Los altos mandos militares de Colombia y Ecuador acordaron a fines de diciembre de 2022 fortalecer las intervenciones en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en su frontera común, que alcanza unos 586 kilómetros de largo y atraviesa zonas costeras, andinas y amazónicas.
En la reunión realizada en Ipiales, Colombia, donde se acordó implementar el Plan de Protección de Fronteras, participaron el General del Ejército Helder Fernán Giraldo Bonilla, comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia; y el General de División del Ejército Nelson Proaño Rodríguez, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador.
“Ecuador se ha convertido en un país de tránsito de la cocaína producida en Colombia, e incluso se han detenido a muchos coordinadores europeos de la zona de los Balkanes, quienes en alianza con las organizaciones criminales colombianas han tomado el control de la ruta marítima de Ecuador a Europa”, dijo el 20 de enero a Diálogo el exministro del Interior del Perú Miguel Hidalgo Medina. “El narcotráfico avanza significativamente en la frontera colombo-ecuatoriana. Esto se refleja en los decomisos de cocaína durante los últimos 10 años en Ecuador, principalmente en el puerto de Guayaquil”.
En la reunión fueron establecidos 42 compromisos, que contribuirán a fortalecer la cooperación entre ambas naciones para el intercambio de información y coordinación de operaciones en zonas con presencia de grupos criminales. Las decisiones político-estratégicas deberán ser aprobadas y dispuestas por los ministerios de defensa de ambos países.
“No se reducirán los esfuerzos orientados a la eliminación del narcotráfico, los delitos ambientales, el contrabando y todos los fenómenos que se hacen presentes en nuestras áreas de responsabilidad”, dijo a la prensa el Gral. Giraldo, al destacar los esfuerzos con su par ecuatoriano para fijar a mediano y corto plazo los planes militares que permitan enfrentar al crimen. En tanto, el Gral. de Div. Proaño señaló que las estrategias comunes permitirán enfrentar y neutralizar las amenazas que interrumpen la vida normal de la sociedad y perjudican el accionar del Estado.
El Ministerio de Defensa de Ecuador informó el 18 de enero que las fuerzas aéreas de ambos países se articularán para intercambiar información, y para ejecutar operaciones coordinadas para detectar tráficos ilegales durante la vigilancia y control de sus espacios aéreos.
“En la frontera entre Colombia y Ecuador hay presencia y participación de los cárteles Balcánicos y la mafia rusa, en alianza con las organizaciones criminales colombianas, entre las que se puede citar a los Urabeños [también conocido como el Clan del Golfo], los Caqueteños, grupos residuales de las FARC, así como otros grupos armados”, dijo Hidalgo Medina. “También hay presencia de algunas organizaciones criminales peruanas, que establecieron alianzas con los cárteles Balcánicos”, añadió.
Hidalgo Medina advirtió que la actividad de las fuerzas militares en dicha frontera es complicada por razones logísticas, ya que es selva inhóspita y los habitantes de las poblaciones de la zona participan activamente en la producción de cocaína.
“La cocaína que se decomisa en Ecuador es producida con el método colombiano o método del tanque, donde la hoja de coca es verde y recién cosechada”, dijo Hidalgo Medina, quien advirtió que en territorio ecuatoriano se han detectado sembradíos de hoja de coca.
Gustavo Duncan, un profesor colombiano de la Universidad de Los Andes en Bogotá, y experto en temas de narcotráfico y conflicto armado, dijo a Diálogo que dicha frontera se utiliza principalmente para el traslado de droga de Colombia, la cual entra a Ecuador principalmente en contenedores que llegan a los puertos de Guayaquil, Manta y Esmeraldas.
“Hay narcotraficantes y bandas criminales que se disputan la presencia en determinados territorios de la frontera, para el traslado de la droga y la propia comercialización de estas sustancias indebidas”, añadió Duncan.
El Gobierno de Colombia solicitó en noviembre a sus países fronterizos Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, generar acuerdos para debilitar a los grupos armados ilegales vinculados al narcotráfico en las zonas limítrofes, reportó el portal basado en Francia Euronews. En las fronteras colombianas se detectan extensos cultivos de hoja de coca, laboratorios para producir la droga, y la presencia de grupos armados ilegales dedicados al narcotráfico, agregó.
La solicitud de apoyo de Colombia a sus países vecinos pide que cada tres meses las autoridades responsables se reúnan para evaluar los avances. “Establecimos contacto con los países en la frontera porque notamos una actividad que vamos a combatir con nuestras fuerzas, pero también con la colaboración internacional”, dijo a la prensa el ministro del Interior Alfonso Prada.