Dos operativos combinados Colombia-Panamá-EE. UU. lograron interceptar más de 2 toneladas de cocaína en el Pacífico colombiano a inicios de abril. Los resultados se dieron gracias a un trabajo de interoperabilidad entre la Armada Nacional de Colombia, la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (JIATF Sur) del Comando Sur de los EE. UU. y el Servicio Nacional Aeronaval de Panamá (SENAN).
Según la Armada, la cocaína incautada tendría un valor de USD 67 millones en el mercado internacional. Además de la droga, las fuerzas interagenciales decomisaron un semisumergible, dos lanchas, y capturaron a nueve criminales –siete colombianos y dos ecuatorianos– dando así un duro golpe a grupos criminales transnacionales.
“La cooperación entre países vecinos y de la región representa un factor determinante necesario para combatir el crimen organizado transnacional [COT]”, dijo a Diálogo el Mayor Jonathan Ali, oficial de la Dirección Nacional de Inteligencia del SENAN. “El COT es una constante mutante, que compromete cada vez más la paz de las comunidades del hemisferio”.
Transbordo en el mar
El primer operativo, realizado el 4 de abril, se dio gracias a un trabajo de inteligencia de la JIATF Sur tras observar actividades sospechosas entre dos lanchas en el Pacífico colombiano, cerca de isla Malpelo. “Se recibió información de una plataforma aérea de los Estados Unidos sobre un presunto evento narcotráfico en desarrollo; eran dos contactos que efectuaron un traspaso de una carga en el mar, presuntamente bultos con sustancias estupefacientes”, dijo a Diálogo el Capitán de Navío de la Armada Nacional de Colombia Fernando Antonio Díaz Flórez, comandante del buque patrullero ARC 20 de Julio adscrito a la Fuerza Naval del Pacífico.
Una unidad de la Fuerza Naval del Pacífico realizó la interdicción de la lancha, tripulada por tres colombianos, que retornaba a la costa de Colombia con combustible y equipos de comunicación. La otra lancha, tripulada por dos colombianos y un ecuatoriano, fue interceptada por el USCGC Tornado de la Guardia Costera de los EE. UU. con 1108 kilógramos de cocaína a bordo.
“Era una lancha tipo Flipper, nombre Virgen del Carmen, sin matrícula, sin documentación de la embarcación”, dijo el Cap. de Nav. Díaz. “A bordo, [habían] 26 bultos que por sus características de forma y embalaje se presume contiene sustancias estupefacientes”.
Semisumergible detenido
El 5 de abril, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo otro operativo también en aguas del Pacífico colombiano. Unidades de la Fuerza Naval del Pacífico y del SENAN recibieron información de la JIATF Sur para interceptar un semisumergible.
“Una plataforma aérea de los EE. UU. logró visualizar una embarcación tipo semisumergible que navegaba hacia el oeste de Malpelo”, detalló el Cap. de Nav. Díaz. “El ARC Punta Ardita [de la Armada] procedió a enviar una lancha de Panamá [del SENAN] la cual se encontraba operando con dicha unidad para hacer la respectiva interdicción de la embarcación”.
El artefacto, tripulado por dos colombianos y un ecuatoriano, transportaba 42 bolsas conteniendo 917 kg de cocaína. Las autoridades trasladaron el semisumergible y su tripulación, así como las dos lanchas y los criminales detenidos en el operativo del día anterior, hacia el municipio de Tumaco, departamento de Nariño, donde fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Trabajo interagencial
Ambas operaciones se ejecutaron en el marco de acuerdos de cooperación marítima entre Colombia, Estados Unidos y Panamá para luchar contra el narcotráfico. Los países amigos también se benefician de iniciativas internacionales tales como la Campaña Naval Orión III que concluyó el 15 de abril, y buscó establecer líneas de contención del narcotráfico en las aguas territoriales de Colombia con la participación de países de la región.
“La cooperación internacional ha alcanzado, entre otros logros, la cooperación en áreas operacionales y de inteligencia”, dijo el May. Ali. “Permite escenarios propios para enfrentar la amenaza, asesoría enfilada a la eficiencia y eficacia de los recursos disponibles e iniciativa cooperante que permite abrir puertas a fuerzas amigas y cerrar puertas a la amenaza del narcotráfico, que se traduce en confianza”.
“La importancia del trabajo interagencial se manifiesta en diferentes aspectos”, concluyó el Cap. de Nav. Díaz. “Dentro del manejo de la información es importante la interacción con los datos que cada uno maneja para construir información contundente que lleve a la materialización de esfuerzos que conduzcan a la neutralización del flagelo del narcotráfico”.