El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE en inglés) y la Empresa Pública Estratégica Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) firmaron un memorándum de entendimiento, el 2 de diciembre de 2021, para coordinar acciones de cooperación técnica para “mitigar los efectos de la erosión regresiva en el río Coca y proteger las obras de captación de agua de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair”.
El objetivo del memorándum es “el desarrollo de actividades conjuntas en servicios de ingeniería; sostenibilidad del medio ambiente; operación, construcción y mantenimiento de infraestructura de ríos; reducción del daño; análisis de riesgo; protección y restauración del medio ambiente a lo largo de ríos”. Además, desarrollar el intercambio de experiencias en tecnologías de ingeniería de ríos; sedimentación y dragado; erosión y estabilidad de taludes; y modelación física y experimentación.
Esta hidroeléctrica, ubicada en las provincias de Napo y Sucumbíos, cantones El Chaco y Gonzalo Pizarro respectivamente, es la más grande del Ecuador. Está planeada para generar 1500 mega watts para cubrir el 30 por ciento de la demanda de electricidad del país. Sin embargo, el avance de la erosión regresiva amenaza seriamente las obras de captación del caudal, y pone en riesgo las operaciones de este proyecto estratégico.
Según el Dr. Esteban Terneus, director de la Escuela de Gestión Ambiental de la Universidad Internacional del Ecuador, la erosión regresiva es un fenómeno natural. “La hidrodinámica de un río es tan fuerte que puede carcomer las orillas y taludes aledaños a su cauce, cambiando el trayecto del río. Es regresiva cuando el socavamiento se come el lecho del río, pero en sentido contrario a su cauce”.
El gerente general de CELEC EP Gonzalo Uquillas comentó que la escala en la que la erosión regresiva y la sedimentación progresiva avanzan en el río Coca, posterior al colapso de la cascada San Rafael, no tiene precedentes a nivel mundial; lo que hace indispensable el concurso de expertos en la materia que asesoren y orienten sobre las mejores alternativas de solución.
El embajador de lo EE. UU. en Ecuador Michael J. Fitzpatrick aseguró que este proceso de colaboración comenzó en el 2020, cuando inició la erosión. “Nuestro Gobierno activó un grupo de respuesta en mayo (…), con el fin de facilitar y canalizar procesos de cooperación para enfrentar este fenómeno” afirmó. De hecho, los equipos de asistencia técnica estadounidenses que trabajan con sus contrapartes de CELEC EP realizaron tres visitas al sitio, para evaluar la situación y desarrollar opciones de mitigación de la erosión y daños adicionales.
Si bien este memorándum de cooperación entre los gobiernos de los EE. UU. y Ecuador no es un documento vinculante, constituye un precursor de un acuerdo formal (carta de acuerdo) para contratar los servicios de ingeniería del USACE, que prevé una cooperación de cinco años a partir de su suscripción.