En todo el mundo, la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (pesca INDNR) no solo destruye las economías locales, sino también el medioambiente.
“La INDNR y la pesca insostenible nos afecta aquí mismo, en el hemisferio occidental”, manifestó el 9 de octubre Jon Piechowski, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los EE. UU. “Amenaza la seguridad económica, socava la soberanía de los estados costeros, degrada el medioambiente y debilita el orden global basado en reglas.”
La INDNR y la pesca insostenible nos afecta aquí mismo, en el hemisferio occidental”, manifestó el 9 de octubre Jon Piechowski, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los EE. UU. “Amenaza la seguridad económica, socava la soberanía de los estados costeros, degrada el medioambiente y debilita el orden global basado en reglas.”
A medida que la población mundial depende cada vez más del pescado como fuente de proteína, es de suma importancia regular y cumplir con las reglamentaciones pesqueras locales y nacionales, indicó el Departamento de Estado.
Desde julio de 2020, una flota pesquera de más de 250 embarcaciones ha realizado actividades sospechosas frente a las costas de Sudamérica. Se teme que estos barcos hayan incurrido en sobrepesca en torno a las Islas Galápagos del Ecuador, declaradas por la UNESCO como patrimonio natural de la humanidad, y uno de los ecosistemas marinos más diversos del mundo.
La mayoría de estos barcos son de la República Popular China. Los pescadores INDNR no solo perjudican los medios de vida de los pescadores locales, sino que también ponen en peligro la salud y la sostenibilidad de los recursos oceánicos y la fauna marina, expresó Piechowski.
La pesca INDNR socava la conservación basada en la ciencia de los ecosistemas. Cuando la captura no es declarada, los administradores pesqueros locales no pueden contabilizar correctamente la mortalidad de peces en su zona económica exclusiva, según el documento Perspectiva estratégica de pesca ilegal no declarada y no reglamentada, de la Guardia Costera de los EE. UU.
Por ende, los resultados de la pesca no declarada “ejercen una presión indebida sobre importantes poblaciones de peces” y pueden alterar el equilibrio ecológico, explica el documento. Esto significa que si se extraen demasiados peces del océano o del mar sin el conocimiento de los administradores pesqueros, las naciones no podrán regular ni adaptarse a los esfuerzos de conservación de sus fuentes de pesca, por lo cual las poblaciones de peces podrían agotarse en forma permanente.
El equipamiento que utilizan los pescadores INDNR es más dañino para el medioambiente.
“Los métodos y equipos de pesca ilegales que utilizan los perpetradores de la pesca INDNR también pueden destruir hábitats y ocasionar una captura excesiva y disipada”, dice la perspectiva estratégica. “Estas prácticas destruyen no solo los recursos actuales, sino también su capacidad para ser recolectados de manera sostenible durante los próximos años y décadas.”
Combatir la pesca INDNR y promover el trabajo conjunto entre países sobre prácticas de pesca sostenible es aún más importante para la conservación del medioambiente, expresa el Departamento de Estado.
“Los EE. UU., como norma, exhortamos a todos nuestros socios del mundo a combatir la pesca INDNR”, manifestó el 9 de octubre David Hogan del Departamento de Estado, “y apremiamos a la República Popular China a adherirse a las normas internacionales, y a detener cualquier práctica ilegal en todo el mundo”.