sur de los EE. UU.] puede desplegar en cualquier lugar que necesite, dentro del área de responsabilidad. Tradicionalmente hemos estado vinculados con Honduras en la mayor parte de nuestras actividades en este país porque nuestra sede está aquí. Ahora hemos extendido más allá nuestro alcance y nuestra mirada para lograr un enfoque más regional. En los últimos seis meses, todos los componentes de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo realizaron un gran esfuerzo para cambiar no solo aspectos como el equipamiento que necesitamos y nuestros procedimientos, sino más importante aún, nuestra mentalidad.
Otro cambio significativo en los últimos meses es que ahora tenemos presencia continua en asuntos civiles en los países del norte. Eso es algo que nos faltaba, pero ahora podemos llevar a cabo actividades diariamente en estos países. Estas actividades son críticas para nuestro vecindario aquí en el hemisferio occidental, y el impacto que podemos tener es enorme si trabajamos con esos países que obviamente influyen en los EE. UU.
¿Cuál fue el factor determinante para ampliar las actividades de la JTF-Bravo dentro del área de operaciones conjuntas?
Cnel. Barry: Cuando observamos toda la región del Comando Sur de los EE. UU., sus 31 países, decidimos darle un enfoque regional a la JTF-Bravo dentro de esos países, incluyendo Centroamérica en su propia área de operaciones, para ayudar a que el comando de combate integre todo lo que estamos haciendo. Geografía y relaciones, todo está conectado en este istmo, desde la frontera de Colombia y Panamá, hasta la de México con Guatemala. Realmente es necesario tener una visión regional, sobre todo considerando que las fronteras son extremadamente porosas. Cada una de estas naciones centroamericanas tiene una amplia extensión de terreno que prácticamente carece de presencia estatal, como Gracias a Dios en Honduras y Petén en Guatemala.
Lo que estamos tratando de hacer es unir los esfuerzos de forma transfronteriza, incluyendo cómo gastamos el dinero y cómo realizamos nuestras actividades. Hay ocho componentes del Comando Sur de los EE. UU. que trabajan en toda el área de responsabilidad, por lo que también estamos tratando de crear una unidad de esfuerzos coherente con la forma en que operamos aquí en Centroamérica, que es bastante menos desarrollada que en partes de Sudamérica. Existen problemas como bajos índices de médicos por habitantes. Aunque han disminuido, aún hay altas tasas de homicidios. Sus fuerzas armadas podrían beneficiarse más con nuestra cooperación en materia de seguridad. A las redes de amenazas que operan en esta región no les importa que haya fronteras, sino que las explotan. Entonces, lo que estamos haciendo es enfocar más allá de un solo país; tratar de lograr un planteamiento más deliberado y conectar esas actividades.
¿Qué tan importante es la perspectiva histórica y cultural para los miembros de JTF-Bravo y cómo afecta su modelo de toma de decisiones?
Cnel. Barry: Creo que la perspectiva histórica es formidable. Tengo profundos antecedentes históricos. Cuando comencé en este trabajo traté de averiguar todo lo posible sobre lo que estábamos haciendo en Centroamérica y Sudamérica, ya que era la primera vez que venía a la región. Trataba de obtener esos conocimientos y preguntaba “¿qué es lo que necesitamos hacer aquí exactamente?” Ni siquiera teníamos un historial documentado de nuestra unidad para poner todo en perspectiva. Cuando pienso en cómo era esta región en la década de 1980, en plena Guerra Fría, veo las consecuencias de la guerra. Eran los últimos enfrentamientos entre soviéticos y estadounidenses. A medida que esas naciones disminuían su presencia aquí el narcotráfico crecía. Pero aunque hemos tomado medidas drásticas y hemos ejercido presión sobre esa red de drogas, han surgido otras amenazas.
En estos momentos, el mundo trata de elegir entre dos filosofías: Por un lado, puede optar por un marco normativo liberal, abierto, democrático e internacional; o bien apoyar a naciones con regímenes autoritarios que cumplen solo con algunas políticas económicas del capitalismo. También hay actores estatales externos en esta región, por eso la presencia estadounidense es tan importante en el lugar. Esto es el hemisferio occidental y los EE. UU. siempre tendrán intereses aquí. En esta región somos la fuerza más importante y tenemos la responsabilidad de liderar y apoyar a nuestros socios para asegurarnos de que este sea el mejor vecindario. Ellos entran en acción casi siempre con fuerzas de tarea, por razones determinadas, y luego se desactivan; creo que esto es totalmente adecuado para algunas misiones. La JTF-Bravo es única debido a su ubicación geográfica y las similitudes culturales y de intereses que tenemos con nuestros socios. Cuando veo el aeródromo [de la Base Aérea Soto Cano], me viene a la mente que en 1982 o 1983 estábamos aquí construyendo esto, y todavía estamos aquí aprovechándolo para todo lo que necesitamos.
¿Cuál es el impacto estratégico del trabajo de la JTF-Bravo en los últimos seis meses?
