El General de Ejército César Augusto Astudillo Salcedo, comandante general del Ejército del Perú, conoce muy de cerca el combate al terrorismo. En 1997 participó en la operación Chavín de Huántar, una operación militar de rescate de rehenes durante la toma de la Embajada de Japón por parte del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, y en 2014 pasó a dirigir el Comando Especial del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).
Esas experiencias le permitieron al Gral. Astudillo consolidar una visión más sólida sobre la lucha frontal contra el terrorismo y trazar nuevas metas institucionales para fortalecer al Ejército del Perú en los nuevos desafíos a la seguridad. El Gral. Astudillo concedió una entrevista a Diálogo durante una visita a Lima, para conversar sobre las prioridades del Ejército del Perú, el combate al terrorismo, las operaciones de ayuda humanitaria y la cooperación internacional.
Diálogo: ¿Cuál es su reto más importante como comandante general del Ejército del Perú?
General César Augusto Astudillo Salcedo, comandante general del Ejército del Perú: El norte más importante que tenemos es cumplir la misión del Ejército. Nuestra misión es preparar a la fuerza y en eso estamos trabajando y dejando todo nuestro esfuerzo principal, en asumir nuestras funciones de instrucción, de entrenamiento, de mantenimiento y de equipar a nuestro personal.
Diálogo: ¿Cuáles son las metas y las prioridades del Ejército del Perú en cuanto a la participación de sus tropas en misiones de apoyo a la Policía Nacional en la lucha contra el narcotráfico?
Gral. Astudillo: No hace mucho nosotros teníamos solamente una misión, una tarea principal que era la de una hipótesis de conflicto dentro de un campo de batalla que visualizaba enemigo, terreno, direcciones de aproximación, condiciones meteorológicas y todo lo clásico que sabíamos de la guerra. Sin embargo, las amenazas ahora han cambiado, y de una hemos pasado a tener once misiones. Una amenaza muy importante en nuestro país es el tráfico ilícito de drogas, y, por supuesto que tenemos que combatirla. La Policía Nacional del Perú trabaja duramente en combatir este flagelo a la humanidad, no solamente al Perú. Y en ese cumplimiento, el Estado hace participar a todas sus fuerzas. El Ejército apoya a la Policía Nacional con toda su plataforma logística y de seguridad y lo ha hecho perfectamente en el VRAEM; lo ha hecho en el Huallaga, lo hace en el Putumayo y donde lo requiera la ley. Hemos tenido excelentes resultados en trabajar con la policía.
Diálogo: ¿Por qué usted considera que persiste la presencia de organizaciones terroristas en su país, más específicamente remanentes del Sendero Luminoso en el VRAEM?
Gral. Astudillo: Militarmente el Sendero Luminoso está derrotado. Al igual que está derrotado el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Son movimientos que en la década de los 90 y principios de 2000 tuvieron en jaque a toda la nación. Pero a través de las participaciones que han tenido las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se ha logrado neutralizar a ambas organizaciones. Sus principales líderes están presos y solamente quedan los remanentes, llamados así, del Sendero Luminoso en el VRAEM. Estos remanentes no constituyen en sí una amenaza. Los remanentes no son una amenaza como lo es el narcotráfico o el MOVADEF [Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales], quienes por su trascendencia podrían constituirse en una amenaza importante. El Sendero Luminoso está neutralizado en toda su eficacia como poder político e ideológico. Actualmente se dedican exclusivamente a dar seguridad al narcotráfico y no han tenido ninguna participación dentro de las comunidades principales de todo el VRAEM. Son rápidamente neutralizados por las fuerzas militares localmente disponibles en el área con el Comando Especial VRAEM.
Diálogo: ¿Eso quiere decir que dentro de las acciones que ustedes realizan con la policía se encuentra la meta de eliminar los remanentes del Sendero Luminoso?
Gral. Astudillo: El tema importante es que las operaciones en el VRAEM y el apoyo a la policía se realizan a través del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. El Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina le entregan fuerzas, aeronaves, recursos al Comando Conjunto. En nuestro caso, aportamos personal debidamente entrenado y equipado o material, aeronaves y vehículos en perfecto estado de mantenimiento de tal manera que el Comando Conjunto consolida esos recursos y dirige las operaciones en apoyo a la policía contra el narcotráfico, tala ilegal, deforestación, trata de personas, etc. Lo hace directamente en lo que es la integridad territorial, soberanía e independencia.
Diálogo: General, Perú también trabaja en el campo de las operaciones cívico-militares. ¿Me puede hablar un poco más al respecto?
