China adopta cada vez más las tácticas asociadas a Rusia para generar propaganda y desinformación a fin de ampliar su estrategia geopolítica y global, indicó la agencia de noticias estadounidense AP. Actores vinculados a Beijín difunden grandes cantidades de publicaciones denigrantes en redes sociales y generan noticias falsas con ayuda de la inteligencia artificial, como parte de una adopción más amplia de las operaciones encubiertas, detalló.
Refirió que los Estados Unidos están preocupados por los países que componen el Sur de África, Asia y Latinoamérica, donde China tiene enormes intereses políticos y económicos. Los medios estatales chinos, canales afiliados e influidores en las redes sociales, difunden en forma rutinaria ideas que los EE. UU. etiquetan como exageradas, falsas o engañosas.
“La construcción de la China moderna esta basada en un proyecto dictatorial y tiránico, por tanto el esfuerzo de Beijín es desinformar y ocultar información”, dijo el 15 de abril a Diálogo Napoleón Campos, especialista salvadoreño en relaciones exteriores. “Amén que pueda copiar algunos estilos de propaganda y desinformación, China invierte en su propia estrategia, perfeccionándose en la era digital de las redes sociales y del Internet”.
Es evidente que China aprende muy rápido las tácticas de desinformación rusas; ambos países combinan las campañas de desinformación con la propaganda en la llamada “diplomacia de las mascarillas”, indica en Internet el grupo de expertos español Real Instituto Elcano.
Spamouflage
Beijín era visto como menos dispuesto que Rusia a tomar medidas provocativas, y más preocupado por la posibilidad de ser culpado públicamente. Ahora realiza operaciones que no habría realizado antes, por el miedo de que está perdiendo una batalla de narrativas en muchos países, abundó AP.
Un ejemplo de eso son los intentos de disfrazar spam (correo basura) como mensajes legítimos, llamado Spamouflage. Es una operación política pro-china que desde finales de 2022 utiliza a periodistas ficticios, creados por inteligencia artificial, para promover el papel global de China y difundir desinformación en videos, indica en Internet Graphika, la firma estadounidense que analiza flujos de información.
Ante la erosión de la imagen del régimen comunista por su gestión de la epidemia convertida en pandemia, China adoptó tácticas rusas más agresivas que no consisten en controlar la información, sino en acusar a los EE. UU. y sembrar confusión, precisa el Real Instituto Elcano.
Analistas de amenazas en Google dijeron que en 2022 interrumpieron más de 50 000 intentos de publicaciones y otras actividades vinculadas a una operación de influencia a favor de Beijín, conocida como Puente del Dragón, indicó AP.
“Las transmisiones de estos brazos que se irradian a las redes sociales en varios idiomas no solo orientan a las comunidades chinas en el exterior, sino que diseminan los contenidos en español”, comentó Campos.
Perniciosa
James Rubin, coordinador del Global Engagement Center, un organismo del departamento de Estado estadounidense creado para “exponer y contrarrestar” la propaganda y la desinformación extranjera, comentó el 28 de febrero que la desinformación china y rusa “es perniciosa”, reportó al diario británico The Guardian.
China y Rusia gastan miles de millones de dólares en un esfuerzo por manipular la información, pero Beijín opera globalmente y gasta más que Moscú, abundó. “En el espacio de la comunicación, la alineación entre China y Rusia está casi completa”.
La propaganda china muestra un campo creciente de cooperación propagandística entre Beijín y Moscú. China utiliza la guerra de Rusia contra Ucrania para transmitir mensajes antiestadounidenses y promover una visión de un Occidente agresivo, indicó el Gobierno de Polonia en un comunicado el 17 de febrero.
El estudio denominando Un año de desinformación: Las campañas de influencia de Rusia y China durante la guerra en Ucrania, elaborado por la Alianza para Asegurar la Democracia, de la estadounidense Fundación German Marshall, encontró que China publica una narrativa favorable al Kremlin al mismo tiempo que mantiene su postura oficial como neutral en el conflicto.
“No olvidemos que en los últimos años previos a la guerra de la invasión rusa a Ucrania, tenemos el gran episodio del COVID-19”, señaló Campos. “A estas alturas el Partido Comunista Chino se mantiene férreo, y no sabemos aún cómo se originó y cómo se comenzó a diseminar el virus desde China. China y Rusia son un peligro para el presente y el futuro”.
Más democracia
Para Campos, la manera de contrarrestar la presencia de esas acciones de China en Latinoamérica es siendo democráticos y aplicando en las relaciones exteriores cláusulas internacionales consensuadas a los derechos humanos que en China no están garantizadas.
“A más democracia, tendrán Latinoamérica y el Caribe socios más democráticos en el mundo. Esta claro que Rusia no lo es, al contrario, ya hay una orden de captura internacional en contra del presidente ruso Vladimir Putin, y China tampoco es un socio democrático para la región”, dijo Campos.