Para ampliar su influencia en Sudamérica, China quiere financiar o construir grandes proyectos de infraestructura en Argentina. Un puerto, una central nuclear, una central eléctrica y un radiotelescopio, están entre las instalaciones anunciadas. Para los expertos, sin embargo, esas obras son motivo de preocupación.
“Ser ‘socios’ de los chinos es un juego peligroso”, dijo a Diálogo Juan Belikow, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Buenos Aires.
Según el experto, el riesgo es que China presta dinero a países con dificultades económicas sabiendo que no podrán pagar. De esa forma, los proyectos suelen tener contratos poco transparentes que pueden llevar a la pérdida de soberanía o al uso militar de instalaciones científicas. Esto ya ha ocurrido con la Estación de Espacio Lejano, una gigantesca antena de 35 metros de diámetro controlada por militares chinos en la provincia de Neuquén, en la Patagonia argentina.
La antena fue instalada en 2017, pero hasta ahora no se sabe realmente cuáles son las actividades que realizan allí los funcionarios chinos. “[La antena] tiene finalidades científicas. De eso no hay dudas. Lo que nosotros tenemos dudas es que haya efectivamente un uso que pueda interferir en los satélites de otras potencias, inclusive satélites propios eventualmente, pero también que se le pueda dar una finalidad no pacífica”, dijo el diputado argentino Francisco Sánchez, de Neuquén, al sitio Deutsche Welle en Español.
Radiotelescopio
China también participa en la construcción del radiotelescopio más grande de Sudamérica. Se trata del China Argentina Radio Telescope (CART), una estructura de 1000 toneladas y 40 metros de diámetro, a ser instalado en el complejo astronómico El Leoncito, en la provincia argentina de San Juan, informó el Diario de Cuyo.
El memorando de entendimiento del CART se firmó en 2011 entre La Academia Nacional de Ciencias de China, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, la Universidad Nacional de San Juan y el Gobierno de San Juan.
Las primeras piezas del CART empezaron a llegar desde China al complejo astronómico El Leoncito en agosto, informó el diario argentino Página 12. La instalación demandará “el trabajo de unos 50 técnicos, la mitad chinos, que estarán casi un año viviendo en [la localidad de] Barreal”, informó el Diario de Cuyo.
Puerto y central eléctrica
China también pretende construir dos grandes instalaciones en la provincia argentina de Tierra del Fuego: un puerto con miras a la Antártica y una central eléctrica. Los detalles del memorándum entre el Gobierno de la provincia de Tierra del Fuego y una empresa estatal china trascendieron en junio pasado.
“En el documento se establece que la empresa Shaanxi Chemical Group invertirá USD 1250 millones en el lugar para la construcción de una planta industrial con una capacidad anual de 600 000 toneladas de amoníaco sintético, 900 000 toneladas de urea y 100 000 toneladas de glifosato”, informó el diario Clarín. “Ello implicará la construcción de una terminal portuaria multipropósito con recinto interno, para el amarre de embarcaciones de 20 000 toneladas, es decir un puerto chino en Argentina y una central eléctrica de 100MW”, completó Clarín.
Belikow advierte que el puerto y la central eléctrica tienen una arista importante: el control del paso bioceánico. Las otras dos alternativas de paso bioceánico son el Canal de Panamá y el Ártico. “El Canal de Panamá es saboteable sin mayores dificultades y parcialmente controlado por los chinos, ya que los dos puertos a los extremos del canal son explotados por empresas chinas, subsidiarias del EPL [Ejército Popular de Liberación]”, dijo Belikow. “A su vez, el Ártico se convierte en una alternativa muy atractiva para el comercio internacional conforme se derriten los cascos polares. Pero justamente por eso está siendo un tema de fricciones político-militares entre las grandes potencias que quieren controlarlo”, precisó el experto.
Según Belikow, el puerto y la central eléctrica que China quiere construir en Tierra del Fuego tienen otra arista: “La proyección de China sobre la Antártida en materia científica, potencialmente económica, turística y, sobre todo, de soberanía y militar”.
Central nuclear
Pekín también busca financiar la construcción de Atucha III, que será la cuarta central nuclear de Argentina. En febrero de 2022, el Gobierno de Argentina anunció un contrato con Pekín por USD 8300 millones para la construcción de la planta. Desde entonces, Argentina ha estado presionando para que China financie íntegramente el proyecto.
En agosto de 2022, la diputada nacional por la provincia de Mendoza Jimena Latorre, secretaria de la Comisión de Energía y Combustibles, manifestó sus preocupaciones sobre el convenio. “[Se trata de] financiamiento, que no es lo mismo que inversión. Financiamiento chino con un repago que no se sabe también cuál es la factibilidad financiera”, afirmó Latorre al canal TN.
Según Latorre, la cuenta final de la central nuclear podría llegar a USD 14 000 millones, considerando los desarrollos a cargo de Argentina, que no están contemplados en el contrato. “Es un contrato cerrado, llave en mano, lo que dificulta la transferencia de tecnología y conocimientos para que luego [Atucha III] pueda ser operada”, dijo Latorre a TN.