El Departamento de Transporte (DOT en inglés) de los Estados Unidos prohibió el 15 de mayo de 2019 todos los vuelos comerciales y de carga entre los EE. UU. y Venezuela, por la violencia y disturbios en el país latinoamericano.
“Las condiciones que se viven en Venezuela son una amenaza para la seguridad de los pasajeros, aeronaves y tripulaciones que viajan desde o hacia el país,” dijo el Departamento de Seguridad Nacional de los EE. UU. en una carta al DOT. “Los intereses públicos requieren la suspensión inmediata de todos los vuelos comerciales y de pasajeros entre los EE. UU. y Venezuela”.
El 30 de abril, la Administración Federal de Aviación prohibió a todos los operadores aéreos de los EE. UU. volar a menos de 26 000 pies de altura en el espacio aéreo venezolano, dada la inestabilidad política y las tensiones. Ese mismo día, el presidente interino de Venezuela Juan Guaidó pidió a los militares y al pueblo venezolano su manifestación en contra del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro.
La suspensión de vuelos se suma a nuevas sanciones que impone el Departamento del Tesoro de los EE. UU., al boicotear a dos empresas que transportaban petróleo en aviones cisterna desde Venezuela a Cuba, identificadas como Monsoon Navigation Corporation, de las Islas Marshall, y Serenity Maritime Limited, de Liberia. El Departamento del Tesoro agregó que, además de compañías petroleras y bancos, las empresas vinculadas a los sectores de defensa y seguridad podían estar sujetas a sanciones.
“La medida que tomó el [Departamento del] Tesoro hoy [10 de mayo] es una advertencia para las fuerzas militares y servicios de inteligencia de Venezuela, así como para quienes los apoyan, de que el respaldo al presidente ilegítimo Maduro tendrá graves consecuencias”, dijo el Secretario del Tesoro de los EE. UU. Steven Mnuchin. “Los EE. UU. tomarán medidas si Cuba recibe petróleo venezolano a cambio de apoyo militar. Como ya lo dijimos, si aquellos que recibieron sanciones quieren revertir su situación deberán hacer decisiones concretas y significativas para restaurar el orden democrático”.
Esta acción del Departamento del Tesoro es una respuesta directa al arresto del vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Édgar Zambrano por parte de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), que lo acusaron de “traición a la patria”. La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) despojó a Zambrano y a otros seis legisladores de su inmunidad parlamentaria, por apoyar la Operación Libertad encabezada por Guaidó.
Los países de la región condenaron la detención de Zambrano y la violación de la inmunidad parlamentaria. El 13 de mayo, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos aprobó la resolución que demandaba la liberación inmediata del líder opositor y el cese de la persecución de miembros del congreso. Al día siguiente, agentes del SEBIN impidieron el ingreso de legisladores a la Asamblea Nacional, bajo el pretexto de una amenaza de bomba en las instalaciones. Horas después, la ANC votó para eliminar la inmunidad a otros cinco diputados.
Miembros de la Asamblea Nacional volvieron a entrar al edificio el miércoles. “Ayer la dictadura trató de evitar nuestra sesión, pero no lo lograron y no lo lograrán”, manifestó Guaidó en Twitter. “Hoy sesionaremos y honraremos una vez más el apoyo y la confianza de toda Venezuela”.