A medida que Rusia continúa bombardeando a su vecino Ucrania, el Kremlin promueve su falsa narrativa en las redes sociales en Latinoamérica, publicando que los Estados Unidos son el gran problema, y presentando a los rusos como víctimas de la guerra, indicó la agencia de noticias AP el 1.º de abril.
“Pese a que las afirmaciones han sido desacreditadas, se están difundiendo ampliamente en Latinoamérica y ayudan a convertir a medios controlados por el Kremlin en algunas de las principales fuentes de información sobre la guerra”, detalló.
Estas narrativas actúan como un molde, lo que permite al Kremlin ajustar estas narrativas con consistencia –un total desprecio por la verdad, ya que moldea el contexto de información para apoyar sus objetivos políticos, señala el Departamento de Estado de los EE. UU.
Asegura además que las entidades militares y de inteligencia rusas están involucradas en todo el ecosistema de desinformación y propaganda de Moscú. Los medios de comunicación RT y Sputnik, financiados y dirigidos por el Estado ruso juegan un papel importante dentro de toda esta actividad, agrega.
“El éxito de RT debería preocuparle a cualquiera que le preocupe el éxito de la democracia”, dijo a AP Samuel Woolley, profesor de la Universidad de Texas que investiga la desinformación. “RT está orientada al control autoritario y, dependiendo del contexto, hacia el nacionalismo y la xenofobia. El riesgo que corremos es que Rusia logre una cuota del mercado cada vez mayor”.
La profesora de la Universidad de Washington Kate Starbird, una científica informática que analizó los datos de Twitter sobre la invasión rusa de Ucrania, reveló el 9 de marzo que la plataforma en español más compartida en Twitter es el medio ruso RT.
La masacre en Bucha
Rusia usó esta arma de guerra híbrida para rechazar las acusaciones de asesinato de civiles en Bucha, cerca de Kiev. “Mientras Bucha estaba bajo control de militares rusos, los residentes locales no sufrieron ningún tipo de violencia”, publicó el 3 de abril RT en español. “Todos los militares rusos abandonaron la localidad el 30 de marzo”.
Videos e imágenes satelitales de alta resolución publicadas el 4 de abril por The New York Times, muestran que muchos de los civiles fueron asesinados tres semanas antes, cuando el ejército ruso controlaba la ciudad; algunas de las víctimas tenían las manos atadas tras la espalda.
El 2 de abril, fotógrafos de AFP llegaron a Bucha y fueron testigos de la presencia de unos 20 cadáveres con ropa de civil en una calle principal, algunos de ellos con las manos atadas. La AFP cotejó las imágenes satelitales con sus propias fotos del lugar, y los cuerpos aparecen en las mismas posiciones y en los mismos lugares.
“Las imágenes de los cuerpos esparcidos por las calles de Bucha, asesinados al estilo de una ejecución, muestran el verdadero rostro de la Rusia de Putin. Estas imágenes hablan más que las palabras sobre la naturaleza y los objetivos de la guerra de Rusia contra Ucrania. Aún así, los medios pro-Kremlin reforzados por las cuentas diplomáticas rusas en las redes sociales, hablan en un intento por distraer y encubrir los hechos de los crímenes de guerra”, indica EUvsDisinfo, una plataforma europea que promueve la concienciación pública y pone de manifiesto las operaciones de desinformación del Kremlin.
La narrativa falsa de Rusia, difundida en español y otros idiomas, sobre los EE. UU. y Ucrania “incluye alegatos de que la invasión era necesaria para confrontar a neonazis, o que los EE. UU. apoyan en secreto investigaciones de armas biológicas en Ucrania”, abundó AP.
La verdad es que la Casa Blanca financia de manera pública, desde hace mucho tiempo, a laboratorios biológicos en Ucrania que investigan patógenos para reducir los brotes de enfermedades peligrosas, aseguró.
“No se dan cuenta”
“La propaganda rusa tiene más seguidores y apoyo institucional en América Latina (…), han usado la crítica al mundo estadounidense como arma para ganar simpatías”, declaró a El Periódico, de España, Carlos H. Echevarría, responsable de políticas públicas de Maldita, un medio dedicado a desmentir información falsa.
Las falsas narrativas rusas ya no reciben el mismo espacio en los medios internacionales, no se les permite pasar sin ser cuestionadas. Los intentos del presidente ruso Vladimir Putin de justificar su invasión no han logrado ganar un impulso significativo, reporta el centro de estudios estadounidense Atlantic Council
Pese a que en la Unión Europea la señal de RT y Sputnik han sido prohibidas, “en América Latina (…) muchos no se dan cuenta del problema que realmente existe”, dice la profesora de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Beata Wojna, al diario El Heraldo de México. “Existe una constelación de 50 medios y plataformas con conexiones a los servicios de inteligencia de ese país”.