En la madrugada del 21 de mayo, la Armada de Colombia incautó un importante cargamento de cocaína en costas del Pacífico sur, valuado en más de USD 9 millones.
Gracias a inteligencia naval se desplegó una unidad de la Guardia Costera de Colombia, perteneciente a la estación de Tumaco. La unidad detectó una embarcación que navegaba a alta velocidad frente a las costas de la isla de Malpelo y comenzó su persecución. Un avión de patrullaje asignado al Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM) proporcionó apoyo aéreo, y la Armada de Colombia logró interceptar la embarcación.
A bordo del barco las autoridades colombianas arrestaron a tres individuos y hallaron 275 kilogramos de cocaína, además de municiones y equipamiento de comunicaciones. Según las autoridades colombianas, el cargamento de cocaína se dirigía a Costa Rica.
El apoyo que brindó el avión de patrullaje de SOUTHCOM es otro ejemplo del trabajo conjunto que los EE. UU. llevan a cabo con sus naciones socias en la lucha contra las drogas en la región. Solo en Colombia, funcionarios gubernamentales estiman que, hasta mayo de 2020, las fuerzas navales lograron incautar más de 60 toneladas de cocaína.
El 1.º de abril, el Comando Sur de los EE. UU. inició operaciones reforzadas antinarcóticos en el hemisferio occidental para detener el flujo de drogas, en apoyo de los Objetivos de Seguridad Nacional de la Presidencia. Varias agencias estadounidenses de los Departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional, junto con agencias internacionales asociadas, tuvieron un papel efectivo en operaciones antidrogas, lo que derivó en numerosas incautaciones desde el anuncio de la operación.