China y Cuba están en negociaciones avanzadas para la construcción de una instalación conjunta con fines de entrenamiento militar, infraestructura que facilitaría la presencia de tropas del país asiático en Cuba de manera permanente. Una base con estos fines se sumaría a las instalaciones que China tendría en la isla con fines de espionaje, reportó The Wall Street Journal.
“Una de las ventajas para China de tener una base militar en Cuba sería tener un área de operaciones cercana al puerto de Nueva Orleans, que es muy estratégico para los EE. UU., al ser parte de una cadena de suministro clave que va por el Río Misisipi”, dijo el 25 de julio a Diálogo Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura. “Si China quisiera interrumpir esta cadena norte-sur para poder reforzar su propia cadena de suministro que es sur-sur, Cuba sería un posicionamiento muy estratégico para una base”.
El reporte de una nueva base militar surgió inmediatamente después de que el secretario de Estado de los EE. UU. Antony Blinken finalizara una simbólica visita a Pekín, el 19 de junio. El objetivo del encuentro fue limar asperezas entre las dos potencias, tras el episodio de los globos de espionaje chino que sobrevolaron a principios de 2023 los EE. UU..
The Wall Street Journal publicó a principios de junio que China y Cuba habrían llegado a un acuerdo para instalar una base de espionaje en la isla. Días después, Washington desclasificó la inteligencia para confirmar públicamente que las instalaciones de recopilación de inteligencia china existen en Cuba desde al menos 2019, dijo Infobae el 20 de junio.
“Antes había rumores que desde 1999 el régimen de Cuba había otorgado acceso a China a esta base que antes había sido operada por Rusia”, dijo a Voz de América (VOA) Evan Ellis, investigador de Estudios Latinoamericanos del Colegio de Guerra de los EE. UU.
“Nos hemos comprometido en niveles altos con los gobiernos que están considerando albergar bases de la República Popular China e intercambiando información (…). Nuestros expertos evalúan que nuestros esfuerzos diplomáticos frenaron este esfuerzo de Pekín”, dijo Blinken según VOA. “Es algo que estamos monitoreando con mucho cuidado y tomando medidas para contrarrestar (…). Seguimos confiando en que podemos cumplir con todos nuestros compromisos de seguridad tanto en casa como en la región”.
“Este tipo de iniciativas militares como la que China intenta con Cuba tiene por objetivo posicionar fuerzas armadas usando su influencia política y económica, para después instalarse militarmente en forma permanente”, remarcó Humire. “Es parte de una iniciativa denominada Proyecto 141, que empezó a ser parte de la doctrina china con un concepto de expansión de fuerzas armadas y de su poderío político y económico. Eso ocurrió ya con Etiopía, Mauritania y Djibouti”.
“Todo tipo de operación militar necesita un respaldo logístico, lo que te permite hacer maniobras”, finalizó Humire. “Entonces lo primero que va a hacer China es instalar una condición logística de militares que puedan construir las capacidades necesarias para el futuro, instalando primero a financistas, transportistas, operadores técnicos, de telecomunicaciones y de puertos, entre otros”.