El 1.º de noviembre, dos semanas después de la extradición desde Cabo Verde en África, a los Estados Unidos, de Alex Saab, empresario y presunto financista del régimen de Nicolás Maduro, los fiscales federales de Miami desestimaron siete de los ochos cargos de blanqueo de dinero que se le imputaban. Esto se hizo, según reportaron varios medios como The Miami Herald y Reuters, como parte de un acuerdo con el Gobierno de Cabo Verde para conseguir su extradición a los EE. UU.
Saab está acusado por el Tribunal del Distrito Sur de la Florida de blanquear USD 350 millones de fondos del régimen venezolano, incluyendo transferencias electrónicas al sistema bancario de Florida.
El empresario colombiano-libanés fue detenido el 12 de junio de 2020, cuando hizo escala en Cabo Verde en camino hacia Irán, en virtud de una orden de captura emitida por los EE. UU. a través de Interpol.
El centro de investigación Atlantic Council basado en Washington D.C., reportó a finales de Octubre de 2020 que Saab ayudaba a facilitar la relación con Teherán, y había estado trabajando en un acuerdo para cambiar oro por gas.
A pesar de los cargos menores el empresario se enfrenta a 20 años de prisión, que según los fiscales tiene que ver con una artimaña donde defraudó con un programa de vivienda venezolano que debía beneficiar a la gente pobre.
El caso de Saab –a quien el régimen considera diplomático– suspendió las conversaciones con la oposición que se desarrollaban desde agosto, para buscar una solución a la crisis humanitaria en el país, según anunció Maduro por el canal estatal Venezolana de Televisión a un día de la extradición del empresario, el 17 de octubre de 2021.
“Lamentablemente la delegación de Maduro no llegó (…)”, dijo en un comunicado Gerardo Blyde, líder de la Plataforma Unitaria de Venezuela, ante la ausencia de la delegación del régimen en el proceso de negociación de México. “Los millones de venezolanos que han tenido que emigrar para buscarse un futuro que el país no les brinda, así como la inexistencia de instituciones democráticas apegadas a la Constitución, no pueden esperar. Ninguna persona es más importante que el pueblo venezolano”.
“Al suspender la participación en estas negociaciones el régimen de Maduro, por otro lado, ha dejado muy claro que vuelve a poner sus intereses por encima de los intereses del pueblo venezolano. Piénsalo. Están poniendo el caso de un individuo por encima del bienestar, por encima de los medios de vida de los millones de venezolanos que han dejado claras sus aspiraciones a la democracia”, dijo en una rueda de prensa el 18 de octubre Ned Price, vocero del Departamento de Estado de los EE. UU.
Saab, que el régimen de Maduro ha estado tratando desesperadamente de liberar, es considerado depositario de secretos de Estado, y los intentos de extraerle una confesión a cambio de una reducción de su sentencia, según el régimen, podrían comprometer la seguridad nacional de Venezuela, reportó la agencia de noticias AP el 1.º de noviembre.