Las empresas mineras chinas tienen nuevos proyectos en la mira en Argentina, país rico en litio, y se han comprometido a invertir millones de dólares en busca del “oro blanco”, según indicó el Gobierno argentino en un comunicado a principios de junio, tras la visita a Shanghái del Ministro de Economía, Sergio Massa.
Entre ellas, Tibet Summit Resources invertirá USD 1700 millones en los proyectos Salar Arizano y Salar de Diablillos, para producir entre 50 000 y 100 000 toneladas de litio entre ambos proyectos, precisó. Ganfeg Lithium, que cuenta actualmente con cuatro proyectos en Argentina invertirá USD 2700 millones para producir 74 000 toneladas de carbonato de litio.
Por otro lado, Tsingshan Holding Group destinará USD 120 millones en una planta de procesamiento de cloro alcalino, en Jujuy. Además, desarrolla el proyecto de litio Salar Centenario-Ratones, en Salta, con una inversión de USD 770 millones que entrará en producción en 2024, con una capacidad de 24 000 toneladas nuales, indica en Internet Minería y Desarrollo.
Además, en el segundo semestre de 2023 entrará en operación la mina de litio de Olaroz-Cauchari, de Exar, cuyos accionistas son Jiangxi Ganfeng Lithium Co. Ltd., de China y Canadian Lithium Americas Corp. Según sus acuerdos, la mina enviará 40 000 toneladas de litio al año a China, señala en Internet la agencia argentina de noticias Ámbito Financiero.
“Argentina prácticamente está ofreciendo todos sus recursos a China a cambio de apoyo económico y político porque su economía está quebrada”, dijo el 28 de junio a Diálogo Jorge Serrano, experto en seguridad y miembro del equipo de asesores de la Comisión de Inteligencia del Congreso de Perú. “Argentina se rindió a Beijing en el ámbito que a ellos les interesa, para tener mayor acceso a recursos estratégicos como el litio”.
El litio, también conocido como el oro blanco, es el soporte de las industrias cruciales para todo el mundo, desde baterías, energía nuclear, transporte, dispositivos digitales, computadoras, salud y sistemas de aire acondicionado, hasta el secado industrial, comentó Serrano.
Con su posición como el cuarto mayor productor global de litio, Argentina exportó en 2022 aproximadamente 40 000 toneladas de carbonato de litio, señaló la revista canadiense Mining. Proyecta alcanzar las 200 000 toneladas anuales para 2025, reporta Ámbito Financiero.
Modus operandi
Si bien China incursiona en la mayoría de los países del hemisferio, el caso de Argentina es uno de los más controvertidos, refiere el reporte Transformación rápida de amenazas a la seguridad hemisférica en América Latina, de International Coalition Against Illicit Economies (ICAIE), publicado el 22 de junio.
“Argentina llegó más lejos que otros países latinoamericanos; incluso permitió poner una estación espacial china de uso militar y civil en la Patagonia”, expresó Serrano. “Estamos ante una China que quiere devorar toda Latinoamérica y por el otro lado un país que dice: Estoy para que tú me des”.
Argentina, junto con Bolivia y Chile, forman el triángulo del litio, con aproximadamente el 55 por ciento de las reservas mundiales. De los tres países, casi todos los depósitos de litio están bajo el control de gobernadores provinciales con vínculos con Beijing, señala ICAIE en su reporte.
Esa autonomía a nivel local da oportunidad a China para realizar acuerdos sin responsabilidad, sin transparencia, sin remediación del impacto ambiental y sin ninguna manera de monitorear si las prácticas tradicionales de corrupción están en juego, agrega el reporte, destacando que los yacimientos de extracción de litio de China en Argentina están “situados en una ruta de la cocaína cada vez más importante desde Perú/Bolivia que refuerza las estructuras criminales regionales”.
“Sí, eso ocurre en los gobiernos regionales argentinos. La corrupción es el modus operandi de China. Corrompen a los más altos niveles, como presidentes y ministros, para ganar licitaciones, adquirir licencias y cero cuidado del medio ambiente, además de falsear informes”, remarcó Serrano.
Sin agua
“Mientras toneladas de litio argentino se irán a Beijing, las empresas chinas siempre son las menos preocupadas por los impactos ambientales”, indicó Serrano. “Con los años podremos ver como contaminan, deforestan y depredan los recursos estratégicos de la región”.
El impacto para las personas y el hábitat suele presentarse por la escases de agua dulce tras la extracción del litio. Los pueblos originarios quedan sin agua; la vegetación desaparece. Los animales tienen que trasladarse hasta 20 kilómetros para pastorear, reportó la plataforma peruana Ojo Público.
Además de Argentina, China invierte en los mayores productores de litio del mundo y extiende su influencia en los países que cuentan con reservas sin explotar, como Bolivia y Chile, reporta el diario español El País.
“La explotación de ese mineral es un proyecto muy ambicioso y agresivo de China, para tomar posesión de las reservas de litio en Sudamérica”, expresó Serrano. “Lo mismo trata de hacer en otros países de la región donde hay oro blanco”.
Por otra parte, algunos países, entre ellos los Estados Unidos, han advertido al hemisferio con exposiciones y talleres, donde alertan justamente de la expansión de manera agresiva por parte de China en el ámbito de litio, expresó Serrano.
“EE. UU. está tomando las medidas para desarrollar una estrategia veloz y eficaz para contrarrestar esa arremetida de China en el ámbito del litio, porque China está metido en todo dejando devastación”, dijo Serrano. “Beijing no da puntada sin hilo”.