El Plan de Acción Conjunta de Seguridad Regional (USCAP en inglés) reanudará sus entrenamientos en mayo de 2021. Las capacitaciones del USCAP habían quedado suspendidas, luego de la implementación de estrategias de mitigación por COVID-19 en naciones socias, para proteger a sus habitantes. La amenaza a la salud humana que supone el COVID-19 y la implementación de estrategias de mitigación generaron un entorno poco propicio para el entrenamiento. Los administradores del USCAP aprovecharon el cese de actividades para diseñar y adoptar nuevos protocolos de COVID-19. Luego del cese de un año, las naciones socias de USCAP comenzaron a flexibilizar las restricciones de viajes internacionales, y el programa USCAP está listo para retomar sus actividades.
Desafíos en tiempos de COVID-19 para la ejecución del USCAP
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asignó la categoría de pandemia a la crisis de COVID-19. El repentino anuncio generó un ambiente poco propicio para el entrenamiento: el ambiente del COVID-19. En parte, este entorno se caracteriza por la incertidumbre de sus efectos sobre las personas, la disponibilidad limitada de equipamiento de protección personal, y la reacción de la comunidad internacional. Para el control de viajes, las naciones participantes del USCAP –Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y los EE. UU.–, cerraron aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres. Además, se aplicaron cuarentenas y restricciones a la circulación interna de la población. En consecuencia, hubo viajeros del USCAP –instructores colombianos a cargo de entrenamientos del USCAP en la región y estudiantes de naciones socias que asisten a las escuelas militares en Colombia–, que no pudieron regresar a sus países de origen.
Dada la situación generada por el COVID-19, los administradores del USCAP pertenecientes al Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM en inglés), decidieron suspender los entrenamientos del programa, hasta que las condiciones volvieran a la normalidad. El equipo del USCAP y las Organizaciones de Cooperación en Seguridad (OCS) de EE. UU. en las naciones socias afectadas que albergan al personal del USCAP, establecieron procedimientos de notificación para los viajeros. El equipo del USCAP y las OCS enviaron información sobre el personal a los mandos de SOUTHCOM y de las naciones socias afectadas. El equipo del USCAP también incrementó los esfuerzos de coordinación con las Fuerzas Armadas de Colombia, encargándose de la seguridad y apoyando a miembros del USCAP que quedaron varados. En algunos casos, el personal varado regresó a su país de origen al cabo de una o dos semanas, aunque algunos permanecieron aislados en Colombia durante varios meses.
Reanudación de entrenamientos del USCAP
Los administradores del USCAP pertenecientes a SOUTHCOM y las Fuerzas Armadas de Colombia iniciaron acciones de colaboración, para reanudar los entrenamientos del USCAP en entornos seguros. Según el General del Ejército de los EE. UU. Mark A. Miley, la pronta reanudación de los entrenamientos del USCAP es importante porque “el entrenamiento es clave para que [los EE. UU.] podamos mejorar nuestra preparación”. La preparación de las fuerzas de seguridad en las naciones socias del USCAP depende de la formación continua. Cualquier suspensión de la instrucción podría afectar negativamente el progreso académico y técnico del personal de las naciones socias para mantener sus habilidades y/o lograr otras cada vez más sofisticadas. A pesar de la predisposición para reiniciar las actividades de capacitación y compromisos de coordinación de USCAP, la crisis de COVID-19 siguió impidiendo la ejecución segura de estos entrenamientos durante 12 meses consecutivos.
Los equipos estadounidenses y colombianos del USCAP decidieron compilar, en un solo documento, un conjunto de protocolos de protección sanitaria basados en el sentido común, y aceptados por la comunidad internacional. Este documento brinda lineamientos a los participantes del USCAP para garantizar una capacitación segura, una vez que la crisis del COVID-19 comience a dar tregua y las naciones socias flexibilicen sus esfuerzos de mitigación, sobre todo abriendo aeropuertos y puertos marítimos, así como también eliminando restricciones de circulación para los viajeros. El equipo analizó las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC en inglés), y consultó con expertos en salud militar de SOUTHCOM y de las Fuerzas Armadas colombianas.
