Las armadas de cinco países amigos participaron en el ejercicio naval Acrux X, en la región fluvial del departamento uruguayo de Río Negro, que tuvo como objetivo elevar los niveles de adiestramiento ante amenazas terroristas y del crimen organizado, protección y preservación del medio ambiente, salvaguarda de la vida en el medio acuático, búsqueda y rescate, y operaciones de asistencia humanitaria ante desastres naturales.
“La zona donde se realizó el ejercicio por su actividad económica es una fuente de recursos para el mundo; donde interactúan principalmente los intereses comunes de varios países”, dijo a Diálogo el 18 de septiembre el Capitán de Navío Alejandro Chucarro, jefe de Relaciones Públicas de la Armada del Uruguay. En esta oportunidad intervinieron militares de Uruguay, Brasil y Argentina y observadores de Paraguay y Bolivia”.
Más de 500 militares de los países participantes fueron desplegados en el río Uruguay, donde buques, lanchas de desembarco y aeronaves operaron entre el 21 y el 25 de agosto en diversas acciones. El ejercicio Acrux, que se realiza cada dos años desde 2001, afianza la instrucción, y acrecienta la confianza mutua, la coordinación y la cooperación entre los países que participan.
“Los intereses comunes deben defenderse; para ello la cooperación regional convoca a estos actores en la preparación común, para enfrentar riesgos, anticipándonos y buscando la interoperabilidad y el conocimiento común, para generar confianza mutua”, indicó el Cap. de Nav. Chucarro. “Las modernas amenazas transnacionales y grupos de poder desafían a los Estados, a través de estructuras capaces de desestabilizar una región”.
El ministro de Defensa de Uruguay Javier García declaró en un comunicado que esta maniobra militar “apela a estar formados ante eventuales amenazas. Amenazas que pueden ser vinculadas al terrorismo, a inseguridad que tiene la frontera, pero también a la evacuación humanitaria”.
“En forma creciente y exponencial, (…) una inmensa parte de la droga que se trasiega a Europa y África desde el Cono Sur Sudamericano por vertiente marítima sale por la hidrovía Paraná- Paraguay-Uruguay”, publicó el portal español Defensa. “[Esto] valoriza aún más estos ejercicios en lo que hace a intercambios, prevención y represión del narcotráfico y delitos asociados”.
Durante el Acrux X los militares se distribuyeron en equipos de trabajo conformados por las distintas dotaciones de las unidades, entre las que se realizaron intercambios; organización y planificación; desarrollo de incidencias; y participación de las fuerzas desde tierra, agua y aire.
“Las armadas se adiestran en la defensa de los intereses económicos regionales mediante la planificación y ejecución de ejercicios de control del tráfico marítimo en zonas fluviales navegables, que resultan fundamentales para el comercio exterior de los países involucrados”, afirmó el Cap. de Nav. Chucarro. “Acrux X vincula al Río Paraguay, Río Paraná, Río Uruguay y Río de la Plata, con el océano”.
La Armada de Uruguay puso a disposición toda la logística y servicios en tierra; el remolcador ROU Maldonado; el guardacostas ROU Río Negro y una lancha patrullera costera; y una aeronave Turbo-Mentor Beechcraft T-34C-1, perteneciente a su Aviación Naval. Por parte de la Armada Argentina participaron el buque multipropósito ARA Ciudad de Zárate, la lancha patrullera ARA Río Santiago, y el Batallón de Infantería de Marina N.º 3.
La Marina de Brasil dispuso de 192 efectivos, los buques Parnaíba y el de Apoyo Logístico Fluvial Potengi, subordinados al Comando de Flotilla de Mato Grosso (ComFlotMT), una aeronave del 1.er Escuadrón de Helicópteros de Empleo General Oeste, y un destacamento del 3.er Batallón de Operaciones Riverside.
El ejercicio culminó con una demostración de asalto fluvial. “La acción comprendió el empleo coordinando de medios navales, aeronavales y de infantería de Marina, para atacar y conquistar un objetivo, denominado Base de Operaciones del Enemigo”, finalizó el Cap. de Nav. Chucarro.