Durante una sesión de la Comisión Delegada –que opera durante el periodo de receso de la Asamblea Nacional–, Guaidó explicó que el objetivo es detectar los campamentos rebeldes y la ubicación de aeronaves dedicadas al tráfico de drogas en Venezuela.
“Usaremos todas las relaciones y posibilidades de inteligencia que quedan con el gobierno encargado”, expresó Guaidó, tras acusar a Nicolás Maduro de relacionarse con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN).
“Tenemos una debilidad institucional sin precedente de las cuales se están aprovechando estos grupos irregulares que han proliferado durante meses y años con el beneplácito del régimen”, indicó.
Aseguró que la frontera se ha convertido en “territorio de nadie” al ser “controlada por grupos irregulares”. “Es el momento de hacer respetar a Venezuela”, indicó, asegurando que la amenaza de estos grupos es regional.
Guaidó volvió a emplazar a las Fuerzas Armadas del país preguntando si: “¿van a esconder al dictador que está facilitando presencia de grupos irregulares en Venezuela?”.
En esa sesión también se aprobó un acuerdo en rechazo a la “presencia y expansión de grupos narcoterroristas en el territorio nacional”, donde se declaró la responsabilidad de Maduro ante la “proliferación” de estos grupos en Venezuela.
El presidente interino también detalló que ya inició labores de cooperación en materia de inteligencia con Colombia para localizar a esas organizaciones. En el decreto, se instruyó al diputado en el exilio Julio Borges, comisionado presidencial para las relaciones exteriores de Guaidó, trabajar con Colombia y otros países en “medidas decisivas y oportunas de acción colectiva” para “restituir el orden y seguridad”.
Durante la discusión, el presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior del parlamento, Francisco Sucre, aseguró que más de 12 estados del país están tomados por grupos paramilitares.
Sucre adelantó que el gobierno interino y Colombia realizarán una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU). “Al fin de mes esto vamos a llevarlo a la Asamblea General de la ONU y presentar la denuncia, junto con Colombia, de cómo se pretende desde Venezuela planificar actos terroristas”, detalló.
El anuncio se da días después que el presidente colombiano Iván Duque acusara al gobierno en disputa de apoyar a disidentes de las FARC luego que algunos de sus antiguos líderes anunciaran su retorno a las armas.
La Cancillería del gobierno en disputa aseguró que seguía con “profunda preocupación” la “inminente reactivación del conflicto armado” en Colombia, pero criticó que pretenda “desplazar” su responsabilidad en la “violación sistemática de derechos humanos” como parte de un “planificado desmontaje del proceso de paz”.
Las autoridades colombianas también han denunciado que miembros del ELN también están operando en la nación suramericana.