Colombia ha avanzado considerablemente en los últimos 15 años en materia económica y social gracias al fortalecimiento de la seguridad interna del país. Nuevas herramientas de capacitación, trabajo interinstitucional y tecnología han permitido la transformación de las Fuerzas Militares colombianas. Aníbal Fernández de Soto, viceministro de Defensa para las Políticas y Asuntos Internacionales de Colombia conversó con Diálogo en el marco del “Seminario Regional Sudamericano Contrarrestando las Amenazas Transnacionales”, que se realizó en la ciudad de Bogotá, Colombia entre el 9 y 11 de agosto. El viceministro Fernández habló sobre cómo las Fuerzas Armadas se preparan para enfrentar los nuevos desafíos en materia de seguridad nacional, su futuro papel en el camino hacia la paz y los avances en materia de derechos humanos, cooperación internacional y capacitación interinstitucional, entre otros temas. Hoy Colombia comparte su experiencia y pone al servicio de la comunidad internacional las lecciones aprendidas en su lucha contra el crimen organizado, particularmente contra el narcotráfico.
Diálogo: El ministerio de Defensa inició desde noviembre de 2013, el programa Proceso de Construcción de Integridad en conjunto con las Fuerzas Militares y la Policía Nacional en colaboración con el programa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) denominado Building Integrity (Construyendo Integridad). ¿Cuál es el balance del programa a la fecha?
Aníbal Fernández de Soto, viceministro de Defensa para las Políticas y Asuntos Internacionales: La semana pasada tuvimos una visita de unos delegados de la OTAN en donde entregaron el último reporte del trabajo que se ha venido desarrollando con ellos en este proceso, en el programa de Construcción de Integridad. El balance creo que es muy positivo. Creo que hemos venido adoptando las recomendaciones que se han generado como fruto del trabajo conjunto. Digamos que tenemos instrumentos que se destacan y que fueron resaltados por parte de los delegados de la OTAN como por ejemplo Dante. Dante es un programa de transparencia del Ejército que recientemente fue lanzado por el General Alberto José Mejía, comandante del Ejército, y el trabajo de control interno del ministerio de Defensa, que a su vez germina en las demás fuerzas militares y en la policía. También ha permitido desarrollar protocolos y procedimientos cada vez más transparentes en lo que debe ser un compromiso muy fuerte del sector en materia de la lucha contra la corrupción, de eficiencia en la gestión administrativa y en transparencia de nuestros procesos. Y además este programa de Building Integrity es el más desarrollado que tenemos con la OTAN, es donde más avances hemos tenido y ya nos permite, además, pensar en otro tipo de ejercicios que podamos hacer con la OTAN también para fortalecer el sector defensa, las Fuerzas Militares y la Policía.
Diálogo: Las Fuerzas Armadas de Colombia acaban de enviar nuevas tropas al Sinaí como parte de las Fuerzas Multinacionales de Paz y Observadores. ¿Qué tan importante es para Colombia ser parte de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas (ONU)? ¿Planea Colombia enviar tropas a otras partes del mundo?
