El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que provoca una estela de violencia en México, extiende silenciosamente su entramado criminal en Guatemala, reportó el 18 de mayo de 2022 InSight Crime, la organización dedicada al estudio del crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe. La investigación, iniciada un par de años antes, confirma las afirmaciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y del Ministerio Público de Guatemala (MP).
En diciembre, el MP guatemalteco detectó una red criminal enraizada en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez, Guatemala, Petén, Retalhuleu y Alta Verapaz, que coordinaba la recepción de aeronaves cargadas de cocaína, en colaboración con miembros del CJNG.
Lo anterior quedó confirmado el 18 de marzo, cuando el Departamento del Tesoro de los EE. UU. advirtió que el grupo narcotraficante Los Huistas, operando desde la frontera de Guatemala con México en el departamento guatemalteco de Huehuetenango, traficaban cocaína, metanfetaminas y heroína hacia los EE. UU. desde su base en el norte de Guatemala, utilizando organizaciones mexicanas como el CJNG.
El Dr. José Andrés Reyes Valenzuela, académico de la Universidad Da Vinci en Ciudad de Guatemala y criminólogo guatemalteco, dijo a Diálogo que los cárteles mexicanos no operan con células propias en territorio guatemalteco, y añade que Guatemala está pasando de ser bodega a productor, y a tener laboratorios para la fabricación de drogas.
“El modo de operar de dicha estructura es localizar pistas de aterrizaje clandestinas para utilizarlas en el aterrizaje de aeronaves cargadas con droga, y coordinar su descarga y traslado”, detalla el informe del MP. “Asimismo, coordinar personas para bloquear el paso a las fuerzas de seguridad pública, evitando que lleguen al lugar en donde se comete el ilícito o lugar del aterrizaje de aeronaves. Además, se logró determinar que amenazan y planifican atentados en contra de personas que puedan delatarlos a las autoridades”.
El periódico mexicano Vanguardia reportó que un informe del Centro Internacional de Investigación de Análisis contra el Narcotráfico Marítimo con sede en Colombia, también determinó que el CJNG, junto al Cártel de Sinaloa, ejercían control territorial en áreas rurales y fronterizas de Guatemala y México para el traslado de los cargamentos de cocaína con destino a los EE. UU.
Por su parte El Universal de México indicó que el CJNG establece asociaciones con redes de drogas en Guatemala, operando en la costa del Pacífico y la frontera occidental con México, para recibir cargamentos de cocaína provenientes de Colombia y Venezuela. La estrategia es no tener una estructura fija en Guatemala.
“Esto se traduce en más gente involucrada en este flagelo y también significa más violencia por acaparar territorio, que se refleja en los índices de homicidios y asesinatos en el país”, detalló Reyes. “Ahora no hay una célula permanente [de los cárteles mexicanos], sino vínculos con clanes de narcotraficantes guatemaltecos (…); la mitad de las rutas utilizadas por el narcotráfico tocan Izabal, mientras que tres pasan por Petén, Alta Verapaz, Zacapa, Escuintla, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quetzaltenango y San Marcos”.
El académico de la Universidad Nueva San Salvador y analista de seguridad salvadoreño Misael Rivas Soriano explicó a Diálogo que cuando se trata de corredores territoriales, como el caso de Guatemala, es poco probable que los cárteles mexicanos negocien directamente con los cárteles en Colombia. De ahí las alianzas con grupos locales para hacer funcionar el corredor.
“Para hacer contactos directos entre los cárteles de Colombia se necesita tener bases, y para funcionar en ese esquema es necesario que utilicen el mar y que éste solo sea un puerto de embarque”, dijo Rivas. “Pero cuando son corredores territoriales necesitan que los países estén de acuerdo. Y aquí es una logística bastante grande para poder conectar”.
El 2 de junio el Departamento del Tesoro de los EE. UU. sancionó a seis personas, entre ellos funcionarios mexicanos, por su colaboración con el CJNG. Las penalidades incluyen el bloqueo de todos sus activos en territorio estadounidense.
“La violencia y la corrupción han sido fundamentales para el crecimiento del CJNG en la última década”, dijo a la prensa el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera Brian E. Nelson. “Las redes de apoyo ayudan a los líderes prófugos del CJNG a permanecer escondidos y evadir la justicia. El Tesoro continuará trabajando con socios estadounidenses y el Gobierno mexicano para atacar la violencia, la corrupción y el asesoramiento, que sustentan el poder del CJNG”.