En mayo de 2017, Colombia se convirtió en el primer país latinoamericano en unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La organización lidera una alianza militar intergubernamental de 29 países, desde la firma del mencionado Tratado del Atlántico Norte el 4 de abril de 1949. Colombia es un socio global de la alianza, no un miembro. Para saber más sobre el acuerdo y la posibilidad de que otros países latinoamericanos sigan sus pasos, Diálogo habló con la subsecretaria general de la OTAN Rose Gottemoeller.
Diálogo: ¿Podría decirnos qué diferencia existe entre un socio y un miembro de la OTAN?
Subsecretaria general de la OTAN Rose Gottemoeller: Fundada en 1949 con 12 miembros, la OTAN cuenta ahora con 29 naciones en Europa y Norteamérica. La alianza existe para proteger a los pueblos y territorios de sus países miembros, basándose en el principio de defensa colectiva. Atacar a algún miembro de la OTAN es como atacar a todos los miembros de la OTAN. Por ejemplo, cuando ocurrieron los ataques terroristas contra los Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, todos los miembros de la OTAN fueron solidarios con los EE. UU. Los miembros de la OTAN se benefician y adhieren a todos los derechos y responsabilidades de nuestro tratado base, el Tratado de Washington.
A lo largo de los años la OTAN desarrolló una red de más de 40 socios en cinco continentes, para reforzar la seguridad más allá de las fronteras de sus miembros. Los socios contribuyen con la OTAN de distintas maneras para beneficio mutuo. Esto incluye el despliegue de fuerzas en apoyo de nuestras misiones y operaciones, intercambios educativos y de entrenamiento, trabajos de investigación y desarrollo e intercambio de conocimientos. Los socios no tienen los mismos derechos y responsabilidades que los miembros de la OTAN, en especial el compromiso de defensa colectiva bajo el Artículo 5 del Tratado de Washington.
La OTAN está comprometida a trabajar con aquellos socios de todo el mundo que compartan nuestros valores e intereses. Respetamos por completo la libertad de nuestros socios de elegir sus relaciones y solo les ofrecemos apoyo si lo solicitan. La alianza de 29 países que componen la OTAN firmó un acuerdo de asociación con Colombia en mayo de 2017.
Dialogo: ¿El acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia desempeñó un papel importante en la decisión?
Gottemoeller: Los logros de Colombia en el proceso de paz son una lección para el mundo. El proceso ayuda en la transformación del país. La cooperación de la OTAN con Colombia se desarrolla en forma constante desde 2013, y con orgullo recibimos en 2017 a Colombia como nuestro primer socio latinoamericano.
Dialogo: ¿Por qué es importante tener a Colombia, y tal vez a otras naciones de Latinoamérica, como socio global de la OTAN?
Gottemoeller: Desde que comenzó nuestra relación de cooperación en 2013, el Ministerio de Defensa de Colombia participa en la Iniciativa de Construcción de Integridad de la OTAN, que ayuda a crear transparencia y responsabilidad en instituciones de defensa. Además, los colombianos participan en cursos en la Escuela Oberammergau de la OTAN, en Alemania, y en el Colegio de Defensa de la OTAN en Roma, Italia. En 2015, Colombia envió una embarcación a la operación Ocean Shield de la OTAN, para luchar contra la piratería en el Cuerno de África, fue un gran ejemplo del trabajo conjunto entre la alianza y Colombia para enfrentar un desafío de seguridad internacional. Al inicio de este año [2019], el Centro Internacional de Desminado de Colombia se unió a la red de la OTAN, lo que permitió intercambios de conocimientos beneficiosos.
En el futuro buscaremos trabajar en combinación en materia de defensa cibernética, seguridad marítima, terrorismo y sus vínculos con el crimen organizado, promover el rol de las mujeres en paz y seguridad y la buena dirección de las instituciones de defensa y seguridad. La OTAN podría brindar asesoramiento especializado para ayudar a las fuerzas colombianas a desarrollar la capacidad para trabajar de cerca con sus aliados. Además, Colombia tiene mucha experiencia para ofrecer a la OTAN, como contrarrestar dispositivos explosivos improvisados, el combate a las drogas y la contrainsurgencia. La OTAN trabaja con todos nuestros socios en pos de la seguridad y la paz mundial en beneficio de todos.
Diálogo: ¿Qué tiene que hacer un país para ser designado en forma oficial como socio global de la OTAN?
Gottemoeller: La OTAN coopera con varios países que no forman parte de los marcos de colaboración regionales. A estos países los llamamos socios globales y en la actualidad son Afganistán, Australia, Colombia, Irak, Japón, Mongolia, Nueva Zelanda, Pakistán y República de Corea.
Para convertirse en un socio global una nación debe solicitar su nombramiento a la OTAN. Si todos los miembros de la OTAN acuerdan proseguir con la asociación, sus expertos se reunirán con funcionarios de la nación interesada para hablar sobre las potenciales áreas de cooperación. El proceso con el tiempo conduce al desarrollo de un Programa de Colaboración y Cooperación Individual, que establecerá las áreas en las que los socios desean trabajar con la OTAN con el espíritu de beneficio mutuo y reciprocidad.
Diálogo: Si un país se convierte en socio, ¿quiere decir que deberá participar en acciones militares colectivas?
Gottemoeller: Los aliados de la OTAN ingresan al Tratado de Washington, en cuyo núcleo radica el compromiso de defensa colectiva. Nuestra fortaleza es nuestra unidad y la OTAN demuestra en cada ocasión que estamos unidos y trabajamos juntos en defensa de nuestra seguridad compartida, desde los Balcanes hasta Afganistán e Irak. Ahora bien, sus miembros conservan la soberanía sobre sus fuerzas armadas y deciden cómo y cuándo contribuir con fuerzas y capacidades a la OTAN.
Los socios de la OTAN no forman parte del Tratado de Washington y siempre depende de cada socio decidir cómo desean cooperar con la OTAN. La alianza no obliga a los socios a formar parte de acciones militares colectivas, ni a hacer nada que vaya en contra de sus intereses. Nuestros socios eligen las áreas en las que quieren cooperar con la OTAN para beneficio de todos nosotros.
Dialogo: De acuerdo con el ambiente internacional actual, ¿ve usted una posible carrera armamentista con Rusia, o incluso una nueva Guerra Fría?
Gottemoeller: La OTAN no quiere aislar a Rusia. No queremos una nueva carrera armamentista ni una nueva Guerra Fría. Rusia es nuestro vecino. Sin embargo, para que nuestra relación mejore, Moscú debe respetar sus obligaciones internacionales. Rusia utilizó la fuerza contra sus vecinos y suele participar en acciones híbridas, como ataques cibernéticos e interferencias en los procesos democráticos. Además, Rusia viola el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio.
El diálogo con Rusia es difícil, pero es por eso que es tan importante. La OTAN tiene un doble enfoque con Rusia: defensa sólida y diálogo, y avanzamos en ambos.
El Secretario General de la OTAN Jens Stoltenberg presidió una reunión del Consejo OTAN-Rusia en enero, la novena desde 2016. Con frecuencia se reúne con el ministro [de Rusia] de Asuntos Exteriores [Sergey] Lavrov para tener diálogos políticos, y yo me reúno en forma periódica con homólogos rusos. La OTAN y Rusia mantienen abiertas las líneas de comunicación entre militares de alto nivel para promover la predictibilidad y transparencia en nuestras actividades militares.