Viceministro Fernández: Nuestra experiencia en operaciones internacionales es de hace muchos años. Digamos que la experiencia que hemos tenido en el Sinaí principalmente a través de nuestro Ejército ha sido muy positiva y hemos sido siempre destacados por nuestro profesionalismo, por las capacidades de nuestras fuerzas, por el entrenamiento de nuestros hombres y mujeres que han estado en esa región. Justamente a futuro, en un escenario de posacuerdo ya sin un actor armado como las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] presente en Colombia presentando esas amenazas de seguridad, podremos tener la oportunidad de ser más activos en operaciones internacionales, particularmente en aquellas operaciones de mantenimiento de paz. Por eso, el año pasado, en la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente Juan Manuel Santos se comprometió a que gradualmente incluiremos hasta 5.000 miembros activos de nuestras Fuerzas Militares en operaciones de paz. Nos parece muy importante compartir la experiencia de Colombia. Tenemos unas capacidades que en acciones internacionales son muy apreciadas. Por ejemplo nuestros conocimientos en desminado humanitario, en la lucha contra el crimen organizado, en las capacidades que tenemos de inteligencia, en la protección de personas. Son capacidades muy apreciadas en el entorno de misiones internacionales y queremos progresivamente irnos preparando para enviar miembros de nuestras Fuerzas Militares hacia distintas operaciones en este entorno. Recientemente, el Congreso de la República aprobó el acuerdo con la ONU que nos da un marco normativo para ser más activos en operaciones de mantenimiento de paz; otro proyecto similar cursa en el Congreso con la Unión Europea y tan pronto sean ratificados por la Corte Constitucional tendremos ese marco que nos permitirá poner en marcha el Centro Conjunto de Entrenamiento para Operaciones de Paz en donde los miembros de nuestras Fuerzas Militares se irán capacitando en bilingüismo, en procedimientos y protocolos de las Naciones Unidas para ser partícipes en distintos escenarios del mundo.
Diálogo: ¿Cuál va a ser el papel de las Fuerzas Militares en la etapa del posconflicto de Colombia? ¿Cómo se preparan las Fuerzas Militares para asumir el posconflicto?
Viceministro Fernández: Las Fuerzas Militares, las Fuerzas Armadas en general tienen un plan muy claro de lo que viene hacia futuro. Nosotros, a pesar de firmar un acuerdo con las FARC, como estamos todos esperanzados que ocurra, vamos a tener unos desafíos en materia de seguridad que tendremos que enfrentar, y si no somos eficaces en estos desafíos podremos en riesgo los esfuerzos de paz que hemos desarrollado en los últimos años. El crimen organizado es la principal amenaza en materia de seguridad que enfrentamos y ahí tenemos unas acciones en materia de narcotráfico, de lucha contra la minería ilegal, en extorción, en contrabando, en tráfico de personas, en distintas economías ilegales a las que las estructuras del crimen organizado se dedican. Estas estructuras van a tratar de copar los espacios que deje la guerrilla de las FARC y las Fuerzas Armadas de Colombia están listas para copar esos espacios y permitir que el resto del Estado haga presencia para desarrollar estos territorios de manera integral. Adicionalmente, la implementación de los acuerdos de paz tendrán una serie de responsabilidades muy importantes para la fuerza pública colombiana, no solamente para generar una protección de los que se desmovilicen, para proteger a esas personas desmovilizadas que van a ser activas en política y en su proceso de reintegración, también para erradicar el problema de las drogas que es uno de los puntos acordados en los acuerdos de la Habana. Ahí se desplegaran acciones de radicación, de transformación de territorio donde la fuerza pública también será muy activa. También en estos próximos meses que se vienen para implementar las zonas veredales transitorias para la normalización, esas zonas en donde se concentraran las FARC para que el desarme ocurra y su proceso de desmovilización empiece. Ahí el entorno de seguridad de esas aéreas será también una responsabilidad de la fuerza pública colombiana en coordinación con el mecanismo de monitoreo y verificación de la ONU, en donde por supuesto las Fuerzas Militares y la Policía jugaran un gran rol. Además está muy motivada nuestra fuerza pública de poder contribuir al desarrollo del país, particularmente en zonas rurales para proveer bienes públicos en zonas donde la única presencia del Estado ha sido la fuerza pública. Entonces los ingenieros militares por ejemplo, se están preparando para construir unas carreteras veredales en esas regiones que les permitan a los campesinos de esas zonas salir a los mercados; la Armada está muy activa también para estar cada vez más presente en los ríos y generar un entorno de protección ambiental en nuestras cuencas hídricas. Los carabineros de la Policía, nuestra policía rural, también tiene mucho interés en seguir trabajando con las comunidades rurales apoyándolas en sus proyectos productivos, de modo que lo que necesitamos hacia el futuro son unas Fuerzas Armadas, una Policía tan fuerte o más fuerte incluso de la que tenemos hoy en día, moderna, versátil, transformándose permanentemente para enfrentar los nuevos desafíos que tenemos hacia el futuro. Y si las Fuerzas Armadas han sido protagonistas en la etapa más difícil y más triste y dolorosa de Colombia, pues también lo serán en la etapa más gloriosa y más positiva que viene hacia adelante.