Gral. Astudillo: En eso participamos también, como el Comando Conjunto, en acciones de ayuda humanitaria. Nosotros, como Ejército, participamos en el desarrollo nacional a través del Comando de Apoyo al Desarrollo, conocido como COADNE. Actualmente estamos haciendo trabajos en la gestión de riesgos y desastres, producto del fenómeno del Niño de 2017 y estamos incluso trabajando en viviendas para el personal que perdió sus casas en el norte. Continuamos trabajando en la Sierra Central para evitar la venida de los huaycos y estamos apoyando al deporte. Sabemos que el próximo año tenemos los Juegos Panamericanos 2019 y estamos trabajando con el comité en todos los deportes que se realizarán, incluso de nivelación de los terrenos para los alojamientos.
Diálogo: Entre las labores militares está incluido el apoyo a la población cuando se producen desastres naturales. ¿Cómo se prepara el Ejército para enfrentar esas emergencias?
Gral. Astudillo: La gestión de riesgos y desastres es un reto que hemos asumido en los últimos años, aunque siempre hayamos asumido esa función. Durante el terremoto de Yungay en la zona de Huaraz [1970], el Ejército fue con sus paracaidistas y apoyó permanentemente. Siempre que ha ocurrido un desastre natural u otro incidente participamos de una manera u otra. Sin embargo, en la actualidad se ha formalizado nuestra participación en términos de doctrina y de misión para participar en la gestión de riesgos y desastres. El entrenamiento se lleva a cabo en forma permanente. Nuestras organizaciones han cambiado. Ahora tenemos batallones que se dedican a atender esos llamados de apoyo a la población. Por ejemplo, a finales de marzo inauguramos una brigada multipropósito y una de sus principales acciones será la atención a la población en riesgo de desastres en huaycos, en terremotos, etc. Esta unidad se ha equipado con un hospital de campaña, vehículos blindados lanzapuentes y estamos haciéndole mantenimiento a todos nuestros vehículos para que apoyen a la población.
Diálogo: ¿La ayuda humanitaria para la atención de desastres naturales se va a desarrollar sólo a nivel nacional, o también piensan ofrecerla a países amigos de la región si lo solicitan?
Gral. Astudillo: Por supuesto, eso sería lo ideal porque de igual manera hemos ofrecido ayuda internacional. Durante el terremoto en Manta, Ecuador, en 2016 fuimos a ayudarlos. Cuando ocurrieron los huaycos de 2017, vino Colombia, Brasil y Ecuador, entre otros, a ayudarnos. En Sudamérica tenemos enemigos comunes como el contrabando, el tráfico de drogas, la trata de personas, las bandas criminales y una de las amenazas principales y comunes a todos nosotros son los riesgos naturales y desastres, y debemos trabajar en conjunto. Considero que debemos y estamos en la obligación de hacerlo.
Diálogo: ¿Han colaborado con países de Centroamérica en atención de desastres?
Gral. Astudillo: Solamente a nivel de doctrina.
Diálogo: ¿Cuáles son los beneficios de trabajar con los Estados Unidos y otras naciones para enfrentar este tipo de amenazas comunes?
Gral. Astudillo: Sumar esfuerzos siempre es lo mejor que podemos hacer. Cualquier apoyo que podamos obtener de otros países, más aún si es de los Estado Unidos, una potencia militar, cómo no recibir esa ayuda. Y seguimos trabajando con los Estados Unidos; su ayuda y su apoyo son muy valiosos.
Diálogo: ¿Existen acuerdos con otros países en la región para enfrentar estas amenazas comunes?
Gral. Astudillo: El más importante es con los Estados Unidos. Tenemos acuerdos, por ejemplo, con España para la destrucción de explosivos, que es muy importante para nosotros. Tenemos acuerdos bilaterales con todos nuestros hermanos países: Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile. Con todos tenemos bilaterales donde se llegan a acuerdos importantes, acuerdos en ayuda humanitaria e intercambio de inteligencia para contrarrestar amenazas.
Diálogo: General, ahora que la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití terminó, ¿continuará el Ejército del Perú participando en misiones de paz en otros países?
Gral. Astudillo: Sí, seguimos participando. Actualmente venimos trabajando en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana, y hemos desplegado un contingente muy importante no solamente en recursos humanos sino también logísticos. Permaneceremos ahí porque considero que no solamente es un compromiso con las Naciones Unidas (ONU), sino que también es un compromiso con nosotros mismos porque mantiene entrenado a nuestro personal.
Diálogo: Además de las misiones de paz, ¿en qué otros esfuerzos internacionales está involucrado el Ejército?
Gral. Astudillo: Particularmente en la destrucción de armas en forma masiva. Estamos involucrados en el tema de seguridad hemisférica con los Estados Unidos. En la Organización de los Estados Americanos trabajamos permanentemente con la Junta Interamericana y a nivel mundial, cuando la ONU nos permite participar, también, y tenemos representantes en Nueva York para, en el caso del Ejército, participar directamente en los acuerdos que existan en el entorno de seguridad.
Diálogo: ¿Cuál es su mensaje para los comandantes de la región?
Gral. Astudillo: Que nos integrarnos en una gran fuerza que permita mantener la paz en América para siempre.