El Ejercicio Viking es una plataforma de entrenamiento diseñada para preparar al personal civil, militar y policial para futuros despliegues en misiones de mantenimiento de la paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El ejercicio es planificado y realizado por el Ministerio de Defensa sueco en colaboración con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, aproximadamente cada tres años. Es multidimensional, multifuncional y multinacional por naturaleza, y es el mayor ejercicio de este tipo en el mundo.
El objetivo de Viking 22 es formar y educar a los participantes -civiles, militares y policías- para responder a las crisis multidimensionales presentes y futuras, así como a las operaciones de mantenimiento de paz.
Criterio
El concepto del Ejercicio Viking se presentó en la Conferencia del 50.º Aniversario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1999, como una iniciativa sueca/estadounidense. El ejercicio se desarrolló e implementó con la iniciativa estratégica de la OTAN Espíritu de Asociación para la Paz, y se celebró en 1999, 2001, 2003, 2005, 2008, 2011, 2014, 2018, y del 28 de marzo al 7 de abril de 2022.

Es importante destacar que el Ejercicio Viking facilita la creación de una red más amplia entre los participantes, que este año fue de más de 60 países y organizaciones internacionales.
El Ejercicio Viking 22 utilizó el escenario del “Continente Norte”, que proporcionó versatilidad y mayor realismo para entrenar intervenciones internacionales complejas y actuales, como las Operaciones Multidimensionales de Mantenimiento de Paz de la ONU, las Misiones Políticas de Seguridad y Defensa de la Unión Europea (UE) y las Operaciones de Respuesta a las Crisis de la OTAN.
Ley y mantenimiento de la paz
Los países del escenario del Continente Norte eran ficticios, y estaban configurados para reflejar Estados con múltiples problemas de seguridad. El escenario se caracterizó por la inestabilidad regional en forma de guerras civiles y crisis humanitarias. Los Estados débiles se ven presionados para mantener la ley y el orden y su respectiva integridad territorial frente a los desacuerdos internos y los crecientes movimientos separatistas.
El escenario previsto pretendía ofrecer retos y oportunidades para el despliegue de las operaciones y misiones de la ONU, la OTAN y la UE, así como de otros actores gubernamentales y no gubernamentales regionales e internacionales. También proporcionó un entorno complejo y realista para el despliegue de operaciones combinadas y sus desafíos logísticos.
El Ejercicio se centró específicamente en la situación de dos países del Continente Norte. Se dividió en dos ramas (ambas bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU), a saber
– La situación del País del Sur estaba orientado para el desarrollo de una misión de paz del tipo Aplicación de la paz, bajo la responsabilidad de la OTAN.
– La situación del País de Enmedio está diseñada para el desarrollo de una misión de paz del tipo de la ONU.
La Misión de la ONU en el País de Enmedio (UNMIM en inglés) representó una simulación del despliegue de una misión multidimensional de mantenimiento de la paz de la ONU. Su Componente Militar dividió la Zona de Operaciones en dos sectores, cada uno bajo el mando de una Brigada Multinacional. El sector norte estaba bajo la responsabilidad de Qatar y el sur bajo la de Brasil.
Además, un oficial general del Ejército brasileño (EB) ocupó el cargo de Comandante de la Fuerza del Componente Militar de la UNMIM.
La UNMIM representó una excelente oportunidad para promover una mayor integración entre los componentes civil, militar y policial. Esta relación es el punto central que caracteriza el concepto multidimensional de una misión de paz.

Participación brasileña y latinoamericana
El sitio brasileño era el Punto Remoto que representaba a una Brigada Multinacional, comandada por un general del Ejército, responsable del Sector Sur del Área de Operaciones de la UNMIM. Brasil aprovechó su exitosa experiencia para proteger un Punto Remoto -el único fuera del eje europeo- en la edición de 2018.
Sítio Brasil se estructuró bajo la coordinación del Ministerio de Defensa. Su dirección general recayó en el EB, a través del Comando de Operaciones Terrestres, en la ciudad de Brasilia. El sitio de Brasil empleaba a 276 personas. Además, los oficiales de la FAB formaron parte del personal del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas, del Componente Aéreo Conjunto, y de la Célula de Evaluación Viking 22, con sede en Suecia.
ALCOPAZ
Sítio Brasil estaba formado por militares de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea Brasileños, policías militares de cinco estados brasileños, representantes civiles de la ONU en Brasil y de la Red Brasileña de Investigación sobre Operaciones de Paz, que reúne a instituciones de enseñanza superior militares y civiles. Además, contó con la participación de militares de Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, México, Perú y Uruguay, quienes representaron a la Asociación Latinoamericana de Centros de Capacitación en Misiones de Paz (ALCOPAZ).
La presencia de representantes de ALCOPAZ (entidad de la que Brasil también es signatario) fue un punto de gran importancia para el ejercicio, ya que representó una excelente oportunidad para integrar a los países latinoamericanos que participan en las misiones de paz de la ONU en el Ejercicio Viking.
Los temas abordados durante el ejercicio fueron la ciberdefensa, la política de género, los derechos humanos, la protección de los civiles, los procedimientos para los refugiados, la asistencia humanitaria, la coordinación y la cooperación, las medidas contra la acción de las fuerzas irregulares y el crimen organizado, y la prevención de la violencia sexual en los conflictos. Estos temas fueron abordados a través de eventos e incidentes simulados presentados por la dirección del ejercicio, que se transmitieron a los miembros de la Brigada Multinacional.
Las soluciones propuestas fueron evaluadas por los observadores y mentores de la dirección del ejercicio, y aplicadas según las acciones previstas para cada incidente simulado. Las acciones permitieron recoger las lecciones aprendidas y mejorar los procedimientos para futuros ejercicios.