La actividad económica china en Latinoamérica está cambiando. El enfoque para obtener acceso a los recursos naturales del hemisferio, que condujo sus inversiones durante la primera década y media del siglo, se extendió a una cartera que incluye empresas de generación de energía renovable, telecomunicaciones, distribución eléctrica e incluso viajes compartidos.
“La economía de China cambia porque está actualmente en decadencia”, dijo el 4 de junio a Diálogo Joseph Humire, director ejecutivo del estadounidense laboratorio de ideas Centro para una Sociedad Libre y Segura. “Hoy, mientras su economía decrece, China busca obtener recursos para su industria de defensa, que va a la alza en relación a otros sectores”.
Viejo truco
La inversión directa del país asiático no buscaría necesariamente industrializar a los países de la región, sino obtener acceso directo a sus materias primas, destacó desde Chile Diario Financiero.
“Las transacciones de los últimos años muestran una creciente orientación hacia los mercados internos (…)”, dijo a Bloomberg Enrique Dussel Peters, investigador y coordinador de la base de datos de inversión china compilada por la Red Académica de Latinoamérica y el Caribe sobre China. “La vieja lógica de la inversión china de comprar minas por los minerales y puertos y ferrocarriles para transportarlos, funciona ahora junto a otra motivación: encontrar nuevos mercados menos desarrollados dónde crecer”.
“El acceso a China de los recursos de Latinoamérica viene a costa de la pérdida de la soberanía”, agregó Humire. “A China no solo le interesa, por ejemplo, la concesión a una mina, sino a la tierra dónde produce la mina”.
Explotar vulnerabilidades
Un ejemplo reciente de esta estrategia se evidenció durante una gira de una delegación argentina a China. En una reunión entre el ministro de Economía de Argentina Sergio Massa y el principal asesor del régimen chino en Latinoamérica Qiu Xiaoqi, el 1.º de junio en Beijín, Xiaoqi explicitó las aspiraciones estratégicas que tiene su país. “China quiere ser socio complementario de Argentina”, dijo; y enumeró las ventajas que detenta y que China monitorea con atención para profundizar su desembarco, para desde ahí fortalecer su presencia en Latinoamérica para obtener energía, alimentos, minerales y tecnología, reportó Infobae.
En el caso de Panamá, el embajador chino en ese país Wei Qiang reiteró en varias ocasiones el especial interés del país asiático en sectores como energía, minería, recursos naturales y el comercio.
“China desarrolla una agresiva política de inversión en lugares claves de la economía panameña”, dijo a la BBC Euclides Tapia, profesor titular de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, el 31 de mayo. “Fundamentalmente aprovecha la posición geográfica de Panamá como nodo en el sistema de comercio global”.
Otro es el caso de Honduras, que recibe inversiones de China para una represa hidroeléctrica y explorar proyectos ferroviarios y portuarios. En marzo, Honduras, fuertemente endeudada, adujo “presiones financieras” en su decisión de establecer lazos diplomáticos formales con China y romper los que mantenía con Taiwán.
“Lo que se busca a través de la relación con China es lograr la inversión para sobrellevar los retos que tiene el país”, dijo a The New York Times Rodolfo Pastor de María y Campos, secretario de Estado de Honduras. El país arrastra una deuda de más de USD 20 000 millones. El ministro hondureño de Asuntos Exteriores, Eduardo Enrique Reina, añadió que se trataba de “pragmatismo, no de ideología”, informó Reuters.
Docena de países se enfrentan a la inestabilidad económica, e incluso al colapso bajo el peso de cientos de miles de millones de dólares en préstamos extranjeros, muchos de ellos del mayor y más implacable prestamista gubernamental del mundo: China, complementa Infobae.
Marco de transparencia
“Cada vez son más los países que se encuentran en una situación financiera desesperada”, dijo Brad Parks, director ejecutivo del laboratorio de ideas AidData, del College of William & Mary, que descubrió miles de préstamos chinos secretos, informó Infobae. “De alguna manera, China consigue hacer todo esto fuera de la vista del público (…), así es que a menos que la gente entienda cómo presta China, cómo funcionan sus prácticas crediticias, nunca vamos a resolver estas crisis”.
El argumento de los Estados Unidos es que es mejor hacer negocios desde la perspectiva de la transparencia, en un marco de Estado de derecho e igualdad de condiciones, que permitan buenas opciones sobre los contratos que realmente funcionan, dijo a la BBC Evan Ellis, investigador de estudios latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de los EE. UU.
“La actitud que debieran tomar los países con el apetito de la inversión China es diversificarse económicamente”, remarcó Humire. “De esa manera no se entregan todas las concesiones y toda la deuda a China, pues de otra manera significa entregar su país”.