El equipo pretende acelerar la reanudación de los entrenamientos del USCAP y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de coordinadores de misiones, instructores y estudiantes del USCAP, que participan en capacitaciones llevadas a cabo en aulas y en espacios reducidos a bordo de embarcaciones y aeronaves. Los protocolos de salud establecen los requisitos para el equipamiento de protección personal (EPP), equipos de desinfección/soluciones de limpieza, además de los procedimientos de distanciamiento social. Este trabajo se llevó a cabo antes de la planificación de reanudación de entrenamientos del USCAP en escuelas militares colombianas, y del despliegue de equipos móviles de entrenamiento (MTT en inglés), en naciones socias participantes.
Planificación de entrenamiento en entornos seguros ante la amenaza del COVID-19
La demanda de entrenamiento de los integrantes del USCAP, además de la aplicación de protocolos de mitigación de COVID-19, conforman una sólida base para planificar la reanudación segura de todos los entrenamientos del USCAP. Las Fuerzas Armadas de Colombia reconocen la urgencia de reanudar los entrenamientos en la región, por lo que han incorporado en sus capacitaciones medidas de precaución por COVID-19. En febrero de 2021, el equipo del USCAP llevó a cabo un taller virtual para coordinar y planificar instancias de entrenamiento móvil en Colombia, disponibles durante el resto del año fiscal 2021 y todo 2022. El taller duró dos días y los representantes de las OCS tuvieron una hora para identificar los requisitos de capacitación y coordinar las fechas de ejecución. El taller propició 57 oportunidades de entrenamiento móvil en naciones socias. Con el plan se capacitarían unos 1261 miembros de naciones socias en sus países.
El trabajo no terminó allí, y los militares colombianos siguieron trabajando en tareas de seguridad y prevención ante el COVID-19 en sus entornos de entrenamiento. Estos esfuerzos generaron 22 cursos presenciales que garantizan un entorno seguro. Hasta marzo de 2021, se habían inscrito 180 militares de naciones socias en escuelas colombianas.
Avances para una ejecución segura
Las escuelas colombianas están listas para recibir a estudiantes de naciones socias en mayo de 2021. Las OCS en estos países se harán cargo de los vuelos de viajeros y del dinero para imprevistos que surjan entre ellos. Una vez en Colombia, las Fuerzas Armadas de este país brindarán entrenamiento en un entorno seguro en plena crisis de COVID-19. Además, la OCS en Colombia se encargará de proveer boletos de avión y dinero para solventar costos de alojamiento y alimentos a los instructores colombianos que viajen a países miembros del USCAP, para realizar estudios en lugares antes de despliegues y/o realizar entrenamiento móvil real. El personal estadounidense que coordina las misiones de entrenamiento llegará a la nación socia del USCAP antes del entrenamiento real, con el objetivo de organizar el alojamiento y facilitar la adquisición de elementos logísticos para el entrenamiento y el transporte en el lugar.
La ejecución de los entrenamientos de USCAP requieren que se realice una investigación de Leahy sobre los participantes de naciones socias, según indican las leyes estadounidenses. Además, los instructores dedicarán dos horas del tiempo total del entrenamiento del USCAP, para educar y/o familiarizar a los estudiantes de naciones socias sobre nociones básicas de Derechos Humanos y Leyes de la Guerra (HR & LoW en inglés). Se requiere que los viajeros cuenten con seguro de vida y de salud válidos en el país al que viajarán. El seguro de salud debe incluir una cláusula sobre COVID-19.
Monitoreo y control de la ejecución
Luego de 12 meses de inactividad en los entrenamientos del USCAP, el equipo de SOUTHCOM identificó nuevas oportunidades para medir el retorno de la inversión del programa. El equipo del USCAP sigue trabajando con las OCS y los equipos de naciones socias, para analizar el historial de entrenamiento de cada una de éstas, a fin de planificar en conjunto el curso de acción más eficaz para elevar su preparación. El propósito es enfocar los entrenamientos del USCAP en capacidades que requieran fortalecimiento, cubrir vacíos, evitar repeticiones y/o evitar entrenamientos ineficaces. Un mayor diálogo con el personal de naciones socias permitirá medir el impacto de los entrenamientos en la preparación de las unidades y la efectividad de la misión.