La pandemia del COVID-19 mantiene en la incertidumbre a los habitantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela. El manejo poco transparente de la crisis, sistemas de salud deficientes y violaciones sistemáticas de derechos humanos nublan el panorama en los tres países.
En Nicaragua,el Gobierno de Daniel Ortega sigue sin adoptar medidas preventivas ante la pandemia, y por el contrario promueve actividades masivas, como visitar playas y realizar marchas en su favor.
“La Organización Panamericana de la Salud (OPS) está preocupada por la respuesta al COVID-19 en Nicaragua. Nos preocupa la falta de distanciamiento social, la convocatoria de reuniones masivas, los exámenes, la trazabilidad de los contactos y la notificación de casos”, dijo a la prensa Carissa Etienne, directora de la OPS. “También nos preocupa lo que vemos como una prevención y control de infecciones inadecuados”.
Hospitales en Venezuela
En Venezuela, la situación no es mejor. “El sistema de salud venezolano ya estaba colapsado antes de que llegara la crisis, y la situación aumenta las violaciones sistemáticas del régimen de Nicolás Maduro”, explicó a Diálogo Rafael Uzcátegui, director de PROVEA, ONG venezolana de defensa de derechos humanos.
La base de datos de PROVEA muestra, en 2019, violaciones de los estándares del derecho a la salud en los hospitales públicos, con múltiples infracciones por falta de insumos y medicamentos básicos, ineficacia de los equipos médicos y cierre de quirófanos.
“En los hospitales públicos venezolanos incrementaron las denuncias por condiciones de insalubridad y severa insuficiencia de alimentos para las personas hospitalizadas”, dijo Uzcátegui. “Las deficiencias de servicios básicos en los hospitales incluyen falta de agua y de electricidad”.
Adicionalmente, entre los problemas críticos del sistema sanitario venezolano están la insuficiencia de camas y de personal de salud capacitado, dice la organización venezolana Médicos por la Salud en su Encuesta de Hospitales 2019. “A esto se suma la política oficial de opacidad en el acceso a la información pública, como la ausencia del ministro de salud Carlos Alvarado en la vocería oficial”, agregó Uzcátegui.
Represión en Cuba
En Cuba, la pandemia provoca un incremento en las violaciones de derechos humanos, según denuncia la ONG Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid, España.
El Observatorio registró en la isla al menos 251 acciones represivas en marzo, de las cuales 192 fueron detenciones arbitrarias y 27 citaciones contra activistas y miembros de la sociedad civil independiente.
“Alertamos que, en las próximas semanas, el Gobierno de Cuba puede escudarse en la situación de la pandemia para limitar todavía más la libertad de expresión y otros derechos civiles”, advierte el Observatorio. “El Estado cubano ha utilizado en el pasado los grandes acontecimientos globales para arremeter contra la oposición interna”.
La isla también se expone a un fuerte desabastecimiento de alimentos ante la pandemia, agrega Marlene Azor Hernández, consultora del Observatorio.
“El Estado importa alimentos, que cubren el 20 por ciento del consumo de la familia a precios subsidiados. El resto, la población sale a buscarlo a la calle cada día, a precios por encima de la capacidad adquisitiva de sus salarios, con largas filas, tumultuosas, sin guardar las precauciones de distanciamiento para evitar el contagio” dice Azor. “La población carece de una provisión mínima de alimentos y frente al hambre y el contagio, la población vota por el alimento”.