Según el Informe Mundial sobre Drogas 2020 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), publicado el 25 de junio, la drogadicción afecta a 35,6 millones de personas en todo el mundo.
El estudio, que se publica todos los años, contiene datos de 2019, pero lo novedoso es su análisis sobre los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus en toda la cadena del narcotráfico. El informe, que se denomina COVID-19 y la cadena de suministro de drogas: de la producción y el tráfico hasta el consumo, se basa en información de una base de datos de 35 países miembros, además de estudios de distintas secciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC en inglés), y artículos de la prensa internacional sobre el tema.
El informe mundial indica que el tráfico internacional de drogas se redujo de forma repentina, debido a las medidas tomadas para la lucha contra la pandemia en los primeros meses de 2020.

“El narcotráfico depende, en gran medida, del comercio legal para enmascarar sus actividades y facilitar a individuos la distribución de drogas a los consumidores”, señaló el estudio, que además reveló que las medidas implementadas por los gobiernos para combatir la propagación del virus han afectado al mercado de drogas ilegales en todos sus aspectos, desde la producción y el tráfico hasta el consumo.
En lo referente a producción, la publicación destaca lo que ocurre con la cocaína. Según UNODC e información proporcionada por el Gobierno y la prensa de Colombia, la presión policial se incrementó durante la pandemia. Además, continúa la campaña de erradicación de plantaciones de coca. “Esto habría obstaculizado la producción de cocaína, ya que los productores también sufren la escasez de gasolina”, indicó la investigación. La sustancia es esencial para preparar pasta de cocaína, pero a los criminales colombianos les resulta difícil traerla de contrabando de Bolivia y Venezuela, como lo hacían antes de la pandemia.
Además, entre enero y abril de 2020 hubo en Perú una caída del 46 por ciento en el precio de la hoja de coca. UNODC sostiene que esto tendría que ver con la reducción de oportunidades para traficar, lo que desalienta el cultivo de coca en el corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, “la inminente crisis económica podría hacer que muchos agricultores incrementen el cultivo en los principales países productores de cocaína”, señalaron expertos de la ONU. Bolivia, Colombia y Perú concentran casi la totalidad de los cultivos de coca a nivel mundial.
Más obstáculos para la distribución
En los primeros meses de 2020, se registró la escasez de varios tipos de drogas en las calles de todo el mundo, además de un aumento de precios para los consumidores.
Según UNODC, es probable que el tráfico de drogas sintéticas sea el más afectado en la pandemia. Este tipo de drogas se distribuye generalmente por vía aérea. Le sigue en importancia el tráfico de heroína, que circula principalmente por rutas terrestres, oculta entre productos comercializados de forma legal. Por otro lado, la cocaína se trafica principalmente por vía marítima, con frecuencia en embarcaciones comerciales.
Sin embargo, el tráfico marítimo se habría incrementado porque ahora es más difícil transportar drogas en aeronaves, automóviles y camiones. Esta afirmación, según el informe mundial, se basa en el registro de incautaciones de grandes cargamentos de cocaína que partieron en embarcaciones desde Sudamérica con destino a puertos europeos, a principios de 2020.