Cnel. Barry: Logramos que nuestros efectivos miraran más allá de sí mismos y de nuestra presencia aquí. Estamos creando un calendario de entrenamiento a largo plazo, más allá de cualquier permanencia nuestra. Entonces, es importante que piensen “ya que la misión continuará cuando me vaya de aquí, entonces, ¿cómo dejo todo en condiciones óptimas?” Hablábamos antes sobre la mentalidad expedicionaria. Nos damos cuenta de que, como personal militar, necesitamos que los efectivos salgan de Soto Cano y vuelvan. Ya sea que se trate de equipamiento o de procesos nuevos para lograrlo, el personal ha hecho un estupendo trabajo. Considerando nuestras operaciones normales actuales, ¿cómo se hace el seguimiento de lo que ocurre aquí? ¿Cómo protegemos a nuestros soldados, pilotos, infantes de marina y marineros cuando están aquí? Actualmente estamos en un nivel en el cual, según lo que he visto en operaciones anteriores ya sea en combate o no, seguimos las normas. Otro de los componentes claves son las relaciones.
Siempre les digo a los miembros del personal que éstas son importantes fuera de Soto Cano y de la JTF-Bravo. Hablo sobre el hecho de que siempre sabemos para quién trabajamos y con quién necesitamos trabajar. El personal ha hecho enormes avances en la construcción de relaciones y en ser conscientes de sus capacidades. Si hay algún tipo de crisis, tenemos planes listos para implementar como respuesta. Hicimos un profundo trabajo en los siete países centroamericanos y generamos información útil, a la que cualquier oficial o suboficial que ingrese a esta organización puede acceder y leer para conocer la situación. Estoy realmente orgulloso de haberlo tomado como un desafío para integrar a otras personas y tener continuidad.
Desde hace poco la JTF-Bravo cuenta con nuevas líneas de esfuerzo. ¿Por qué las eligieron?
Cnel. Barry: Tenemos un nuevo plan de campaña de SOUTHCOM. Por lo tanto, nuestra responsabilidad como componente es decidir cómo apoyamos ese plan. Pensamos en tres líneas de esfuerzo: fortalecer asociaciones, combatir amenazas y construir nuestro equipo; y las hemos adoptado para nuestro nivel táctico. Hemos cambiado “fortalecer asociaciones” por “aumentar asociaciones”, porque creemos que estamos a escala base, en el nivel táctico operacional para llevar a cabo esto. Si consideramos la “construcción de nuestro equipo” la seguimos haciendo y esto puede significar varias cosas, desde nuestro programa de desarrollo de líderes hasta la forma en que trabajamos con otros en iniciativas de SOUTHCOM. Otra de las cosas que tenemos que hacer es “combatir amenazas”. Es muy difícil atacar una amenaza de forma directa, dada la organización de la JTF-Bravo.
En cuanto a los actores estatales externos, tratamos de debilitarlos con las actividades que podemos, bajo las órdenes de las autoridades que tenemos. También nos enfocamos en amenazas organizadas, básicamente organizaciones terroristas o criminales que operan en Centroamérica. Dada la alta corrupción, la debilidad de las instituciones y las escasas oportunidades económicas, existe aquí una gran cantidad de pandillas y una alta tasa de delincuencia como el narcotráfico. La JTF-Bravo apoya directamente a nuestros socios que combaten este flagelo. En conjunto, estas son las tres partes que forman la esencia de las líneas de esfuerzo de SOUTHCOM, pero hemos cambiado un poco los nombres para alinearlas con lo que realmente debemos hacer.
¿Cómo ve el futuro de la JTF-Bravo, tanto en el corto como en el largo plazo?
Cnel. Barry: Creo que será bastante consistente, si visualizamos la situación dentro de los próximos seis meses o dos años. Una de las cosas positivas de haber estado aquí tanto tiempo como fuerza de tarea es la estabilidad sostenida que trajimos a la región. Si vemos en retrospectiva unos 20 o 25 años, había ataques contra el personal estadounidense de aquí, helicópteros derribados, ataques con granadas. Hoy en día eso no ocurre. Se ve una estabilización lenta y constante en la región. Ahora podemos enfocarnos en algunos de los factores importantes, como la corrupción y la construcción de capacidades de nuestras naciones socias, para enfrentar a las redes de amenazas. ¿Cómo hacemos que nuestros socios sean más eficientes en la lucha contra las redes de amenazas? Creo que verá intentos en nuestras políticas para usar los paquetes de ayuda, en los que invertimos dinero para debilitar a ciertos operadores.
Creo que nuestra presencia en el lugar y la forma en que gastamos nuestro dinero compensan ese largo plazo. Por eso, no veo cambios drásticos. No hay ninguna guerra fría en este momento. No veo que se desarrolle una campaña terrorista, gracias a las similitudes culturales que tenemos con Centroamérica y Sudamérica. No veo posible que, por ejemplo, la red de amenaza iraní o cualquier otra red de amenazas terroristas vengan aquí. Veo que la región está luchando contra las mismas cosas que hace tiempo. No hay suficientes oportunidades económicas en Centroamérica y realmente necesitamos encontrar cómo mejorar. Gran parte de estos aspectos no están en nuestra lista de tareas, pero definitivamente afectan lo que hacemos.