Los gastos de los procedimientos militares que realiza Brasil en la frontera con Venezuela superan ampliamente la media anual, de los costos que las Fuerzas Armadas Brasileñas invirtieron en ayuda humanitaria en Haití, país devastado por la guerra civil y los terremotos, en la misión más larga que desarrolló Brasil, que duró 13 años. En los últimos 12 meses, el gobierno destinó USD 67 millones del presupuesto público para apoyar las medidas militares de la Operación Acogida en el estado de Roraima, frontera con Venezuela. Esto equivale a más del doble del promedio anual de USD 33 millones que Brasil dedicó a las operaciones en Haití entre 2004 y 2017. La Operación Acogida comenzó en marzo de 2018, con la meta de recibir y proporcionar refugio a los venezolanos que huyen hacia Brasil.
El 29 de abril de 2019, después de que el presidente interino de Venezuela Juan Guaidó convocó a la población a manifestarse en las calles para derrocar al presidente ilegítimo Nicolás Maduro, Brasil anunció que destinaría recursos para la Operación Acogida hasta mayo de 2020, por un total de USD 56 millones. Ese día, la Policía Federal identificó la entrada a Brasil de 848 venezolanos en apenas 24 horas. La cifra supera el doble del promedio de los casos atendidos diariamente en la zona de frontera: de 250 a 300.
Misión compleja
Estos costos muestran la complejidad y el alcance de la misión en la frontera con Venezuela en las ciudades de Boa Vista y Pacaraima, a 1300 kilómetros de Caracas. En Haití, los gastos de Brasil fueron para mantener a sus tropas, pagar entrenamientos, alimentos e insumos militares. Ahora, los costos para mantener a las tropas son solo una pequeña fracción. La operación abarca todas las actividades humanitarias para recibir y proporcionar alimentos y medicamentos a venezolanos que llegan enfermos y hambrientos a Brasil.
Según el Ministerio de Defensa de Brasil, el contingente brasileño destinado a trabajar en la frontera es de casi 600 militares, entre miembros de la Marina, del Ejército y de la Fuerza Aérea. Las tropas que trabajan en la Operación Acogida reciben entrenamiento especial para la misión y son reemplazadas cada tres meses.
Las fuerzas armadas se desempeñan en el municipio de Pacaraima, en el puesto de recepción e identificación, el puesto de selección, el puesto de atención avanzada, el área de apoyo, el refugio Janokoida y una unidad habitacional. En la ciudad de Boa Vista hay 10 refugios: un área de interiorización (Rondon II), un área de apoyo, un puesto de clasificación, un puesto de información, un depósito y un área para dormir. Las últimas tres instalaciones se encuentran en la zona contigua a la carretera internacional de Boa Vista, explicó a Diálogo la oficina de prensa del Ministerio de Defensa.
Del refugio a la ubicación
Según datos de la Policía Federal, del 1.º al 9 de mayo de 2019 se contabilizaron 55 721 ingresos de venezolanos en Paracaima. En febrero de este año, Maduro ordenó cerrar la frontera entre ambos países. Durante ese período, el número de ingresos diarios fue de 372 personas. El 10 de mayo, el gobierno de Venezuela volvió a habilitar el paso fronterizo.
El gobierno brasileño ha ubicado a 8500 venezolanos en unidades habitacionales. Esto supone más de 25 000 raciones diarias de alimento. “En total hay 13 refugios: 11 en Boa Vista (con capacidad aproximada de 5822 personas) y dos en Pacaraima (con capacidad aproximada para 846 personas”, informó la oficina de prensa del Ministerio de Defensa.
Los venezolanos que desean permanecer en Brasil son enviados a la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Allí llenan un formulario y obtienen documentación como migrantes, con documentos de identidad y permisos de trabajo provisional. Además, los refugiados hacen una entrevista para evaluar sus conocimientos profesionales. La misión termina con el proceso de ubicación de los migrantes. Hasta ahora, se reubicaron a más de 5000 migrantes en 17 estados, según datos del Ministerio de Ciudadanía.
“Los tres pilares de Operación Acogida (Fuerza de Tarea Logística) conducidas por las Fuerzas Armadas en el estado de Roraima son planificación, refugio y ubicación. Para esas fases se llevan a cabo tareas de recepción, identificación, clasificación, inmunización, refugio y ubicación de migrantes venezolanos. Hay diversos organismos gubernamentales, internacionales y organizaciones no gubernamentales que forman parte de esos procesos”, concluyó la oficina de prensa del Ministerio de Defensa.