Tras el bloqueo en la Unión Europea (UE) de RT y Sputnik, dos de los principales canales para la desinformación sobre la invasión de Rusia a Ucrania, aumentan los sitios con otros nombres que publican el mismo contenido, reportan especialistas que rastrean noticias falsas en Internet.
NewsGuard, una compañía de periodismo y tecnología que califica la credibilidad de las noticias en Internet, informó que su Centro de Seguimiento de Desinformación de Rusia y Ucrania identificó cientos de sitios web que difunden información engañosa o falsa sobre la guerra, así como unos más de 50 mitos sobre el conflicto.
“Resulta inquietante que RT siga teniendo audiencia. NewsGuard identificó más de 260 sitios web que publican falsedades difundidas por el Kremlin”, dijo a Diálogo el 8 de septiembre Madeline Roache, editora gerente de NewsGuard Technologies en Inglaterra. “Esta cifra supera con creces los pocos identificados para ser sancionados por plataformas como Google, Facebook, Twitter y TikTok, desde el inicio de la invasión”.
NewsGuard advierte que Rusia emplea una estrategia de múltiples capas para introducir, amplificar y difundir narrativas falsas y distorsionadas, explotando una combinación de fuentes: medios estatales oficiales, sitios web y cuentas anónimas, para distribuir.
“(…) Rusia continúa con su implacable campaña de desinformación. Además de las falsedades que intentan justificar la invasión de Rusia, NewsGuard identifica mitos que buscan desacreditar a Polonia, aliado de Ucrania, y a las organizaciones internacionales que trabajan en Ucrania”, Steven Brill, codirector general de NewsGuard, dijo según un comunicado del 9 de agosto. “El Gobierno de Putin se basa en una melzla de fuentes de medios de comunicación estatales oficiales, sitios web y cuentas anónimas, y otros métodos, para distribuir mitos diseñados para promover los intereses rusos y socavar a sus adversarios”.
Docenas de estos sitios surgieron en los últimos meses y algunos se presentan como centros de estudios o medios de comunicación independientes. Según el informe, la mayoría de los sitios están en inglés, seguido por el francés, el alemán y algunos en italiano, entre otros.
Lavado de información
En ese océano de desinformación también se encuentran sitios de noticias que de forma abierta republican el contenido ruso. La Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA), vinculada al Ministerio de Información de Siria, republica las noticias rusas con algunos leves cambios de palabras.
“En la desinformación rusa existe un arte y una ciencia: el arte es la manipulación y la ciencia es la parte técnica que está relacionada con los nodos, Netcenters [centros de datos] y cómo se manipulan los algoritmos”, dijo a Diálogo Joseph Humire, experto en amenazas trasnacionales en el hemisferio occidental, y director del Centro para una Sociedad Libre y Segura, basada en Washington. “A veces lo hacen directamente mediante cuentas o centros que ellos construyen o apoyan con sus medios estatales”.
A pesar del bloqueo impuesto por la UE, el Kremlin encontró otros mecanismos para seguir filtrando sus narrativas. Por ejemplo, ante el cierre de su canal en YouTube, RT migró sus contenidos hacia canales “independientes”, donde realiza transmisiones en vivo.
“La mera penetración en el público no es lo más importante, sino que sus narrativas se vuelvan referentes y sus contenidos puedan ser transferidos a otras plataformas más confiables”, explicaron Johanna Cilano, abogada y politóloga mexicana; y María Isabel Puerta, doctora en Ciencias Sociales, en la plataforma uruguaya Diálogo Político. Es a través de estos medios que republican, que la información se vuelve “potable” y no permite identificar que es información que responde a los intereses de Rusia.
“En esos medios que pretenden ser neutrales y no lo son, se realiza una lavandería de información. Estos medios formales tienen alianzas con otros no tan prominentes, pero que les sirve para hacer reciclaje de información, que no parezca que viene del Kremlin”, dijo a Diálogo la doctora Puerta. “En este lavado, la información pasa por varios medios y queda olvidado el medio original, afiliado al Kremlin. Cuando llega al último receptor, este no sabe de dónde viene la información”.
Evasión por redes sociales
La propaganda rusa que publica RT y Sputnik sigue diseminándose en otros idiomas a través de las redes sociales, a pesar del bloqueo de sus cuentas en la Unión Europea, el Reino Unido y Ucrania.
En opinión de Humire, la desinformación rusa en español, francés, portugués y árabe, responde a la intención del Kremlin de ganar legitimidad en las regiones al Sur de los continentes de América, África y Asia.
“La desinformación rusa no está enfocada en los Estados Unidos o Europa, no es más intensa de lo que hacen en español enfocado a Latinoamérica, en francés en África o en árabe en Medio Oriente”, añadió Humire. “Su política exterior (…) está enfocada en comunicarse con el mundo Sur-Sur: Sudamérica, África, Medio Oriente, Sur de Asia; es ahí donde quieren ganar legitimidad”.
Mientras esta desinformación persista, otra acción relevante para reducir la brecha digital de desinformación es tener más información sobre los sitios web, su origen y el tipo de datos que comparten. “Las plataformas deben implementar calificaciones de fuentes de servicios independientes, para que los lectores puedan juzgar en qué sitios se puede confiar”, finalizó Roache.