El acuerdo, anunciado el 19 de julio de 2019, coincidió con la visita a Buenos Aires del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, por ocasión del 25 aniversario del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). La justicia argentina acusa a funcionarios iraníes de ordenar – y a Hezbolá de ejecutar – el ataque a la AMIA, que causó 85 muertos y más de 300 heridos.
“Los cuatro países hemos alcanzado una decisión para establecer un mecanismo de seguridad regional”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, Jorge Faurie, en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
Según Faurie, el mecanismo servirá para la coordinación política y diplomática de los esfuerzos en la lucha contra las actividades ilícitas en la región, así como sus posibles vinculaciones con el delito transnacional y el financiamiento del terrorismo. “Este mecanismo se concretará en reuniones semestrales, bajo la coordinación de las cuatro cancillerías y con el apoyo de todas las otras agencias que en cada uno de nuestros países son competentes en esta materia”, detalló.
Los analistas de seguridad elogiaron la iniciativa. “Esta alianza antiterrorista es muy importante, ya que América Latina no está libre del terrorismo”, dijo a Diálogo Luis Fleischman, profesor de sociología del Colegio Universitario Estatal de Palm Beach y consultor del Centro para Política de Seguridad, en Washington, D.C., en los Estados Unidos.
“En Brasil se desbarató un grupo asociado al Estado Islámico. El Hezbolá mantiene una presencia en Venezuela y sus activistas han sido descubiertos en varios países de la región, incluyendo Perú y las Guayanas, con intenciones de cometer complots terroristas”, afirmó Fleischman.
Argentina congela activos de Hezbolá
Paralelamente, el 18 de julio, la Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina ordenó el congelamiento de activos de Hezbolá y de los líderes del grupo – ahora reconocido oficialmente como “grupo terrorista”. La UIF recordó que Hezbolá ha sido designado como organización terrorista por varios Estados, incluyendo Australia, Canadá, EE. UU., Holanda, Israel, Nueva Zelanda y Reino Unido, además de la Unión Europea.
“Esas designaciones dejan en claro que Hezbolá ha sido responsable de la comisión de numerosos actos terroristas alrededor del mundo”, dijo a Diálogo Mariano Federici, presidente de la UIF. “Hezbollah hoy continúa representando una amenaza para la seguridad nacional y la integridad del orden económico financiero de Argentina”.
Registro de organizaciones terroristas
Como parte de su compromiso contra el terrorismo, el Gobierno argentino también implementó el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento. El registro, creado por un decreto emitido por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, el 16 de julio, tendrá por finalidad “prevenir, combatir y erradicar el terrorismo y su financiamiento”, según el artículo 24.
No sólo Hezbolá fue inscrito en la lista, sino también sus líderes. Entre ellos están Hasan Nasrallah, secretario general del grupo, Hashem Safieddine, jefe del ala ejecutiva, y Naim Qasim, subsecretario general, además de Samuel Salman el Reda, integrante de la Organización de Seguridad Externa de Hezbolá y señalado como responsable directo del atentado a la AMIA.
“Hezbolá posiblemente asiste al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, como parte de grupos de choque paramilitares, además de tener fuertes contactos con el narcotráfico”, dijo Fleischman. “Esperemos que países como Chile se unan a este pacto regional, ya que también existen actividades de extremistas islámicos en el país andino.”