Un catamarán estaba por entrar en aguas internacionales el día 14 de febrero de 2021, cuando fue interceptado por la Marina de Brasil (MB) y de la Policía Federal (PF). La embarcación, que transportaba 2,2 toneladas de drogas en más de 70 bolsas impermeables, cruzaba en la noche la costa noreste brasileña.
El velero fue interceptado a 270 kilómetros de Recife, la capital del estado de Pernambuco, mientras iba rumbo a Europa. El patrullero oceánico Araguari de la MB llevó a cabo el abordaje con el apoyo de lanchas rápidas, militares y policías, quienes escoltaron la embarcación hasta el puerto de Recife.

Las autoridades detuvieron a cinco hombres a bordo, todos de nacionalidad brasileña, quienes fueron arrestados por tráfico internacional de drogas y asociación para el narcotráfico.
El 17 de febrero, las autoridades dictaron prisión preventiva para los delincuentes. “Cabe señalar que se incautaron 2,2 toneladas de cocaína, un cargamento millonario, cuyo decomiso fue muy diferente a cualquier incautación de rutina, lo que reveló el poder económico que implica y, sobre todo, la nocividad de la conducta delictiva para la sociedad debido a la naturaleza del estupefaciente”, destacó la jueza federal Carolina Malta durante la audiencia judicial.
La operación de la Marina y de la Policía Federal fue posible gracias al trabajo conjunto de intercambio de inteligencia y coordinación operacional entre las autoridades de Brasil y de la Administración para el Control de Drogas de los EE.UU.; del Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico, con sede en Portugal; y de la Agencia Nacional contra el Crimen de Reino Unido.
“La operación refuerza los lineamientos de los organismos encargados de combatir los delitos transnacionales en el país, en materia de cooperación mutua e intercambio de información con instituciones internacionales, a fin de identificar las principales organizaciones delictivas que operan en Brasil”, informó el Ministerio de Defensa de Brasil en un reportaje a la prensa.