El General militar iraní sénior Qassem Soleimani, quien fue muerto en un ataque con drones estadounidenses el 2 de enero de 2020, exportó el terrorismo y alimentó la violencia sectaria durante décadas, causando la muerte de miles de personas.
Desde 1998, Soleimani dirigió al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán – Fuerza Quds (IRGC-QF en inglés) en la planificación y ejecución de ataques terroristas, así como armando a combatientes del régimen iraní en media docena de países incluyendo Afganistán, Bahréin, Iraq, Líbano, Siria y Yemen.
Soleimani dirigió personalmente y proporcionó armas a terroristas apoyados por Irán en Iraq durante más de una década. Sus planes más recientes fueron los ataques a las fuerzas de la coalición estadounidense en Iraq, incluyendo el ataque del 31 de diciembre a la embajada de los Estados Unidos, donde estaba escrito en la pared: “Soleimani es nuestro líder”. Con el apoyo y la ayuda letal de Soleimani, el IRGC-QF atacó y mató a más de 600 estadounidenses entre 2003 y 2011.
“Estaba conspirando activamente en la región para realizar una gran acción, como él la describió, que habría puesto en riesgo a docenas, si no a cientos de vidas estadounidenses”, dijo el secretario de Estado de los EE. UU. Michael R. Pompeo a CNN el 3 de enero. “Sabemos que era inminente”.
EE. UU. designó a Soleimani terrorista global en 2011. En abril de 2019, los EE. UU. dieron el paso sin precedentes de designar a la IRGC-QF como organización terrorista extranjera; fue la primera vez que parte de otro gobierno recibió esa designación.
Durante más de una década Soleimani entrenó y armó a terroristas iraquíes, que socavaron la soberanía del Gobierno iraquí y privaron a sus ciudadanos de un entorno de vida estable. Desde octubre, miles de manifestantes iraquíes han tomado las calles y han denunciado la influencia de Irán en su país.
Según el Departamento de Defensa de los EE. UU., “Soleimani orquestó ataques a las bases de la coalición en Iraq durante los últimos meses, incluido el ataque del 27 de diciembre, culminando en muertos y heridos de más miembros del personal estadounidense e iraquí”.
“El General Soleimani también aprobó los ataques a la embajada de los EE. UU. en Bagdad que tuvieron lugar esta semana”, agrega la declaración.
Los recientes viajes de Soleimani a Iraq, Siria y Líbano, para dirigir los ataques de los grupos que matan a civiles habitualmente, violan una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que le prohibía viajar internacionalmente.
“El General Qassem Soleimani ha matado o herido gravemente a miles de estadounidenses durante un extenso período de tiempo y estaba planeando matar a muchos más”, dijo el presidente Donald Trump en un tuit. “Aunque Irán nunca podrá admitirlo adecuadamente, Soleimani era odiado y temido dentro del país”.