Representantes del Ejército de Guatemala y de la Fuerza Armada de El Salvador se reunieron en Guatemala del 24 al 25 de agosto para celebrar la XVII Reunión Binacional de Comandantes de Unidades Militares Fronterizas con el propósito de incrementar los operativos de seguridad en la frontera entre los dos países, a fin de evitar que las pandillas y los grupos del crimen transnacional la utilicen para realizar actividades ilegales. “El objetivo es crear una visión común y desarrollar un plan para que las instituciones militares coordinen con las entidades de seguridad de su país en la lucha contra las pandillas y las agrupaciones ilegales transnacionales”
dijo a Diálogo el Coronel de Infantería Ismael Cifuentes Bustamante, director de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa Nacional del Ejército de Guatemala. “Es relevante unificar el esfuerzo para obtener resultados positivos”. Durante la reunión, que se llevó a cabo en el marco de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas, los altos mandos militares determinaron las fechas, horarios y coordenadas para los patrullajes conjuntos coordinados que llevarán a cabo en las áreas fronterizas. Los representantes militares de cada país hablaron de la forma como están colaborando con la policía nacional y con las diferentes entidades encargadas de la seguridad. “El principal desafío es la porosidad de la frontera entre Guatemala y El Salvador, un lugar de paso por donde las pandillas y el narcotráfico se mueven evadiendo los principales puntos de control”, comentó el Cnel. Cifuentes.
“Las agrupaciones criminales no solo ejercen la violencia, también buscan nuevas maneras de evadir a la justicia y de obtener armamento con el fin de poner mayor resistencia”. Silenciosa guerra de pandillas La pandilla MS13 y su rival, Barrio 18, operan particularmente en los países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras. Estas pandillas han traído una guerra silenciosa a la región, según un reporte de la Agencia de la ONU para los Refugiados, emitido el 1.° de julio de 2016. En 2012, el Gobierno de los Estados Unidos designó a la MS13 como una organización criminal transnacional. Los grupos narcotraficantes de Guatemala son utilizados principalmente como transportadores o “mulas” por los grupos criminales mexicanos.
Debido al aumento de la persecución de las autoridades salvadoreñas, algunos miembros de la MS13 han huido del país y se han establecido en Honduras y Guatemala, reportó el sitio web InSight Crime (insightcrime.org). Las pandillas MS13 y Barrio 18 participan en una amplia gama de delitos como narcotráfico, secuestros, trata de personas, extorsión y homicidios. “En los últimos cinco años se han incrementado no solo las operaciones fronterizas contra las organizaciones criminales, sino que las coordinaciones para combatirlos se han extendido a las marinas de los dos países para proteger las aguas territoriales e incluso el hemisferio aéreo, no solo en Guatemala sino en toda Centroamérica”, según el Cnel. Cifuentes.
En Guatemala, 356 miembros de pandillas fueron arrestados durante los primeros seis meses de 2016, mientras que 381 pandilleros sufrieron la misma suerte en el mismo período de 2015, de acuerdo con la subdirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil de Guatemala. Cooperación llave para reducir la criminalidad Gracias a la Fuerza Especial de Reacción (FER), conformada por 600 soldados y 400 policías de élite, El Salvador logró reducir la incidencia delictiva en más de un 50 por ciento en abril y mayo de 2016, según el ministerio de Seguridad de ese país. La FER inició operaciones en abril de este año con el fin de arrestar a líderes de pandillas para desmantelar las estructuras de esos violentos grupos.
A partir de las lecciones aprendidas, los altos mandos del Ejército de Guatemala y la Fuerza Armada de El Salvador realizaron varios acuerdos. “Además de unificar la tecnología de comunicaciones, es importante continuar incrementando la coordinación de operaciones, y cada país debe afinar los detalles legales para poder reaccionar oportunamente y dar golpes duros a la delincuencia”, comentó el Cnel. Cifuentes. El trabajo coordinado y el intercambio de información han permitido al Ejército de Guatemala y a la Fuerza Armada de El Salvador fortalecer sus lazos de amistad y de cooperación.
“Mantenemos una comunicación abierta, constante y directa que en su momento permite una rápida acción, siempre protegiendo los derechos humanos y las garantías individuales”, agregó el Cnel. Cifuentes. Para que el plan de seguridad funcione de manera más efectiva, se debe reforzar las áreas de prevención, investigación y criminal, indicó José Misael Rivas Soriano, decano de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nueva San Salvador. “Los delincuentes jamás van a intentar cruzar la frontera si no están seguros de poder hacerlo. Los patrullajes conjuntos deben ser reforzados con más elementos de seguridad para golpear a estas estructuras delictivas”, concluyó Rivas.