Los grupos narcotraficantes que operan en Ecuador han estado extiendiendo sus tentáculos hacia la minería ilegal de oro, que les permiten financiarse y blanquear activos. Los Lobos, vinculados al cártel mexicano Jalisco Nueva Generación, es uno de esos grupos criminales que, en alianza con el Tren de Aragua, de Venezuela, se financia controlando y operando una veintena de minas de oro, reveló el medio de investigación peruano OjoPúblico.
“Los grupos criminales están organizados como empresas para buscar el lucro. Les interesa acumular capital, inyectarlo en la economía formal para movilizarlo y disfrutarlo”, dijo a Diálogo el 11 de febrero Juan Martens, doctor en criminología por la Universidad de Barcelona, e investigador de la Universidad Nacional de Pilar/INECIP de Paraguay. “De nada les serviría tener [contenedores] llenos de dinero al estilo Pablo Escobar, sin poder usarlo. Buscan la disponibilidad del dinero. Necesitan blanquear sus activos y encuentran distintas oportunidades en distintos lugares”.
Para Pedro Manosalvas, director del Observatorio de Seguridad Nacional de Ecuador, “se ha narcotizado a los grupos de delincuencia organizada y solo se habla de una parte. Es todo un conglomerado de delitos que van más allá del narco”, explicó al periódico español El Independiente. “Hace poco salió un informe, que reporta que los grupos de delincuencia organizada lograron generar en 2023 casi USD 1200 millones por la actividad minera, mientras que el Estado generó USD 800 millones. Es asombroso”.
Contraatacar
Ante la grave ola de violencia, Ecuador decretó el estado de excepción a principios de enero, declarando un “conflicto armado interno” y la guerra a las bandas, con el objetivo de recuperar el control.
A mediados de enero, en el norte del país, la Policía Nacional ecuatoriana asestó un duro golpe a Los Lobos al incautar 1.072 sacos de oro en camiones que se dirigían a una planta de procesamiento. El cargamento incautado estaba valorado en 2 millones de dólares, según informó el diario ecuatoriano La Hora.
Ese mismo mes, la Policía ecuatoriana también desarticuló una célula de Los Lobos que operaba en el cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia de Azuay. Esta banda criminal financiaba sus actividades ilícitas a través de la minería ilegal y la extorsión a empresas mineras, informó el sitio de noticias ecuatoriano Primicias.
Días después, a principios de febrero, unidades militares llevaron a cabo una operación contra una mina de oro ilegal en Azuay, operada por la organización criminal Los Choneros. Según las autoridades, los miembros de Los Choneros ganaban hasta un millón de dólares al mes con los delitos relacionados con esta explotación minera ilegal, informó el diario ecuatoriano El Universo.
“Para que haya minería ilegal necesitas que las alcaldías y las provincias permitan operar a la delincuencia organizada. Ahora hay cuatro enclaves de minería ilegal: en la frontera norte, en la sur, en Zamora, y en Chinchipe y el Napo”, añadió Manosalvas. “Están alejados de Quito y Guayaquil. Son zonas donde la presencia del Estado es menor y el Estado que queda es muy corrupto”.
Entre el 9 de enero y el 14 de febrero, las fuerzas de seguridad realizaron más de 96 000 operaciones, deteniendo a cerca de 8000 delincuentes, dijo la Presidencia de Ecuador vía X, añadiendo que su “compromiso con la seguridad sigue firme.”
Cooperación internacional
Con un escenario en donde los grupos criminales operan en diversos mercados ilícitos, el intercambio de inteligencia ha sido clave en el éxito en algunas operaciones ejecutadas por las fuerzas de seguridad ecuatorianas.
“La cooperación internacional o los equipos de trabajo conjunto entre los países es fundamental para tener éxito en la desarticulación de los grupos criminales”, explicó Martens. “Estos grupos hoy son transnacionales y no solo nos referimos a uno o dos países. Involucra a estructuras que están en cinco, seis o siete países de América y estructuras que también están en Europa o Asia”.
Por ejemplo, gracias a un intercambio de información con la Policía Nacional de Colombia, la Policía Nacional de Ecuador capturó el 21 de enero a Carlos Arturo Landázuri, alias El Gringo, máximo comandante del Frente Oliver Sinisterra, parte de la Segunda Marquetalia, un grupo armado disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informó el diario colombiano El Tiempo.
Tanto el comandante de la Policía Nacional de Colombia William Salamanca, como su homólogo de la Policía Nacional de Ecuador César Zapata, destacaron el trabajo conjunto realizado para capturar a Landázuri, considerado un objetivo de alto valor para ambas instituciones de seguridad.
A finales de enero, una delegación estadounidense viajó a Ecuador para coordinar el apoyo al pueblo ecuatoriano en medio de la crisis, entregando más de 20 000 chalecos antibalas y más de USD 1 millón en equipos críticos de seguridad y respuesta a emergencias. El Departamento de Defensa de los EE. UU. también se comprometió a entregar un avión C-130H a Ecuador en marzo, mientras que las fuerzas ecuatorianas se han beneficiado de la formación que va desde el apoyo forense digital a los detalles de protección presidencial.
“De cara al futuro, los Estados Unidos está invirtiendo en un programa de USD 45 millones para reducir la desnutrición infantil, aumentar el acceso al agua potable y mejorar el saneamiento; proporcionando USD 13 millones en equipos para proteger las redes informáticas del Ministerio de Defensa ecuatoriano; y USD 2,4 millones en vehículos adicionales y equipos de seguridad para apoyar el trabajo de la policía en Ecuador”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en un comunicado del 9 de febrero.