La Policía Federal (PF) de Brasil puso en marcha una iniciativa destinada a reforzar la ciberseguridad y a frenar los ciberataques contra instituciones públicas y empresas privadas, al tiempo que promueve el intercambio de información.
La Unidad Especial de Investigación de Ciberdelitos (UEICC), un proyecto del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), con el apoyo de la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), inaugurada a finales de junio de 2022, vigilará las amenazas cibernéticas contra las instituciones bancarias, así como otros ciberdelitos cometidos contra instituciones gubernamentales y organizaciones de telecomunicaciones, entre otras.
“La instalación sigue los lineamientos de las acciones estratégicas del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública en la lucha contra el cibercrimen, con procedimientos enfocados a las acciones formales de investigación en casos sensibles y complejos que involucran delitos de alta tecnología”, dijo la oficina de prensa de la PF a Diálogo en un comunicado. “La [Unidad] especializada fue creada para intercambiar información, con énfasis en las medidas educativas, preventivas y represivas. Con su creación, las instituciones esperan hacer más seguro el ciberespacio, reforzando la cooperación e integración de todas las entidades implicadas”, añade el comunicado.
Ubicados en el edificio de la Dirección de Tecnología de la Información e Innovación, en el complejo policial de la Superintendencia Regional de la PF, en Brasilia, Distrito Federal, los investigadores de la nueva unidad intentarán comprender la estructura y la forma de actuar de las organizaciones criminales, fomentando el conocimiento que se difundirá entre las oficinas regionales de la PF.
“La Policía Federal forma un frente firme contra estos delitos, investigando y llegando a los autores a través de la unión de fuerzas. La creación de la UEICC hará que el trabajo policial sea más especializado. Estamos convencidos de que esta asociación público-privada será muy prometedora y dará grandes frutos. Apostamos mucho por este nuevo método de procedimientos y por este esfuerzo conjunto; estamos seguros de que tendremos éxito”, dijo el director general de la PF Márcio Nunes de Oliveira, en un discurso pronunciado en la ceremonia oficial de implementación de la unidad.
Febraban creó un laboratorio en 2020 que simula ataques cibernéticos para contener el fraude, y ya entrenó a más de 4000 empleados. Son estos datos de ataques los que la institución compartirá con la PF, a través de un acuerdo de cooperación técnica firmado en marzo de 2022, para intensificar la lucha contra estos delitos. Desde 2015, Febraban firmó un acuerdo de cooperación técnica con la PF llamado Operación Tentáculos, para combatir el fraude bancario electrónico. Durante este periodo, gracias a la labor de inteligencia e investigación de la PF, se desencadenaron más de 60 operaciones.
Según la empresa de software israelí-estadounidense Check Point, proveedora de soluciones de ciberseguridad, Latinoamérica registró el mayor aumento de ataques de programas malignos en 2022, con una de cada 23 organizaciones impactadas semanalmente. En abril, el grupo ruso de ciberdelincuentes Conti desencadenó una serie de ataques contra sitios web gubernamentales de Costa Rica y Perú, robando datos y amenazando con liberarlos si no se pagaba un rescate. Costa Rica fue el país más afectado.
A mediados de junio la PF también firmó acuerdos de cooperación con Guyana, Ecuador y Colombia, para reforzar la lucha contra la delincuencia organizada transnacional en Sudamérica, incluida la ciberdelincuencia. Los acuerdos prevén el intercambio de experiencias y la cooperación técnica entre las fuerzas policiales de los países firmantes. Esa ocasión, los representantes sudamericanos visitaron la Academia Nacional de Policía (ANP), de la PF, y el Centro de Gestión y Seguimiento, de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública. En la visita se destacó la propuesta brasileña de participación de agentes de seguridad sudamericanos en los cursos impartidos por la ANP y las secretarías del MJSP.