Diálogo: ¿Cuáles son los adelantos que usted ve en estos momentos en materia de derechos humanos en las Fuerzas Armadas?
Viceministro Fernández: Desde al año 2006 se viene implementando una muy estricta política de respeto y promoción de derechos humanos al interior de la fuerza pública de Colombia. Las capacitaciones que los oficiales, que los miembros de la fuerza pública en general en Colombia tienen en sus ejercicios de rotación siempre incorporan elementos de actualización en jurisprudencia, en legislación, en procedimientos acordes con los derechos humanos y con el derecho internacional humanitario. Aquí hay una convicción por parte de todos los miembros de la fuerza pública de que son ellos los primeros defensores de derechos humanos. Es parte de su naturaleza, es parte de su ADN, y ha habido un muy estricto seguimiento y procesos de investigación en casos donde haya habido algún delito que se haya cometido, por ejemplo, en donde se haya cometido una afectación a los derechos humanos, alguna violación al derecho internacional humanitario. Hemos estado con las puertas abiertas para que la Fiscalía, para que los distintos organismos de control y la justicia en general hagan los requerimientos del caso y estamos por supuesto siempre listos a atender esas solicitudes y esas investigaciones porque somos los primeros interesados en ser transparentes y rigurosos, respetuosos de la ley y de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
Diálogo: A un año de su posesión, ¿cuál es el balance de su gestión?
Viceministro Fernández: Una gran satisfacción, primero que todo. Yo he tenido la oportunidad de ser parte del Gobierno en distintas responsabilidades y desde afuera del sector Defensa. Desde otros ministerios, siempre se ve que el ministerio de Defensa es diferente a los demás porque es una máquina que funciona muy bien. Es diferente a los demás porque hay una mística y un sentido patrio que no se vive en otros sectores del Gobierno. Es diferente porque trabajar conjuntamente con los miembros de la fuerza pública, con los miembros de las Fuerzas Militares y de la Policía es muy especial; la forma como ellos ven el país, la forma como ellos entienden los problemas es una manera que nosotros como civiles no podemos dejar de tener en cuenta. Y realmente construir política pública, trabajar de lado con los hombres y mujeres que hacen parte de nuestra fuerza pública no es distinto a la experiencia más motivante y satisfactoria que me ha pasado a mí en lo personal. En este tiempo he visto unos avances muy considerables en la forma como el sector Defensa, las Fuerzas Militares y la Policía se han involucrado cada vez más con el proceso de paz, han construido elementos que han estado consignados en los acuerdos particularmente en lo que tiene que ver con justicia transicional, y ese proceso de construcción de esa justicia transicional colectiva con la fuerza pública me ha parecido sumamente interesante. Además hace que sea un ejercicio que no tiene precedentes en la historiad del mundo, por lo tanto nos deja una responsabilidad muy grande como país para que esto sea referente para futuros análisis que se puedan hacer en distintas instancias académicas o políticas en el escenario internacional. Hay satisfacciones muy importantes en la expedición de iniciativas legislativas que buscan fortalecer y mejorar las condiciones de los miembros de las fuerzas públicas por medio de mejores herramientas para que cumplan su trabajo. He sido testigo de resultados operacionales muy exitosos en la lucha contra el crimen organizado y he sido testigo tal vez del ejercicio más importante −y no solo testigo− tuve la oportunidad de participar de alguna manera en el análisis y la planeación de lo que va a ser el futuro de las fuerzas, del plan de campaña que se derive de un escenario posacuerdo, de cómo los distintos desafíos, retos y amenazas han sido analizados. Lo que buscan es una acción unificada del Estado para transformar nuestro territorio, para cada vez ser más un país que le ofrece más oportunidades a nuestra población, particularmente la que ha sido más afectada por el conflicto. De modo que ver la manera como el sector Defensa, las Fuerzas Militares y la Policía terminan siendo una piedra angular de la acción del Estado, ha sido tremendamente interesante y una gran satisfacción.
