El Sargento de Segunda Clase del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE. UU. Luis A. Camacho, sargento de pelotón de vehículos blindados ligeros, sonríe con entusiasmo al ver al Teniente Coronel del Cuerpo de Infantería del Perú Eric Chocano, comandante del batallón de vehículos tácticos. Como buenos amigos, ambos se saludan con un abrazo.
El Sgto. de 2.ª Cl. Camacho creció en Chosica, Lima, Perú, donde pasó su infancia y la mayor parte de su vida adulta. En 2006, luego de pasar un tiempo en los EE. UU. y sabiendo que siempre había querido unirse al ejército, el Sgto. de 2.ª Cl. Camacho se alistó en el Cuerpo de Infantería de Marina.
“Cuando era niño, tuve un tío que se unió a las Fuerzas Armadas del Perú”, expresó el Sgto. de 2.ª Cl. Camacho. “Un año después de que yo naciera, [mi tío] participó en una operación de lucha contra el narcoterrorismo y murió en una emboscada. Al haber crecido con esa historia y por el heroísmo en torno a su legado, quería terminar y lograr lo que él no pudo. Iba a incorporarme a las Fuerzas Armadas del Perú, pero me uní a la Infantería de Marina de los EE. UU. después de llegar a los Estados Unidos”.
El Tte. Cnel. Chocano ingresó a la Infantería de Marina del Perú en 1997, con el deseo que traía desde su niñez de servir en la Fuerza.
“Desde pequeño lo único que quería hacer era unirme a la Infantería de Marina del Perú. Los admiraba como héroes y decía que eso era lo que quería ser. Ahora que estoy recordando, y como comandante de batallón, me doy cuenta de que amo lo que hago y nunca podría elegir hacer otra cosa”, manifestó el Tte. Cnel. Chocano.
Gracias al vínculo con su tierra natal y la experiencia militar compartida ambos se hicieron amigos rápidamente en 2020, cuando el Tte. Cnel. Chocano llegó al 1.er Batallón de Reconocimiento Blindado Ligero, 1.ra División de Infantería de Marina, como asesor militar y oficial de intercambio peruano.
“Llegué a California poco antes de que la pandemia de COVID-19 estuviera en pleno desarrollo”, expresó el Tte. Cnel. Chocano. “Iba a traer a mi esposa embarazada conmigo, pero la pandemia impidió que eso sucediera. Mi bebé nació mientras yo estaba en los EE. UU. y, aunque me entristeció, [el Sgto. de 2.ª Cl.] Camacho y un par de peruano-estadounidenses me recibieron con los brazos abiertos y me presentaron a sus familias, lo que ayudó a que me sintiera un poco más en casa”.
Al comprender lo que significaba estar en un país extranjero y enfrentarse a una barrera idiomática, el Sgto. 2.ª Cl. Camacho dijo que sintió una conexión instantánea y quiso ayudar al Tte. Cnel. Chocano.
“Al ser del mismo país, él también tuvo que luchar con las mismas cosas que yo cuando llegué por primera vez a los EE. UU.”, expresó el Sgto. 2.ª Cl. Camacho. “Su esposa tuvo a su bebé mientras él estaba en los EE. UU., en plena pandemia; fue duro, pero nos volvimos muy cercanos y él se convirtió no solo en un amigo, sino también en un hermano”.
A principios de 2021, el Tte. Cnel. Chocano regresó a Perú para estar con su familia, sin perder contacto con el Sgto. 2.ª Cl. Camacho. Cuando a éste le dijeron que participaría en el ejercicio UNITAS LXII en Perú, inmediatamente llamó a su amigo para darle la buena noticia, contó el Sgto. 2.ª Cl. Camacho.
“Poder volver a Perú para participar en este ejercicio fue como un sueño hecho realidad”, expresó el Sgto. 2.ª Cl. Camacho. “Inmediatamente llamé a [Tte. Cnel.] Chocano y empezamos a hablar de conocer a su familia. Cuando llegué aquí, en la velada inicial, lo primero que hizo fue saludarme con un abrazo y presentarme a su hermosa esposa y a su bebé”.
UNITAS, que en latín significa “unidad”, es el ejercicio marítimo multinacional anual más antiguo del mundo, que reúne a las fuerzas navales de todo el hemisferio occidental, así como también a socios y aliados fuera de la región. UNITAS 2021 contó con la participación de 21 países, incluyendo a infantes de marina e infanterías navales de los EE. UU., Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú, así como también a miembros de la Fuerza de Defensa de Jamaica, que se entrenan todos en conjunto.
Reunir a tantas naciones y culturas diferentes es una gran experiencia de aprendizaje para todas las partes involucradas, según el Tte. Cnel. Chocano.
“UNITAS no solo me dio un amigo”, dijo el Tte. Cnel. Chocano, “también brindó la oportunidad de que mis tropas ganaran amistades y experiencias para toda la vida. Ya aprendieron mucho sobre las naciones aliadas, y solo estamos en el primer día”.
En el transcurso de UNITAS, infantes de marina y militares de naciones socias convivieron y se entrenaron en conjunto. Durante el día, realizaron ejercicios de cuerda rápida, disparos con armas de fuego y ejercicios de ayuda humanitaria en caso de desastres, mientras que por la noche jugaban a las cartas y reían entre ellos, relató el Sgto. 2.ª Cl. Camacho.
“Ver la forma en la que todos interactúan entre sí ha sido increíble”, expresó el Sgto. 2.ª Cl. Camacho. “Entro al cuartel y veo a jóvenes infantes de marina estadounidenses intercambiando parches y jugando a las cartas con hombres de todas las naciones. Luego, veo a esa mismos hombres al día siguiente disparar sus armas uno al lado del otro. De esto se trata UNITAS: de que los aliados se hagan amigos y de construir lazos que duren toda la vida”.