“Rusia debe detener sus ciberataques y su campaña de desinformación”, declaró el embajador Olof Skoog, representante de la Unión Europea ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante un discurso en la Asamblea Extraordinaria de la ONU el 28 de febrero de 2022.
Cuando los tanques rusos atravesaron la frontera ucraniana en la madrugada del 24 de febrero cientos de computadoras del parlamento, agencias gubernamentales y bancos ucranianos fueron afectados por el ataque de un software que elimina todo el contenido de las máquinas. “Rusia no decidió invadir Ucrania recién esta semana”, comentó al diario británico The Guardian Rick Holland, director de seguridad de información de la empresa estadounidense Digital Shadows. “Los planificadores militares se prepararon para esta campaña con años de anticipación. La desinformación, las banderas falsas, los ataques DDoS [ataques distribuidos de denegación de servicio], y los programas maliciosos de limpieza destructiva, forman parte de la doctrina militar rusa; se elaboraron planes de batalla y ahora se están ejecutando”, agregó Holland.
Solo en 2022 hubo en Ucrania cuatro ataques masivos a sitios web y computadoras. En enero, varios portales institucionales de ese país sufrieron un ataque DDoS, que se caracteriza por la congestión del sitio web, llenándolo de gran cantidad de solicitudes hasta que finalmente queda fuera de servicio. En esa ocasión, los piratas informáticos reemplazaron la información en los sitios con el mensaje “prepárense para lo peor”.
El Centro Nacional de Seguridad Cibernética de Reino Unido y agencias estadounidenses publicaron, el 24 de febrero, un informe que advertía que un grupo de piratas informáticos apoyado por el Estado ruso, conocido como Sandworm, había desarrollado un nuevo tipo de programa malicioso capaz de violar determinados sistemas de protección informática. “A la luz de la crisis en Ucrania, estamos muy preocupados por este agente, que superó a todos los demás que habíamos detectado, por los agresivos ataques cibernéticos y operaciones de información que habían perpetrado”, comentó a The Guardian John Hultquist, vicepresidente de Mandiant Threat Intelligence, una empresa estadounidense de seguridad cibernética.
Alerta general
“Si Rusia lanza ataques cibernéticos contra nuestras empresas, nuestra infraestructura crítica, estamos preparados para responder”, manifestó Joe Biden, presidente de los EE. UU., horas después de que las tropas rusas invadieran Ucrania y los piratas informáticos rusos perpetraran ataques de denegación de servicio para inhabilitar sitios web gubernamentales y financieros de Ucrania.
En Brasil, hackearon el sitio web brasileño de la Embajada de Ucrania, y sus sistemas institucionales de correo electrónico quedaron fuera de servicio durante más de 48 horas. Anatoly Tkach, encargado de negocios de Ucrania en Brasil, declaró que la causa del problema había sido un ataque ruso.
La injerencia de Moscú en Latinoamérica también llega a Colombia, que se prepara para celebrar elecciones presidenciales y está padeciendo las campañas de desinformación. A principios de febrero, el presidente colombiano Iván Duque se reunió con Victoria Nuland, subsecretaria de Asuntos Políticos de EE. UU., para diseñar una estrategia dirigida a combatir la influencia rusa en las elecciones, y garantizar que sean libres y justas.