Diálogo: ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo que usted ha tenido en este año al frente del viceministerio, qué le gustaría cambiar hacia el futuro?
Viceministro Fernández: Colombia es un país que tiene muchos problemas todavía. Uno siempre piensa en los desafíos en materia de seguridad, en la manera cómo evoluciona el crimen organizado y como debemos continuar actualizando nuestras políticas, nuestra doctrina, nuestra forma de actuar para contrarrestar el avance del crimen. Esto es un reto permanente. Yo no diría que son un obstáculo, pero si son desafíos permanentes, problemáticas que se presentan que básicamente generan la necesidad de mucha creatividad, de mucha innovación y de un trabajo cada vez más articulado, no solo con las fuerzas sino con el resto del Estado para poder hacerle frente a estas amenazas que se ciernen contra la estabilidad o contra la ciudadanía colombiana. Como digo, nadie dijo que esto iba a ser fácil, pero tampoco aburrido. Ha sido muy emocionante.
Diálogo: ¿Qué tipo de cooperación internacional realizan las Fuerzas Armadas de Colombia con otros países, en especialmente en Latinoamérica?
Viceministro Fernández: Tenemos un plan de cooperación muy activo. Hoy en día nos consideramos exportadores de seguridad. Por ejemplo, lo que estamos haciendo en Centroamérica a través de un mecanismo triangular con los Estados Unidos en donde ofrecemos capacitación, en donde ofrecemos entrenamiento, en donde incluso hacemos acciones de manera coordinada, de manera conjunta con países de la región en la lucha contra el crimen organizado particularmente el narcotráfico. Hemos capacitado a miles de miembros de fuerza pública, de fuerzas de seguridad de más de 70 países del mundo en estos últimos seis años, concentrados principalmente en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, aunque también hemos tenido ejercicios que hemos realizado con países de África o incluso Europa. Creemos que nuestra experiencia, las lecciones aprendidas, las capacidades que hemos desarrollado deben servirnos no solamente a nosotros, sino que pueden estar al servicio de la comunidad internacional. En la medida en que nosotros seamos activos en cooperación, no solamente podemos ser efectivos en que esos países desarrollen capacidades propias, sino que contrarrestando el avance del crimen organizado en esos países también estamos contrarrestando el avance del crimen organizado en nuestro país, porque hoy en día el crimen organizado es transnacional y las redes de narcotráfico, de lavado de activos, de minería criminal y de minería ilegal están concadenadas y tienen células en distintos países, de modo que nuestra palpitación en el marco de esa cooperación nos permite proyectar capacidades, nos permite contribuir a un entorno de seguridad regional cada vez mejor, pero también nos permite continuar nuestra lucha contra las amenazas de seguridad que tenemos aquí en Colombia, que como digo, tienen expresiones en distintas partes del mundo.
Diálogo: ¿Cuáles es su mensaje para los países de Latinoamérica?
Viceministro Fernández: Colombia es un país que ha crecido, que ha avanzado considerablemente en estos últimos 15 años. Hemos avanzado económicamente, hemos avanzado socialmente, y eso ha venido siendo de manera directamente proporcional a la medida en que hemos fortalecido el sector Defensa. Hemos venido dándole mejores herramientas a nuestras Fuerzas Armadas, hemos venido modernizándolas y transformándolas para estar preparadas para un escenario en constante evolución. De modo que la lección nuestra es que en la medida en que nuestro sector Defensa está fortalecido, se nos generan las condiciones para crecer económicamente, para superar problemas de inequidad social, y esa experiencia es la que ponemos a disponibilidad de la región, para compartirla con los países amigos porque creemos que nuestra experiencia también les debe servir para generar un entorno de seguridad regional.