Un canal multilingüe de Telegram patrocinado por el Gobierno ruso es utilizado como depósito de videos con propaganda sobre la guerra en Ucrania, reveló un informe de octubre de Nisos, una firma de inteligencia digital con sede en los Estados Unidos que monitorea la desinformación y otras amenazas digitales.
“Los videos pueden ser descargados directamente de Telegram y eso borra el rastro que los expertos tratan de seguir (…)”, advirtió Patricia Bailey, analista senior de inteligencia en Nisos, publicó Voz de América.
“Para el régimen de [Vladimir] Putin el posicionamiento de una narrativa es crucial: comenzando con la justificación de la invasión en respuesta a Ucrania por su intención de incorporarse a la OTAN, hasta las acusaciones de nazismo hechas contra del Gobierno de Zelenskyy; son las bases de un argumento que fluye en las redes y donde pocos rastrean su origen en el Kremlin”, dijo el 6 de noviembre a Diálogo María Isabel Puerta, politóloga y doctora en Ciencias Sociales del Valencia College, de Orlando, Florida. “Para Rusia es importante la contrainformación, y las redes sociales, porque son ambientes vulnerables a la desinformación.
Estos videos fueron subtitulados en 18 idiomas y publicados en varias redes sociales a través de perfiles con un “Comportamiento Inauténtico Coordinado (CIB)”; esto significa que se trata de “esfuerzos coordinados para manipular el debate público y lograr un objetivo estratégico, en donde las cuentas falsas son parte central de la operación”, según describe Meta, la empresa de tecnología antes conocida como Facebook.
“El medio de noticias internacional controlado por el estado ruso, RT, patrocina la iniciativa como una de las muchas tácticas recientes para eludir las prohibiciones occidentales sobre su contenido de medios”, afirmó Nisos en su reporte. “Todos los videos del canal cuentan la misma historia desde diferentes ángulos, afirmando que el Ejército ruso está salvando generosamente a una población ucraniana asediada por un gobierno corrupto y genocida y por militantes nazis”.
Nisos identificó en Twitter a 275 usuarios que publican los videos y 123 usuarios publican mensajes con una sintaxis idéntica. La mayoría no utilizan un rostro humano como foto de perfil y están vinculados con cuentas oficiales de ministerios, embajadas o medios de comunicación rusos. Además, otras cuentas funcionan como amplificadores de los perfiles de ministerios, embajadas rusas y ediciones en varios idiomas.
Las publicaciones se encuentran con más frecuencia en español e italiano, seguido de cerca por inglés, francés y japonés. En un segundo nivel se encuentran publicaciones en alemán, chino, turco, polaco y ruso.
Esta desinformación rusa provoca reacciones en los países vecinos. Por ejemplo, el Kremlin aseguró que Ucrania podría utilizar una “bomba sucia” en su propio territorio para luego culparles, según reportó el portal suizo SwissInfo el 24 de octubre. Esto provocó la reacción de Polonia, quien considera que la intención de Rusia es utilizar esta mentira y sacarla de contexto.
“En un esfuerzo descarado, Rusia está tratando de convertirlo en un problema internacional, en un intento por afectar las relaciones entre Ucrania y occidente y generar desconfianza hacia Kiev”, expresó en su cuenta de Twitter Stanisław Żaryn, secretario de Estado de Polonia. “También es probable que estas mentiras, que actualmente ocupan un lugar destacado en la agenda de la propaganda rusa, sirvan como información de fondo para posibles ataques rusos de bandera falsa, que el Kremlin luego culparía a Ucrania. Rusia usa mentiras y acusaciones falsas para encubrir sus propios crímenes”.
La doctora Puerta considera que actualmente Twitter se encuentra en estado de naturaleza; es decir, en estado salvaje y donde no existe un control, entonces es mucho más fácil que la desinformación se esparza. “De eso se aprovechan regímenes como el de Vladimir Putin. Esto es una involución, gracias en parte al arrollador éxito de la tecnología de comunicación sin control”.
Nisos concluye que esta estrategia de desinformación aprovechó cuentas de Twitter que ya estaban activas para impulsar los perfiles de las embajadas rusas o de las ediciones de medios rusos en varios idiomas. Finalmente, advierten como peligroso un mayor cruce de Telegram a las plataformas de redes sociales más nuevas.