Anderson Lacerda Pereira, conocido como Gordão, uno de los narcotraficantes más buscados de Brasil, fue detenido por la Policía Civil del estado de San Pablo el 5 de septiembre en un restaurante de Poá. Pereira era buscado desde 2017, cuando fue condenado a 21 años de prisión por tráfico internacional de drogas, y estaba incluido desde 2020 en la Difusión Roja de Interpol, la Organización Internacional de Policía Criminal, acusado de blanqueo de capitales.
Está acusado de enviar cocaína a Europa, y de defraudar a los servicios públicos de salud de la ciudad de Arujá, en el área metropolitana de San Pablo.
Como miembro del Primer Comando de la Capital (PCC) Pereira lideró una trama de tráfico internacional con la mafia italiana Ndrangheta. Pereira montó un mini zoológico en su finca del municipio de Santa Isabel, en San Pablo, con una colección de animales exóticos como monos, guacamayas, jabutis e incluso caimanes, como una especie de homenaje a Pablo Escobar al que idolatraba, según informan los medios de comunicación como el portal R7. El lugar fue bautizado por Pereira como Guamuchilito, el nombre del pueblo de Sinaloa, México, donde nació el narcotraficante mexicano del Cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes.
Jânio Nascimento Barroso, mano derecha de Gordão, que estaba almorzando con él en el momento de su detención, también fue detenido. Un comunicado de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública de San Pablo dijo que la cacería para tratar de encontrar al narcotraficante inició en noviembre de 2021, cuando empezaron a investigar a Barroso. “El sospechoso comenzó a ser vigilado para determinar su actividad de tráfico y localizar al fugitivo. Gracias a las pruebas recopiladas y a la intensa vigilancia, se pudo localizar a los dos sospechosos almorzando en un restaurante popular”, dice el comunicado.
La Policía Civil estima el patrimonio de Pereira en más de USD 24 millones. Con el dinero del narcotráfico creó 38 clínicas dentales y un hospital en el Gran San Pablo. También era dueño de más de 60 propiedades, al menos 20 casas en condominios de alto nivel, empresas que suministran artículos para hospitales e incluso una posada en Puerto de Gallinas, en el estado de Bahía.
Al menos dos de las casas tenían búnkeres donde alias Gordão y sus cómplices podían esconderse. En una de sus propiedades que estaba en construcción en un condominio en Arujá, la policía encontró un búnker y un túnel en el sótano, de 50 metros de largo, que serviría como ruta de escape fuera del condominio hacia una zona boscosa.
Según la Policía Civil, Gordão enviaba toneladas de cocaína a Europa a través del puerto de Santos. Para ampliar su negocio el narcotraficante se infiltró en el gobierno municipal de Arujá, y firmó contratos millonarios sin licitación para recoger basura, y distribuir alimentos y medicamentos para los hospitales públicos.
Una investigación de la Policía Civil demuestra que los analgésicos de la red de salud pública de Arujá eran desviados para ser mezclados en la producción de cocaína. La maniobra sólo fue posible porque Pereira controlaba la gestión de un hospital y una unidad de atención de urgencias en el municipio.
El transporte de los medicamentos se realizaba en camiones de basura de los hospitales con los que tenía contrato. La injerencia de Pereira en la red municipal de salud de Arujá comenzó en 2018, y se prolongó hasta febrero de 2020.
Alias Gordão fue trasladado, el 8 de septiembre a una prisión de máxima seguridad, bajo fuerte escolta policial.